Puede parecer una tontería, pero hay investigaciones que han descubierto que hacerse 'selfies' o fotografías al propio rostro puede afectar a la autoestima e incluso desencadenar en un trastorno mental. Por lo que, con esta idea es fácil asumir que los selfies pueden afectar a tu salud. Pero, ¿en realidad es para tanto?
Los selfies
Gracias a toda la tecnología de edición de fotos que existe en la actualidad, puedes hacer que un selfie se vea casi perfecto, aunque en realidad no sea así... aunque la foto original diste mucho de la que retocas y la que acabas compartiendo con tus seres queridos. Pero que retoques una imagen para que se vea perfecta y consiga muchos 'likes' en realidad no hará que te sientas mejor contigo mismo/a.
El nivel de "perfección" física que anteriormente solo se veía en las revistas de belleza ahora se encuentra en las redes sociales. A medida que estas imágenes se convierten en la norma, está causando que las percepciones de la gente sobre la belleza cambien y hasta puede desencadenar un trastorno dismórfico corporal.
Los selfies filtrados pueden hacer que las personas acaben perdiendo el contacto con la realidad¿Qué es el trastorno dismórfico corporal (TDC)?
Este trastorno se caracteriza por una preocupación excesiva por un defecto percibido en la apariencia, a menudo caracterizado por personas que llegan a grandes y en muchas ocasiones poco saludables para ocultar esas 'imperfecciones' que perciben. Esto puede incluir involucrarse en conductas repetitivas como el tratamiento excesivo de la piel y visitar dermatólogos o cirujanos plásticos, con la esperanza de cambiar su apariencia.
La validación a través de Internet
Existen estudios que muestran que las adolescentes que manipulan sus fotos están más preocupadas por su apariencia corporal, y las personas con una imagen corporal dismórfica buscan las redes sociales como un medio de validación. Si tienen pocos likes su autoestima se ve socavada y si tienen muchos likes, se sienten mejor pero no son felices.
Cirugía plástica para seflies
Ha aparecido un nuevo fenómeno llamado 'Snapchat dysmorphia' donde los pacientes buscan cirugía para ayudarlos a aparecer como las versiones filtradas de ellos mismos. Es decir, quieren parecerse a cómo son las imágenes que aparecen en sus cámaras de ellos mismos al aplicarles los filtros correspondientes.
Ha aparecido un nuevo fenómeno llamado 'Snapchat dysmorphia'Se está perdiendo el contacto con la realidad
Los selfies filtrados pueden hacer que las personas acaben perdiendo el contacto con la realidad, creando una expectativa de lo que se supone que deben ser. Piensan que deben estar perfectos y bien arreglados todo el tiempo y que si no es así, no son aptos ni dignos para vivir en sociedad o para estar con otras personas.
Esto puede ser especialmente dañino para los adolescentes y aquellos con TDC, y es importante que los proveedores comprendan las implicaciones de las redes sociales en la imagen corporal para tratar y aconsejar mejor a las personas. Es importante que las personas tomen conciencia de que el canon de belleza simplemente es un pensamiento y que no es ni debe ser algo real. La belleza es relativa pero los que realmente hace feliz a una persona es sentirse bella por dentro, sentirse querido/a por sí mismo antes de por los demás. Si tú te ves y te sientes bien por dentro, los demás te verán bien por fuera.
Someterse a cirugía plástica no ayuda, incluso puede empeorar cualquier TDC subyacente. En cambio, los expertos recomiendan intervenciones psicológicas como la terapia cognitiva conductual. Puede ser hora de repensar los selfies que te haces y los filtros que les pones... ¿Cuál es el fin de los selfies que te tomas cada día? ¿Le añades filtros a la imágenes tomadas? ¿Por qué lo haces? Si tienes hijos, piensa en cómo puedes reducir su exposición innecesaria a las redes sociales. Quien quiera verle, que le llame por videoconferencia o que simplemente queden de persona a persona.
