La enfermedad de Lyme se produce cuando una garrapata infectada con el parásito Borrelia burgdorferi muerde a una persona. En la mayoría de los casos, la enfermedad de Lyme puede curarse mediante tratamiento con antibióticos.
Si la enfermedad se trata temprano, todos los síntomas generalmente desaparecen y la enfermedad se cura por completo. Sin embargo, si la enfermedad de Lyme no se trata, puede causar complicaciones graves y potencialmente mortales que afectan el sistema nervioso, el corazón y los pulmones, y puede causar fatiga y artritis. Aproximadamente el 8% de los pacientes con enfermedad de Lyme desarrollan complicaciones cardíacas.
Si la enfermedad se trata temprano, todos los síntomas generalmente desaparecenSi te muerde una garrapata es necesario que acudas al hospital lo antes posible para que te hagan las pruebas pertinentes y saber si estás desarrollando la enfermedad de Lyme. De esta manera, en caso de ser positivo, deberías comenzar el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones en tu salud que podrían resultar mortales. No es como la picadura de un insecto cualquiera que se te pasa a los días, esto es más serio y podría peligrar tu vida en caso de no ser tratado correctamente y lo antes posible.
A continuación no vamos a hablarte de la enfermedad de Lyme en sí misma, si no que vamos a comentarte las complicaciones que ocurren en el corazón cuando se tiene esta enfermedad y no se trata como debiera.
Anormalidades Eléctricas
La complicación cardíaca más común causada por la enfermedad de Lyme es la interrupción de las señales eléctricas que coordinan los latidos del corazón. El corazón usa señales eléctricas para asegurarse de que todas las células del corazón laten en el momento adecuado para expulsar la sangre y atraer más sangre.
Cuando se interrumpen las perturbaciones eléctricas, los médicos llaman a esto un bloqueo cardíaco. Dependiendo de la ubicación exacta del bloqueo dentro del corazón, pueden ocurrir diferentes tipos de bloqueos eléctricos. La enfermedad de Lyme a menudo causa un bloqueo auriculoventricular, que causa síntomas de mareos, dificultad para respirar, pérdida del conocimiento, dolor en el pecho y palpitaciones del corazón.
Hinchazón del corazón
Los pacientes con enfermedad de Lyme también pueden experimentar una hinchazón del corazón, que se llama miopericarditis. Cuando el parásito que causa la enfermedad de Lyme migra al tejido cardíaco, el sistema inmunitario intenta atacarlo enviando muchas células inmunitarias especializadas al corazón para matar al parásito.
El influjo de estas células inmunes hace que el corazón, particularmente los pequeños vasos sanguíneos que lo atraviesan, se hinche, lo que se conoce como inflamación. La hinchazón del corazón puede afectar la capacidad del corazón para latir adecuadamente. En algunos casos, incluso después de matar al parásito, el sistema inmunitario continúa reaccionando de forma exagerada, lo que hace que el corazón permanezca inflamado.
Insuficiencia cardíaca congestiva
Si la enfermedad de Lyme permanece sin tratamiento durante mucho tiempo, alguna evidencia sugiere que puede causar lentamente insuficiencia cardíaca, que también se conoce como cardiomiopatía. No se conoce claramente un vínculo entre la enfermedad de Lyme y la insuficiencia cardíaca; sin embargo, algunos estudios han encontrado que los pacientes infectados con la enfermedad de Lyme tienden a tener una mayor incidencia de miocardiopatía que los pacientes no infectados.
La enfermedad de Lyme es una enfermedad que se puede curar fácilmente si se trata correctamenteLos médicos sospechan que el daño continuo al corazón causado por el parásito de la enfermedad de Lyme debilita lentamente la capacidad del corazón para bombear sangre correctamente, lo que acabaría inevitablemente en un paro cardíaco y por tanto en la muerte.
La enfermedad de Lyme es una enfermedad que se puede curar fácilmente si se trata correctamente, pero en el caso de omitir el tratamiento con medicamentos puede ser una sentencia de muerte con mucho sufrimiento por el deterioro que se sufre a nivel físico y emocional.
