Si eres una consumidora habitual de cremas tanto de cosmética cómo dermatológicas quizá tengas curiosidad por saber cuáles son los principales componentes que las forman. Estamos acostumbrados a mirar las etiquetas de los alimentos observando los nutrientes, las calorías o la cantidad de proteínas (esto es más de los chicos) y las grasas, que nos atañen a todos. Entonces, ¿por qué no nos interesa saber lo que le estamos poniendo a nuestra piel?
Si hablamos de cremas, por ejemplo, cosméticas, ¿cuáles serían los principios activos fundamentales o para que todo el mundo lo entienda, la masa de las qué están hechas? A continuación te vamos a hablar sobre esto, ¡las cremas pueden aportarte beneficios a tu salud!
Factor de protección
El primero y fundamental es el Factor de Protección que cada vez más, contienen una gran cantidad de productos. Si nos ponemos un factor de 30 o superior, nos aseguramos la prevención de un fotoenvejecimiento prematuro y posibles problemas futuros como cáncer de piel.
Antioxidantes
Otro componente son los antioxidantes. Estos lo que hacen es neutralizar los daños que hacen los radicales libres en la piel. Los radicales libres se pueden formar por procesos de defensa del organismo frente a virus o bacterias pero también por la contaminación y los rayos ultravioleta. Actuando frente al envejecimiento de la piel (ese gran mal sobre el que siempre estamos luchando).
Vitamina A
El Retinol o vitamina A. Borra las manchas oscuras, atenúa las líneas de expresión, hace que la piel sea uniforme y cierra poros dilatados. Ahora una abreviatura que vas a encontrar de forma muy común y que a lo mejor no conocéis, los AHA. Estos evitan que se acumulen las células muertas de la piel y sirven como exfoliantes y aportan luminosidad al rostro.
Los más conocidos
Los más conocidos son el ácido glicólico y el ácido salicílico. A continuación vamos a hablarte un poco más sobre ellos:
- Ácido Glicólico. Proviene de la caña de azúcar y tiene una gran peculiaridad y es que tiene un tamaño muy pequeño, aumentando su capacidad para penetrar dentro de la piel, lo que hace que sea mucho más efectivo. Sus funciones principales son las de arrastrar las células muertas de la piel dejando espacio libre a las células jóvenes, con lo cual, la piel tendrá un aspecto regenerado, joven y terso. Aporta también luminosidad porque hace que las células jóvenes se oxigenen. Es decir, en resumen, tiene una gran acción exfoliante.
- Ácido Salicílico. Por vía tópica tiene distintas propiedades como eliminar y prevenir la aparición de espinillas y manchas en la piel de personas que tienen acné, y para enfermedades que cursen con descamación, como por ejemplo, la psoriasis. Este ácido se encarga de eliminar las células muertas, así como en la aparición de callos, durezas y verrugas en las manos y pies.
Y ahora, los más importantes a nivel cosmético, o los que son anunciados constantemente: el colágeno.
Colágeno
El colágeno, seguramente conocido por la mayoría, es una proteína fundamental no sólo para nuestra piel, sino que también forma parte de los huesos, de los músculos, ligamentos y cartílagos. Es tan importante (estas puntualizaciones mejor hacerlas en neutro) que puede estar relacionado incluso con enfermedades como son: problemas articulares, osteoporosis, aparición de arrugas e incluso problemas dentales. Aunque esto es en términos generales porque el colágeno es la proteína más importante que está en nuestro cuerpo.
Aparece en nuestro organismo como fibras que son flexibles y resistentes con la característica de que se compacta, se estira y varía de diámetro según el tejido dónde se encuentre. Nos permite estar de pie, movernos y si esto no fuera poco es el responsable de que tengamos ¡buen aspecto!
El cuerpo humano es perfección y tiene los elementos necesarios para ser una máquina que funciona con mucha precisión. La función principal del colágeno es dar flexibilidad y resistencia al organismo. Pero hay un pequeñito inconveniente... el organismo forma el colágeno de manera natural, y esto lo hace hasta la edad de los 30 o 40 años, donde esta capacidad se va perdiendo de forma gradual... ¡y esto es un inconveniente! Se debe al proceso natural del envejecimiento y, debido a esto, van a aparecer síntomas como: arrugas, problemas a la hora de mover articulaciones, aparición de varices, pérdida de densidad ósea, caída del cabello...etc, ¡una pena!
Ácido hialurónico
Y por último, pero no menos importante... vamos a hablarte sobre el Ácido hialurónico.
Este es uno de los componentes esenciales de la piel, formando parte de ella en un 50%, pero lo malo es que a partir de los 25 años empieza a bajar su concentración, y como consecuencia, empiezan a aparecer las eternas y no deseadas compañeras de viaje de nuestra vida que son las queridas arrugas. Pero antes de todo, ¿cuáles son las funciones del ácido hialurónico?
Lo más importante es la gran capacidad que tiene para atraer al agua lo que hace que sirva para: hidratación de la piel lo que implica que tenga firmeza y suavidad, actúa también como barrera para la piel y retrasa el envejecimiento de la piel.
Si tuvieras kilos y kilos de hialurónico podrías parecer ¡eternamente joven! Aunque la realidad es que esto no se puede conseguir... Con esto os hemos dado una pequeña información de lo más básico que tienen que tener las cremas cosméticas para que sean correctas para tu salud. Tienes que leer con detenimiento cada una de las etiquetas para saber que estás usando lo más adecuado para tu piel.
EL funcionamiento de las aguas micelares
¿Cuál es tu hábito de limpieza de cara? ¿Te limpias con agua u jabón o te gusta más usar tónicos, leches limpiadoras? Aunque quizá también eres de las personas que no le dan importancia a lavarse la cara... Pues para eso se han inventado las aguas micelares.
¿Y cuál es su funcionamiento? Es un producto todo terreno. Hace de todo: limpia, tonifica, hidrata la piel, la mantiene fresca ¡sin estar untuosa! Es un buen producto para las personas que quieren tener saludable la piel sin tener mucho tiempo. ¿Pero sabes cómo actúa una micela?
Técnicamente: es una estructura química con forma de bolita muy pequeña que es capaz de atraer la suciedad y la grasa de la piel y lo que hace es dejar estos compuestos en su interior.
Pero no podemos hablar de las micelas sin unirlas a otro concepto que es el del tensioactivo. ¿Qué es un tensioactivo? Estos tienen dos partes: una que es hidrófila (que es compatible con el agua) y otra que es lipófila (que es compatible con las grasas). Estos dos partes son incompatibles entre sí, pero se unen formando una micela, y arrastran todas las impurezas que hay a nivel de la piel, y lo mejor es que no son absorbidas por ella, por lo que no van a producir reacciones alérgicas.
La micela es como el robot que va limpiando el suelo de casa y lo deja como una patena arrastrando todas las impurezas que tenemos en la cara. Tanto es así, que aunque no te hayas maquillado, puedes usarlo por la noche pasándote un algodón, y te ocurrirá como al mayordomo del anuncio cuyo lema era: "¡el algodón no engaña!"
Estos son algunos de los componentes más importantes que llevan los productos cosméticos y dermatológicos que podréis encontrar en vuestras farmacias y que son saludables para la piel. Espero que ahora puedas tener una mejor noción a la hora de saber qué productos elegir en función de tus necesidades.