La carne es uno de esos alimentos que no pueden faltar en la dieta de cualquier persona que quiera comer de una manera sana y equilibrada. Sin embargo no todas las carnes son iguales ya que algunas son más nutritivas que otras, otras son más tiernas y otras más difíciles a la hora de comer. Si eres carnívoro y disfrutas con la carne, no pierdas detalle de los mejores consejos a la hora de comprar y elegir la mejor carne posible.
Dónde y cómo comprar la carne
A la hora de comprar la carne, ya sea en tu establecimiento de confianza o en una gran superficie, debes seguir una serie de pautas que te ayudarán a elegir la mejor pieza posible de carne.
Lo primero en lo que debes fijarte es que las condiciones higiénicas sean las mejores posible. La carne debe estar bien envuelta para evitar que la misma se seque. Además de ello, debes prestar mucha atención de que el envase no esté pinchado, ni que esté hinchado ya que de ser así, la carne podría estar en mal estado.
Antes de llevarte un tipo de carne u otra, no pierdas detalle de que el color de la carne es el ideal. En muchos casos, la iluminación del supermercado hace que el color de la carne sea saludable y sin embargo al llegar a casa y a plena luz natural, la carne tenga un color poco aconsejable para su consumo.
Cómo hay que conservar la carne
En el caso de que vayas a comerte la carne de manera inmediata, puedes guardarla en el frigorífico. Si por el contrario vas a tardar en consumirla, lo más aconsejable es el guardarla en el congelador.
En el caso del frigorífico, la carne aguanta de dos a cuatro días. La carne picada debes consumirla lo más pronto posible ya que se deteriora mucho más rápido. Si por el contrario se trata de pechugas de pollo o muslos, la carne puede aguantar hasta 5 días.
En los congeladores, la carne se puede conservar perfectamente durante varios meses. Lo ideal es conservarla en el embalaje original y evitar el guardarla en bolsas de plástico o papel de aluminio. A la hora de descongelar la carne lo ideal es pasarla a la nevera con el fin de que se vaya descongelando poco a poco y sin romper la cadena del frío. No es para nada recomendable el descongelar la carne en el microondas.
Qué carne elegir según la preparación
A la hora de cocinar la carne, hay que saber cuál elegir para disfrutar de la misma:
- El solomillo, el lomo, las pechugas, las alas y los muslos son las carnes de mejor calidad y las que menos grasa tienen. Son aptas para tomarlas a la plancha o a la parrilla.
- El redondo, la carne de aguja, el codillo, el pollo entero y los contramuslos no son tan jugosas como las anteriores y son perfectas para tomarlas asadas en su jugo.
- Las manitas de cerdo, los higaditos de pollo o la panceta de cerdo son carnes mucho más grasas por lo que son perfectas a la hora de tomarlas en guiso.
- El costillar, la papada, la paleta o las crestas de pollo no son carnes de buena calidad y muy baratas, por lo que se suelen usar a la hora de elaborar un caldo.
- La falda, la paleta de pollo, la espaldilla de ternera y restos de pollo son partes de la carne que se suelen utilizar a la hora de preparar la carne picada.
La carne es uno de esos alimentos que no pueden faltar en ninguna dieta que se precie como tal junto al pescado, las verduras o la fruta.