Las sábanas y otras partes de tu hogar que están dentro de tus rutinas diarias. La limpieza es imprescindible para tener buena salud, por eso en tu hogar deberás tener en cuenta algunos puntos necesarios para que tu salud no se vea perjudicada. Aunque es cierto que la limpieza no es lo más divertido del mundo, debes saber que la suciedad es malo para tu salud y que el desorden, además, tampoco lo es para tu salud mental puesto que es estresante.
Es necesario tener un hogar limpio de gérmenes, que aunque no sea una limpieza profunda cada semana, que al menos sea lo suficientemente higiénico para mantener una buena salud física y mental.
Las sábanas de tu hogar
Incluso si eres la única persona que duerme en tu cama, es necesario que la limpies asiduamente. Lo ideal es lavar las sábanas y las fundas de las almohadas una vez por semana para evitar la transferencia de bacterias, aceites y otras impurezas que recoge tu cama mientras tú estás durmiendo. Tu piel y tu pelo dejan aceite y otras sustancias en la funda de la almohada que pueden provocar granitos, inflamación e irritación en tu rostro u otras partes del cuerpo.
Si además eres de los que se bañan justo antes de meterse en la cama por la noche y piensas que así no tienes gérmenes, estás desencaminado. Los champús o acondicionadores también pueden dejar acumulaciones en tus sábanas y almohadas que generen después bacterias.
Lo habitual es que las personas tarden un mínimo de 2 semanas antes de lavar las sábanas y esto es una barbaridad. Si quieres evitar hongos, granos u otros problemas, deberás tener tus sábanas limpias cada semana.
Otras cosas del hogar que debes limpiar frecuentemente
Toallas de baño y de mano: después de tres usos
No es una barbaridad, aunque muchas personas piensan que las toallas de baño están limpias porque las usamos para secarnos después de habernos limpiado, pero estas toallas acumulan millones de células muertas y bacterias sin que nos demos cuenta. Si no se ventilan adecuadamente las toallas de baño también pueden desarrollar olor y humedades. Lo necesario es cambiar una toalla después de haberla usado tres veces y lavarla. También es importante que nunca compartas tu toalla con otra persona, puesto que esto puede causar una propagación de bacterias e infecciones.
Las toallas de mano, por otro lado, deben lavarse cada dos o tres días. Estas toallas son usadas por varias personas de un mismo hogar, por lo que aún es más importante lavarlas puesto que tendrán aún más gérmenes y de diferentes procedencias. ¡Y nunca (¡nunca!) uses una toalla en tu cara porque estarás proliferando en tu rostro una gran cantidad de gérmenes. Cualquier toalla que entre en contacto con tu cara debe lavarse después de cada uso para evitar la propagación de bacterias a tus poros.
Es cierto que los pinceles de maquillaje pueden tapar tus imperfecciones del rostro, pero si no los lavas bien, estos mismos instrumentos harán que tu rostro siga teniendo más y más imperfecciones. Si tus pinceles albergan suciedad se llenarán de suciedad, aceite, bacterias ya acumulaciones nocivas que dañarán tu piel. Es necesario que limpies tus pinceles con regularidad para evitar que esta acumulación de gérmenes te cause problemas de acné o irritaciones.
Además si limpias bien tus pinceles, te durarán más tiempo y no tendrás que cambiarlos por otros nuevos en poco tiempo.
Estas tres cosas son imprescindibles tenerlas en cuenta para que puedas limpiarlos cada semana, puesto que de otra manera, solo estarás acumulando gérmenes demasiado cerca de ti que te harán acudir al médico más veces de las deseadas.