Cada vez son más las personas que se sienten deprimidas, con ansiedad, aisladas del mundo... esto ocurre porque hay problemas emocionales en muchas de estas personas, problemas que acaban por hacerse paso en la salud generando enfermedades. Son muchas las causas que puede hacer que te sientas mal, como la pérdida de un ser querido, un trauma enterrado o las adversidades de la vida.
La única cosa que siente cada persona con un desequilibrio mental o emocional en exceso es el miedo. El miedo conduce a la irracionalidad y los extremos. Asfixia el alma y crea pensamientos acelerados que te advierten que algo definitivamente va a salir mal. El miedo debe controlarse, o tendrá el control absoluto sobre ti.
Las emociones tienen un gran papel en tu salud y bienestar
Las emociones son muy importantes para tu salud, más de lo que te puedas imaginar. La armonía mental y física contribuyen por igual a la salud en general. Para alcanzar el bienestar en todos los niveles, primero debes estabilizar tus emociones. Ya sabrás que tu cuerpo reacciona como consecuencia de tu estado emocional (lloras cuando estás triste, sonríes cuando estás feliz), pero la teoría va mucho más allá: ciertas enfermedades como el cáncer, los trastornos autoinmunes, la depresión y la diabetes (y muchas más), pueden ser consecuencias de las emociones tóxicas que se quedan atrapadas dentro de tu corazón. La carga emocional siempre conduce a la enfermedad.
Tu cuerpo responde a cada emoción que experimenta al crear y enviar una sustancia química u hormona apropiada. Las emociones positivas resultan que crean hormonas que "te hacen sentir bien", mientras que las emociones negativas hacen que el cuerpo produzca sustancias químicas peligrosas que viajan hasta tus propias células... como el cortisol.
Las células tienen receptores que reciben señales desde el exterior. Una sustancia química de emoción negativa que ingresa a tus células tendrá un tremendo impacto en la forma en que funcionan y puede interrumpir en su delicada dinámica. Después de todo, tus células están vivas y, al igual que tú, sienten todo lo que les está sucediendo. Como te puedes imaginar, la química de la emoción negativa pueden causar reacciones indeseadas dentro de tus células. Recuerda que tus células se están reproduciendo a cada segundo, y lo que está contenido dentro de ellas se reproduce y se propaga también.
Equilibra tus emociones
Para tener una mejor salud tendrás que aprender a equilibrar tus emociones y esto comienza descifrando los sentimientos que están dentro de ti de forma predominante.
Conoce tu emoción dominante
Cada día, te embarcas en una montaña rusa de emociones que pueden cambiar de manera repentina y drástica: puedes despertarte enamorado de la vida, pero cuando te acercas a ese trabajo que no te gusta, la alegría rápidamente se convierte en desesperación. A pesar de esta corriente de emociones en conflicto, uno emerge con mayor frecuencia.
Es necesario descifrar cuáles son los sentimientos que más dominan en ti. Para conseguirlo tendrás que hacer un diario de las emociones, donde escribas lo que sientes a medida que avanza el día. Después de una semana de apuntar constantemente tus sentimientos revisa cuál es la emoción que sientes más a menudo: ¿tristeza, envidia, amargura, alegría? Piénsalo bien y no escatimes en escribir emociones.
También presta mucha atención a la fuente de tu emoción dominante: ¿Estás muy ansioso durante la semana y es debido a una persona específica? Si es así, es posible que desees distanciarse de él, ella o la situación por completo. Si tu emoción dominante es negativa, elimina la causa o plena una nueva forma de tratarla. Si te encuentras en esta posición, es hora de romper el ciclo del pesimismo, porque simplemente no mereces estar atrapado en una serie de estados de ánimo cínicos... ¡actúa para cambiar tu realidad, tus emociones y tu salud a mejor!
Rompe con el hábito emocional
El cerebro clasifica cada emoción en el grupo apropiado de células nerviosas. Cuanto más experimenta un tipo de emoción, más se agrega a ese grupo particular. La peor parte es que te acostumbras a las emociones repetitivas: si te sientes frustrado todos los días, tu cerebro está preparado para recibir cada vez más células nerviosas "frustradas". Se prepara para la emoción diaria y anticipa la producción de estas células. De esta manera, las emociones también pueden convertirse en adicciones.
Para romper el ciclo de emociones adversas, tendrás que volver a recolectar las células nerviosas de tu cerebro. La mejor forma de hacerlo es eliminar la emoción mala: si sientes que te sientes frustrado, detén la emoción. Sí, puedes detener una emoción a través del pensamiento lógico, la respiración profunda, la distracción, la acción diferente, la meditación, etc.
En el momento en que te das cuenta del hecho de que te estás frustrando, por ejemplo, y te distraes de esta emoción, algunos de los nervios las células en el grupo llamado "frustración" se separan unas de otras. Si haces esto de forma repetitiva las veces suficientes, el grupo nervioso llamado "frustración" disminuirá . Bloquear una sensación dañina y recurrente tan pronto como se presente te ayudará a reaccionar de manera diferente a las situaciones a lo largo del tiempo.
Libera emociones negativas de una manera saludable
Las herramientas para el manejo de las emociones van desde escribir tus sentimientos hasta actividades físicas como el ejercicio. Cuando estés enfadado, lo mejor es hacer ejercicio vigoroso o escribir lo que te ocurre para sacarlo de tu mente. Las afirmaciones para el control del estado de ánimo también son efectivas. Cada vez que sientas que te dejas llevar por una cierta emoción negativa, repite a ti mismo: 'Elijo acabar con este emoción negativa y reemplazarla por esta otra positiva (decir el nombre de ambas emociones) Elijo nutrir solo el amor, la abundancia, la salud y el bienestar dentro de mi'.
La meditación también puede ser un gran aliado para ti porque te ayudará a conectar con tu interior y podrás abandonar la mentalidad de aislamiento y rodearte de personas que se asemejen a ti. Busca personas positivas para tener en tu vida y confía en que tú puedes estar mejor emocionalmente para estar mejor en tu salud. No hay que subestimar al poder de la mente.
Nuestros propios sentimientos negativos pueden evitar que alcancemos nuestro potencial, sin embargo, tenemos el poder de disuadirlos y ayudar a que los pensamientos positivos prosperen. Eres y te conviertes en lo que piensas.