Rascar la piel cuando te pica puede convertirse en uno de las actividades más placenteras de nuestra vida. En la mayoría de los casos, casi sin darnos cuenta y de forma involuntaria rascamos nuestra piel. Lo que puede parecer un acto de lo más cotidiano en nosotros, por otro lado, puede convertirse en un hábito que nos trae a veces consecuencias irreparables.
Intentar frenar el impulso de rascar nuestra piel cuando sentimos picor es algo que debemos tener en cuenta porque no es beneficioso para nuestra salud corporal. Pero, ¿Qué nos provoca esa sensación de picor? ¿Cómo podemos evitar esa tentación de rascar nuestra piel cuando pica? ¿Qué consecuencias tiene rascarnos de forma continua nuestra piel? Desde Bekia vamos a daros todas las claves sobre este tema tan cotidiano.
Causas del picor en nuestra piel
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Casi dos metros de piel componen la envoltura de nuestro cuerpo y cuando sentimos picor en ella es porque nos está poniendo en alerta de algo.
Muchas son las causas por las que puede picarnos la piel, pero muy pocos de nosotros las conocemos. La más común de todas es, sin duda, la mala hidratación. Cuando tenemos la piel demasiado seca, esta se pone en estado de alerta y esto provoca picazón. Aunque el calor, el sol o por la transpiración de la piel, puede provocarnos picores que nos harán sentir incómodos. Para ello, l o ideal es darnos duchas de agua templada, sin utilizar jabón, y utilizar cremas hidratantes que nos alivien y nos hidraten la piel.
La reacción debido a la alergia a algunos alimentos también puede ser un causante de picor en nuestra piel. Los alimentos más comunes que nos provocan dicha reacción son el chocolate, las nueces, o frutos secos en general, los huevos o el plátano, entre otros alimentos. Acudir al médico en el caso de una reacción de este tipo o, si no se trata de un caso muy acusado, tomar un vaso de leche puede ser una solución ya que la caseína puede aportar un efecto calmante en la erupción de la piel.
Las situaciones de estrés y ansiedad, también pueden provocar picor en nuestra piel, sobre todo si tenemos predisposición a ello. La dermatitis o los eccemas pueden aparecer en estos casos, creando en nosotros una necesidad de rascar la piel de forma insaciable. Para ello, lo mejor será intentar relajarnos a través de diferentes técnicas de relajación y aplicar en la piel alguna pomada que calme ese incómodo picor.
Por último, las picaduras de insectos son una de las causas que más picor causan en nuestra piel, ya que nos causan unas ronchas y molestias muy incómodas en la piel.
Consecuencias de rascar nuestra piel
Rascar nuestra piel puede provocar algunas consecuencias que serían en algunos casos irreversibles para nuestra piel. Cuando sentimos esa sensación de picor, en la mayoría de los casos, nos resulta casi imposible no llevar nuestros dedos a ese lugar y rascarnos hasta que sentimos un alivio automático pero, deberíamos intentar frenar ese instinto ya que esto puede provocar:
- Que nuestra piel se irrite. Esos antiestéticos parches y rojeces pueden arruinarnos hasta el look más elegante.
- Inflamación. Cuando nos rascamos de forma excesiva nuestra piel puede llegar a inflamarse.
- Sangrado. Las heridas son una de las consecuencias más graves de rascar nuestra piel de forma compulsiva.
- Marcas o cicatrices : después del sangrado, se forman postillas, cicatrices y marcas en nuestra piel que estarán con nosotros de por vida.
Rascar nuestra piel puede convertirse en un hábito que puede tener consecuencias graves si llega el momento en el que dejamos de controlar la situación. En el caso en el que notemos que se nos va de las manos, no dudes en consultar a tu médico para solucionar este problema que tantos problemas puede causarnos.