El cuello está formado por una estructura compleja de vértebras cervicales, nervios y músculos que resultan ser muy vulnerable a las tensiones, a los dolores y a la rigidez. Entre las causas más comunes para el dolor de cuello encontramos el estrés, la mala postura, usar una almohada demasiado gruesa, movimientos bruscos y las lesiones. Además, el dolor de cuello puede ser tan constante que puede volverse permanente. Ante esta situación, ¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor de cuello? ¡En Bekia te damos algunos consejos para disminuir el dolor!
1. Realizar ejercicios y estiramientos
Los ejercicios y estiramientos reducen el dolor de cuello mediante la restauración de la función muscular. Estos ayudan a tener una postura adecuada para evitar la sobrecarga de los músculos del cuello y aumentar su fuerza y resistencia.
Si has consultado a tu médico, y el origen del dolor de cuello es muscular, te recomendamos que hagas los siguientes ejercicios: gira lentamente la cabeza hacia la derecha y mantenlo en esa posición durante 3 minutos. Repite el mismo proceso hacia el lado izquierdo, y repite los movimientos al menos cinco veces. A continuación, deja caer la cabeza dejando que la barbilla descanse sobre el pecho durante tres segundos. Realiza este ejercicio durante 5 minutos.
A continuación, te mostramos algunos ejercicios que te ayudarán a fortalecer el cuello :
a) Rotación circular de omóplatos.
b) Extensión, flexión y rotación cervical: mueve la cabeza lentamente en forma de círculo, primero hacia un lado y luego hacia el otro, cinco veces cada uno. Esto hace que los músculos se relajen y se alivie considerablemente el dolor. Del mismo modo, coloca tu mano en un lado de la cabeza y empújala hacia el lado derecho, manteniendo la posición durante 30-60 segundos. Repite el movimiento hacia el otro lado.
c) Estiramientos de los músculos pectorales.
d) Ejercicios isométricos :coloca una mano en la frente haciendo un poco de presión, al mismo tiempo que haces fuerza hacia adelante. Del mismo modo, coloca la mano en la parte trasera de la cabeza e intenta hacer presión hacia la parte de atrás. Realiza este proceso de tres a cinco repeticiones. Estos ejercicios sirven para estirar los músculos, ¡Irás notando como se fortalecen día tras día!
2. Relajación para aliviar el estrés
Dado que gran parte de los dolores de cuello son causados por estrés, es necesario aprender técnicas de relajación. Te presentamos a continuación las siguientes:
La relajación progresiva, se realiza estando en un lugar tranquilo donde nadie pueda molestarnos. Tendrás que sentarte y cerrar los ojos, mientras bajas la cabeza y el cuello por todo el cuerpo. De esta manera, pondrás tensos los músculos y luego liberarás tensión.
Para la respiración abdominal, debes sentarte relajadamente y respirar profundo, dejando que el aire descienda hacia el abdomen. Tras esto, debes exhalar completamente, apretando suavemente el estómago. Respira profundamente durante varios minutos.
3. Terapia de calor y frío
Para realizar esta actividad correctamente, deberás aplicar la alternancia de calor y frío en la zona afectada del cuello. Usando una gasa o compresa fría durante 20 minutos y varias veces al día, disminuirás la inflamación. A su vez, deberás coger otra compresa con agua caliente, repitiendo el mismo proceso anterior. Mientras el frío disminuye la inflamación, el calor ayuda a relajar los músculos doloridos.
4. Ajustar las condiciones de los lugares de trabajo y hogar
Si tu trabajo consiste en estar horas y horas delante de un ordenador, aplica este consejo inmediatamente, pues con tan sólo ajustar las condiciones en los lugares de trabajo (como la oficina), puede aliviar la tensión del cuello provocada por una mala postura. Recuerda hacer una correcta colocación del escritorio, la silla, el ordenador y el teléfono, de manera que la pantalla quede a la altura de los ojos, las rodillas se encuentren por debajo de las caderas, los brazos correctamente apoyados en el sujeta brazos de la silla y la espalda apoyada correctamente en el respaldo. El cuello debe estar en una posición relajada mientras hablas por teléfono.
5. Dormir en la postura correcta
La correcta postura del cuerpo a la hora de dormir puede evitar que te despiertes con un dolor de cuello que nos acompañe a lo largo de todo el día. Trata de evitar dormir sobre el estómago, dormir boca abajo y usar una almohada que facilite una postura natural de cuello.
Las personas que duermen de espaldas se les aconseja el uso de una almohada cilíndrica bajo la curva del cuello, con una almohada plana encima de la misma para amortiguar la cabeza. Por otro lado, las personas que duermen de lado deben mantener su espalda recta, utilizando una almohada más alta por la parte del cuello que por la cabeza, evitando así una flexión del cuello durante la noche.
6. Recurrir a los masajes
Si el dolor persiste durante mucho tiempo, consulta a tu medico antes de recibir el masaje. Recuerda acudir a un especialista si quieres que el resultado sea eficaz.La acupuntura es un masaje que trabaja con la presión sobre el musculo. Puede ser efectiva cuando el dolor de cuello es crónico.
La hidroterapia es un masaje realizado con agua, con la que se obtienen diversos beneficios como: la estimulación del sistema inmune, reducir el estrés y los estados de ansiedad, eliminar toxinas, facilita la respiración y, en definitiva, mejora el bienestar general de la persona. Deberás colocar el cuello bajo agua caliente de 3 a 4 minutos. Tras esto, coloca el cuello sobre agua fría entre 30-60 segundos. Deberás repetirlo tantas veces como sea necesario para aliviar el dolor muscular.
Por último, es bueno hacerse masajes con aceites esenciales, como el de lavanda, de árbol de té o de citronela, que contienen propiedades curativas. Del mismo modo, el alcohol isopropílico tiene un efecto semejante al de los bálsamos, pues comienza dando una sensación refrescante volviéndose posteriormente cada vez más caliente. Aplicando todos estos consejos, notarás como el dolor de tu cuello disminuirá de manera natural, sin necesidad de estar tomando mediamentos. Si todas estas recomendaciones las haces cada día, realizando además correctamente los ejercicios y estiramientos comentados anteriormente, ¡Notarás la diferencia en muy poco tiempo!