Es normal sentir emociones como la ansiedad cuando nos enfrentamos a una situación difícil o que nos supone un reto importante para nuestro bienestar emocional, como una entrevista de trabajo, un examen o puede que hasta una cita a ciegas, pero si tus preocupaciones y tus miedos se vuelven más fuertes que tú y te acaban superando, interfiriendo con tu vida diaria e impidiendo que desarrolles actividades que de otra forma serían abordables, quizá sufras de un desorden de ansiedad.
Hay muchos tipos de desordenes referentes a la ansiedad y muchos tratamientos que se vuelven efectivos frente a ellos así como muchas estrategias de autoayuda para que tú mismo puedas manejar el problema en una determinada situación. Una vez que entiendas de dónde proceden esas emociones, ese desorden de la ansiedad, hay pasos que puedes dar para reducir tus síntomas y volver a coger las riendas de tu vida.
Pero... ¿Entendemos en qué consiste la ansiedad?
La ansiedad es la respuesta natural del cuerpo ante el miedo, una alarma automática que se enciende cuando te sientes amenazado, bajo presión, o estás enfrentándote a una situación estresante que afecta a tu bienestar emocional. Los nervios se tensan y te mantienen en vilo.
Con moderación, la ansiedad no es siempre algo malo, de hecho, puede ayudar a que te mantengas alerta y concentrado en una situación de peligro o en una situación de especial importancia en la que se requiera un esfuerzo mayor al habitual, además, te lanza a la acción y te motiva a resolver problemas. Ahora bien, cuando la ansiedad se vuelve demasiado para que la controles y te supera es cuando comienza a convertirse en un problema y deja de ser funcional. Habrás cruzado la línea de lo que se considera normal y un desorden de ansiedad.
¿Cómo se si sufro de algún desorden con la ansiedad?
Si puedes identificar alguno de los síntomas y/o signos, y notas que no se te alivian nunca, es posible que tengas algún desorden relacionado con la ansiedad y las emociones en general.
1. Siempre estás tenso, preocupado o alerta y te pierden los nervios.
2. La ansiedad interfiere con tu trabajo, escuela o responsabilidades familiares.
3. Tienes miedos irracionales que no puedes quitarte de encima.
4. Piensas que va a pasar algo malo si las cosas no se hacen de cierta manera.
5. Evitas situaciones que se dan en tu día a día porque te producen ansiedad o nervios.
6. Experimentas repentinos ataques de pánico afectando a tu bienestar emocional.
7. Te sientes en peligro y piensas que una catástrofe puede esconderse en cada esquina.
En caso de que sientas alguna de estas emociones, sufres de ansiedad, sin embargo estos síntomas son sólo orientativos, ya que pueden darse de manera muy diferente en cada individuo. Unos pueden sufrir ataques de ansiedad sin previo aviso y sin síntomas previos, mientras que otros pueden simplemente entrar en pánico con situaciones naturales como entrar en una fiesta.
Otros pueden tener problemas de ansiedad y de nervios porque se descubren con un miedo irracional al conducir, y otros pueden, simplemente, vivir en un constante estado de tensión en cualquier momento y por cualquier cosa.
Sin embargo, a pesar de que los síntomas pueden darse de diferente manera atendiendo a cada tipo de persona, hay un factor común que los resume todos: un sentimiento persistente de miedo o preocupación en situaciones en las que la mayoría de la gente no se asustaría.
Señales de estar padeciendo ansiedad
Podemos pensar que tener problemas con la ansiedad es solamente algo psíquico, pero no es cierto, el cuerpo también responde con signos que podemos identificar muy fácilmente: aceleración de los latidos del corazón, sudor excesivo, dolor estomacal severo, diarrea frecuente y falta de control a la hora de orinar, falta de aire, tensión muscular, dolor de cabeza, fatiga o insomnio.
Son algunas de las cosas que nos pueden indicar que nuestro problema tiene que ver con los nervios o la ansiedad y, para paliar los efectos de la misma, hay algunos pasos que puedes seguir para que tu mismo lo soluciones.
Hazte algunas preguntas
En primer lugar, reflexiona a cerca de tu vida ¿inviertes suficiente tiempo diario en relajarte y tienes suficiente tiempo de ocio?¿Tienes el soporte emocional que necesitas?¿Estás cuidándote?¿Cargas con demasiadas responsabilidades?¿Pides ayuda cuando la necesitas?
Estas preguntas pueden ayudarte a comprobar la razón por la cual tus niveles de estrés están por el tejado, y a pensar cómo podrías devolver tu vida de nuevo a la normalidad y recuperar tu bienestar emocional perdido. Es posible que haya muchas responsabilidades que puedas dejar de ejercer o delegar en otros momentáneamente hasta que hayas conseguido poner tu vida en orden, y si la cuestión es que necesitas soltarte y hablar con alguien sobre tus problemas, encuentra a alguien en quien confíes y simplemente háblale de tus miedos y de lo que te hace salir de tu área de confort. Descubrirás que, a veces, una visión externa puede darte la solución a tus problemas de forma muy sencilla.
Siéntete mejor con los siguientes consejos
Para poder sobrellevar los ataques de ansiedad repentinos, debes trabajar tu salud y cuidarte:
1.Conecta con la gente que te rodea, hazte sentir arropado y no dejes que los periodos de soledad se hagan muy largos, rodéate de la gente en que confíes todo el tiempo que puedas para tener control sobre los momentos de estres. Estar acompañado hará que te sientas menos vulnerable.
2.Haz prácticas de relajación, si llevas a cabo este tipo de prácticas con regularidad, tendrás más opciones de tomar el control cuando pierdas los nervios y llegue el ataque de ansiedad. Respirar profundamente ayuda mucho a calmar el estrés, sin embargo, aprender a respirar correctamente lleva tiempo y tiene unas pautas que seguir y sobre las que te puedes informar en el médico.
3.Haz ejercicio regular y mantén en cuerpo todo lo sano que puedas. El ejercicio es un quemador de estrés natural y además te ayudará a regular tu respiración al tener que respirar más de la cuenta debido al esfuerzo físico. 30 minutos de ejercicio diario serán suficiente para mantener un sano control sobre tu forma física.
4.Duerme. Dormir ocho horas es esencial para mantener la mente sana y en su sitio, estar despiertos y descansados es muy beneficioso si sufrimos un ataque de ansiedad, ya que el cerebro funcionará mejor y estará más lúcido. Si no puedes dormir, adoptar unos horarios más sanos puede marcar la diferencia.
5.No consumas mucha cafeína o alcohol, porque si sufres de ansiedad, ambas sustancias lo harán peor, ya que te harán perder mucho control sobre las decisiones que toma tu cabeza.
Entrena y enseña a tu cerebro a mantenerse calmado en situaciones de mucho estrés, respirar bien y pensar con claridad hará que mantengas el control de las situaciones a las que te enfrentes ganando en bienestar emocional.