El verano ha terminado, ya no queda nada para Navidad y los kilos que hemos cogido durante nuestras vacaciones siguen en nuestro cuerpo en forma de michelín. Por mucho que hemos intentado ponernos a dieta no hemos conseguido nada y es que, en muchas ocasiones nuestro ambiente familiar puede convertirse en el peor de los enemigos cuando de perder peso se trata.
Aunque puede resultar un desafío, con un fatídico final si no se toman las medidas adecuadas, hacer dieta con un entorno que no te acompaña solo requiere de llevar a cabo una serie de consejos que a continuación vamos a detallar.
1. Cocina lo mismo para todo los miembros de la familia
Evitar cada día cocinar en tu hogar un plato de comida diferente para ti y para el resto de los miembros de tu familia . Esto te ayudará a no tener que envidiar lo que comen el resto y, por lo tanto sentir frustración cuando estamos haciendo una dieta de pérdida de peso y, por otro lado, nos aseguraremos que toda nuestra familia también está comiendo de manera sana y equilibrada, lo cual va a hacer que os sintáis muchos más unidos.
2. No guardar comida basura en casa
En el caso de que en nuestro hogar a nuestros familiares les guste comer dulces o comida catalogada como basura, podemos pactar con ellos eso de que solo se pueda comer 1 o 2 veces a la semana y, para evitar tentaciones decirles que lo compren en el momento de comerla, es decir, intentando no guardarla en el almacén de la cocina, ya que de esta manera tendremos la tentación siempre presente en nuestro hogar.
3. Utiliza un tamaño de vajilla más pequeño que el resto
Cuando vayamos a apartar la comida para nosotros y para el resto de nuestra familia trata siempre de utilizar un plato más pequeño que los demás. Esto es recomendable porque cuando nuestro cerebro ve que el plato está lleno, inmediatamente piensa que vamos a comer una cantidad mayor que si elegimos un plato mayor y echamos la misma cantidad pero parece más vacío. Si en casa tenemos hijos en edad de crecimiento, nunca debemos limitarle la cantidad de comida, ya que estos necesitan mucha energía para afrontar su día a día.
4. Los postres
Cuando se trata de elegir el postre, podemos cometer verdaderas locuras. Para ello, lo mejor es elegir siempre una opción natural y saludable como por ejemplo la fruta. Incúlcale a tus hijos desde pequeños que en tu hogar la fruta es el mejor postre, el más rico y el más divertido.
5. Apóyate en los tuyos
Si quieres tomarte en serio eso de hacer dieta y perder peso lo mejor es que lo hables con tu familia, para que ellos sean conscientes de tus intenciones. Pídeles ayuda si lo necesitas, ya que ellos estarán encantados de colaborar a que tu dieta surta efecto. En otro caso, si tienes alguna amiga en la misma situación come con ella de vez en cuando y no dudes en apuntarte a alguna clase deportiva, ya que esto te vendrá genial para poder liberar estrés y a la misma vez estarás potenciando el resultado de tu dieta.
No va a ser una situación fácil y habrá momentos en los que se te pasará por la cabeza dejar la diet a que empezaste porque no te verás con suficiente fuerza, pero si superas esos momentos difíciles los resultados serán mucho más gratificantes. Quien algo quiere, algo le cuesta y en este caso va a costarte mucho pero cuando te sientas más a gusto contigo misma y veas que tu salud mejora de manera considerable, verás que ha merecido la pena.