Un hematoma es una acumulación localizada de sangre debajo de la piel que puede aparecer como una hinchazón de color azul rojizo, lo que se conoce popularmente como "moretón". En general, los hematomas se producen debido a un trauma que causa un derrame de los vasos sanguíneos de la zona afectada. Un hematoma grande puede ser peligroso ya que puede obstruir el flujo sanguíneo por la presión que ejerce sobre los vasos sanguíneos.
Aunque lo mejor es acudir al médico para que examine el golpe, en especial si la zona afectada es de un tamaño considerable, existen prácticas sencillas que podemos hacer en casa para que el hematoma (o hematomas) se reduzca o elimine definitivamente. Veamos algunas de ellas.
¿Qué hacer cuándo aparece un hematoma en nuestro cuerpo?
- Reposa y eleva la zona afectada. Nada más darte un golpe, antes de que el moretón aparezca, hay que inmovilizar la parte lesionada, descansar. Esto es porque el movimiento muscular puede irritar y aumentar la presión sobre los tejidos blandos, empeorando el hematoma que vaya a aparecer. Es recomendable moverse lo menos posible en los dos días siguientes por lo que siempre que se pueda será recomendable tumbarse y mantener en alto la zona lesionada. Esta inmovilización mantiene la parte afectada en una posición anatómica normal, sin presiones. Esto es especialmente efectivo para las extremidades y áreas articulares.
Nada más producirse la lesión es bueno ponerse una compresa fría o hielo- Enfría la zona afectada. Nada más producirse la lesión es bueno ponerse una compresa fría o hielo. Esto debe hacerse justo después del golpe y repetirlo durante las 48 horas siguientes. La baja temperatura reduce el flujo sanguíneo por lo que la acumulación de sangre en la zona será menor, y controla que se produzca una hinchazón. Pero recuerda que no debes mantener la zona fría por más de 15 minutos porque el frío excesivo y continuado también puede dañar tu piel.
- Calienta la zona. Cuando el hematoma ya ha aparecido se entra en la fase de recuperación. Pasados más o menos dos días del golpe, lo más beneficioso es aplicar paños calientes o tibios en la zona. Una compresa caliente dilatará los vasos sanguíneos y mejorará la circulación de la sangre en consecuencia. Este movimiento de sangre llevará a al hematoma los nutrientes necesarios para la reparación del área afectada. El calor también aliviará el dolor en el caso de que exista.
- Evita masajear la zona afectada. Efectivamente, realizar un masaje en el area lesionada puede empeorar la lesión y mover el hematoma de sitio pudiendo incluso incorporarse al corriente sanguíneo, lo que podría ser bastante peligroso.
- Realiza ejercicios isométricos. Después del reposo es recomendable realizar este tipo de ejercicios consistentes en contraer los músculos de la zona. Estas contracciones aumentarán el flujo sanguíneo al comprimir rítmicamente los vasos sanguíneos.
Eliminar un hematoma a través de la alimentación
Teniendo en cuenta que los milagros no existen, no podemos esperar que una práctica concreta solucione un problema, pero combinando los consejos dados antes con una alimentación adecuada, beneficiosa para la circulación de la sangre y la regeneración, puedo ayudar a que el proceso de curación sea más rápido. Vamos a ver los alimentos más adecuados para cuando sufrimos lesiones:
- Aumenta el consumo de proteínas. Las proteínas benefician la reparación de tejidos de nuestro organismo. Estos alimentos provienen generalmente de fuentes animales en el pescado (atún, salmón o fletán especialemente), pechuga de pollo o de pavo, queso o huevos.
- Toma suficiente vitamina B12. Una deficiencia de vitamina B12 puede causar la aparición de moretones con mayor facilidad. Esta vitamina se encuentra en productos de origen animal como el hígado, el marisco huevos, en los diferentes tipos de carne, leche... Si eres vegetariano o vegano, muchos alimentos adaptados contienen suplementos de esta vitamina para evitar la deficiencia ya que de los vegetales no se puede extraer.
- Consume más vitamina C. Esta vitamina es importante para ayudar al cuerpo en el proceso de curación de enfermedades y para reparar tejidos dañados. Hay muchos alimentos ricos en esta vitamina, como el brócoli, los pimientos, la papaya, las fresas, la piña, la coliflor, las naranjas... Es una vitamina fácil de obtener por la cantidad de alimentos de la que la podemos extraer.
- La vitamina K es importante. No es habitual padecer deficiencia de vitamina K, pero si padece puede provocar problemas de coagulación sanguínea y otros problemas de sangrado que pueden empeorar los hematomas. Fuentes de vitamina K son el té verde, las verduras de hoja verde, el hígado, el aceite de soja, el salvado de trigo, las coles de Bruselas... También los productos lácteos y los derivados de la soja.
La cúrcuma se usa habitualmente en la medicina tradicional para reducir la inflamación - No te olvides la hidratación. El agua es conocida como fuente de vida, y efectivamente, mantenerse correctamente hidratado mejora la circulación y ayuda al cuerpo a sanar, debido a que la sangre transporta los nutrientes por el cuerpo, incluida la zona lesionada. Bebe tanta agua como necesitas, ésta varía dependiendo de la actividad física que se realice, pero no beba sin tener sed ya que beber agua en exceso puede causar un desequilibrio electrolítico peligroso. El agua es la bebida más saludable, pero para hidratarte también puedes tomar zumos naturales no azucarados o infusiones.
- Añade cúrcuma en tus platos o bebidas. La cúrcuma se usa habitualmente en la medicina tradicional para reducir la inflamación y promover la curación. Contiene aceites esenciales que aumentan el flujo sanguíneo y la cantidad de glóbulos rojos, por lo que el hematoma puede ser absorbido con mayor facilidad.
Conclusiones
Hemos dado algunos consejos para aliviar, reducir y eliminar hematomas leves, pero si su hematoma presenta inflamación y dolor excesivo lo más recomendable siempre es visitar al médico para que realice un diagnóstico apropiado ya que aunque un hematoma pueda parecer algo insignificante, éste puede complicarse. Realizando cambios en su alimentación y siguiendo estos consejos ayudará a que los consejos de tu médico sean más eficaces.
Evidentemente, si llevas una vida sana con una alimentación adecuada y completa, tu proceso de regeneración y curación será más rápido que si normalmente llevas una vida sedentaria y una alimentación carente de las vitaminas, las proteínas y los nutrientes necesarios. Una vida sana será siempre la mejor prevención ante posibles problemas físicos, incluidos los hematomas.
