Los bebés tienen el tránsito intestinal diferente al de los niños más mayores y al de los adultos. Es muy frecuente que los bebés un día estén con diarrea y seguidamente pasen al estreñimiento. No debes asustarte si este ocurre, ya que su sistema digestivo es muy sensible. Los bebés son muy sensibles a todo lo que comen y cualquier variación puede alterar el color y la consistencia de sus heces.
Desde Bekia te contamos todo sobre el estreñimiento de los bebés y te contamos algunos consejos y trucos para evitar que esto ocurra y para tratarlo en caso de que se produzca.
¿Cuándo están estreñidos los bebés?
Antes de preocuparte, tienes que saber qué es lo normal sobre él, es decir, cuándo sería lógico pensar que el bebé esté estreñido. Además, es diferente para cada uno, ya que dependerá de lo que coma, de lo activo que sea, de lo que beba y de lo rápido que digiera el alimento.
Si el bebé todavía está tomando el pecho, debes saber que no hay un número concreto de evacuaciones, ni tampoco un horario establecido. Aunque suele ser lo más normal que manche el pañal después de cada toma. Pero insistimos en que es normal si pasan 24 horas sin manchar. En cambio, si ya toma leche de formula o come alimentos sólidos, lo normal es que evacue de manera regular una vez al día al menos. Sin embargo puede estar dos o tres días. Con el tiempo comprobarás cuáles son los hábitos normales de tu bebé y podrás determinar mejor cuando esta estreñido.
Si no estás segura del estreñimiento, hay dos factores esenciales que pueden ayudarte a saberlo:
- Sus deposiciones son menos frecuentes de lo normal, lleva al menos tres días sin hacerlo y cuándo lo consigue le cuesta, tiene dificultad.
- Otra señal para saberlo no tiene que ver con la frecuencia. Si sus caquitas son duras y secas es probable que el bebé esté estreñido.
¿Por qué se estriñen los bebés ?
- Los alimentos sólidos. A medida que vas incorporando alimentos sólidos a la alimentación del bebé, es normal que sufra mayor estreñimiento, porque tiene que acostumbrar a digerir otros alimentos diferentes a la leche materna.
- La leche de fórmula es otra causa. La leche materna tiene el equilibrio perfecto entre grasa y proteínas. Si ya toma leche de fórmula es posible que alguno de sus productos le provoque el estreñimiento. Prueba con otra marca si esto ocurre.
- La deshidratación. Si el bebé esta deshidratado, su sistema reaccionará absorbiendo liquido de los alimentos y fluidas que ingiera. Por tanto, hará que sus heces sean más duras y secas de lo normal.
- Alguna enfermedad. Es poco común, pero el estreñimiento puede deberse también a alguna afección, como el hipotiroidismo, botulismo, trastornos metabólicos o alergias alimenticias.
Cómo tratar el estreñimiento en los bebés
Anímale a que se mueva
El ejercicio es bueno para los adultos porque ayuda a aliviar el estreñimiento. Por tanto, a tú bebé le vendrá también bien. Si ya gatea, anímale a que lo haga frecuentemente. Si todavía es demasiado pequeño para hacerlo, intenta que mueva las piernas cuando este tumbado. Prueba a hacérselo tú realizando círculos como si estuviera en la bicicleta. Otro ejercicio es con el bebé tumbado boca arriba. Debes coger con tus manos sus piernas, dóblalas por las rodillas y llévalas hacia su tripa, presionándola ligeramente. Vuelve a extenderlas y repite varias veces.
Masajes
Para facilitar su tránsito intestinal también le vendrán bien masajitos en la barriga. Por ejemplo, túmbale boca arriba y masajea su tripa con movimientos de arrastre o barrido, con las palmas de tus dos manos, una tras otra. La dirección correcta es desde las costillas hasta la parte baja de la tripa, presionándola con suavidad. Otra forma es que debajo del ombligo, a unos tres dedos de distancia del lado izquierdo, debes ejercer una presión suave con las yemas de los dedos. Presiona y mantenlo constante durante unos tres minutos. Otro masaje es con el bebé tumbado boca abajo. Pon una de tus manos bajo su tripa y otra sobre su espalda y presiona ambas.
Dale más fibra
Si tú bebe ya puede comer alimentos sólidos, debes reducir aquellos que favorezcan el estreñimiento. Por ejemplo, el arroz, los plátanos o las zanahorias cocidas. Al contrario, ofrécele alimentos con fibra. Son, por ejemplo, puré de ciruela o ciruela.
Baño de agua caliente. El agua tibia relaja los músculos del estómago, por lo que eso favorecerá a que tu bebé para que consiga evacuar. Además, mientras le secas del baño puedes aprovechar y darle un masajito en la tripa.
Supositorio de glicerina
Estos se introducen por vía anal y sirven para el estreñimiento. Son pequeños y están resbaladizos para que puedan entrar bien por el culito del bebé. Una vez que se introduce, comenzará a hacer efecto. No es de manera inmediata, pero sí notarás como poco a poco consigue evacuar las heces con más facilidad. Estas serán muy espesas y liquidas después del supositorio.
Aplica crema en el culito del bebé. Si lleva unos días estreñido o le cuesta evacuar, lo mejor es que le apliques una crema especial para él en la zona del ano. El estreñimiento provocará que los bebés estén inquietos e incómodos. En cierta parte eso se debe al dolor que tenga en la zona del culito por la irritación que le provoca evacuar. Por tanto, asegúrate que se queda bien limpio cuando haga caca, de que está bien seco y después aplícale crema hidratante.
Cuándo hay que llamar al doctor o pediatra
Como te hemos dicho, la alimentación o los cambios de comida puede ser un motivo de estreñimiento. Por tanto, si cambias su dieta y no cambia su situación intestinal, debes consultar al pediatra.
Además, si notas que hay algo de sangre en las heces y no hay herida en la zona del culito del bebé, también debes acudir al pediatra. Puede que se le haya formado herida por dentro del ano y debe revisarlo en médico.
Si no come, pierde peso o pasa más tiempo de lo que sería normal, acude también al médico. Además, recuerda que el supositorio debe estar indicado por el médico, no debes ponérselo por tu cuenta por precaución.