La psoriasis es una enfermedad cutánea donde la piel se inflama, se engruesa y da un aspecto escamoso, aunque el aspecto final dependerá del tipo de personas porque los síntomas varían de un sujeto a otro. Las zonas más comunes de aparición son en las articulaciones, en la cabeza y tronco.
No se sabe muy bien por qué aparece ya que aunque no es genética dentro de la misma familia suele haber varios afectados y puede ser el resultado del estrés, cortes, infecciones de bacterias, etc. Un fallo del sistema nervioso hace que se aumente la producción de células de la piel y que se acumulen unas encima de otras, dando ese aspecto de engrosamiento.
El tratamiento para la psoriasis
No hay un tratamiento que cure esta enfermedad, hay fármacos que mitigan los efectos pero no podemos pretender curarnos completamente porque normalmente se produce como un problema en sistema inmunitario.
Vivir con psoriasis no es fácil porque se necesita una higiene especial para no empeorar la enfermedad, lo cual es una lata porque a menudo en nuestro día a día, con el estilo de vida estresante que solemos llevar no tenemos el tiempo suficiente para pararnos a tantos cuidados y nos abandonamos un poco. Es la principal queja que tienen los pacientes con psoriasis, se lamentan porque dedican demasiado tiempo a cuidar la piel y aunque empiezan con buen pie, con el paso del tiempo ante la aparición de nuevos brotes acaban cansándose y abandonando, se desesperan y dan la batalla por perdida. Por eso a continuación os dejamos con consejos cutáneos para los que viven con esta enfermedad.
10 Consejos contra la psoriasis
1. Cuida la higiene
Un consejo básico es cuidar la higiene de la piel lo máximo posible, así hay menos probabilidades de que desarrollemos una infección que desencadene en un brote psoriático más adelante.
Uno de los principales problemas que se encuentran las personas que tienen esta dolencia es que no pueden usar muchos de los productos para la higiene que se venden en los supermercados. Los jabones y geles tienen que ser del mismo pH que nuestra piel, ligeramente más ácido, entre 4.5 y 5.5. Para los champús es preferible el uso de uno suave.
Por otro lado, cuando te duches no debes frotarte la piel porque solo conseguirás que se descame más y empeorar los síntomas. Por eso, olvida los complementos de ducha como las esponjas, guantes de crin o cepillos. No debes confundir el no usar estos productos con el no frotarte. La piel escamosa tiene un olor fuerte que a muchos les parece desagradable, por eso la higiene es fundamental, debemos retirar la piel muerta pero con el cuidado suficiente de no hacernos daño o empeorar los síntomas.
2. Utiliza productos especializados
Debemos elegir productos adecuados para una piel tan delicada, el mejor de todos es el que te recomendará tu dermatólogo. Debe de ser un producto que renueve la piel para evitar la acumulación de células de la piel y los engrosamientos. A su vez debe hidratar la piel y prevenir los brotes.
3. Complementa el tratamiento con cremas hidratantes
Las lociones hidratantes que se usen tienen que tener un principio emoliente para aumentar la flexibilidad, reducir la sequedad de la zona y ablandar las placas psoriáticas. La piel psoriática es gruesa y dura, por lo tanto los productos especiales para ella podrían no absorberse bien y dificultar su efectividad, una crema hidratante ablandará la zona facilitando la absorcición del producto. También reducirán el picor. A la hora de aplicarlos debe masajearse la zona para favorecer la absorción.
4. Practica la balnoterapia
Un baño caliente no solo reducirá tu estrés diario si no que hace que la piel capte mejor los productos especiales para su tratamiento. Hay personas con psoriasis que frecuentemente acuden a balnearios, el reposo unido a las sales, las cremas, leches emolientes y el tipo de agua utilizada que allí se utilizan producen beneficios en la piel y cuerpo en general. Por otro lado, los baños de avena están especialmente indicados para personas con psoriasis. Los productos para la psoriasis aplícatelos después de los baños. Tras el baño o ducha debes secarte dando pequeños golpecitos con la toalla, no te frotes con ella.
5. Disfruta del sol
En más del 80% de los casos la luz solar produce beneficios porque reduce la creación de placas psoriáticas aunque también pueden secar la piel. Si vas a salir un día muy soleado asegúrate de limpiar tu piel de los productosque anteriormente te hayas puesto para la psoriasis porque pueden reaccionar con los rayos ultravioletas y hacer que tu piel esté más sensible si cabe.
6. Huye de las fibras sintéticas
Algunos tipos de fibras como las sintéticas o la lana son terriblemente incómodas para estas personas porque producen picores y pueden desencadenar un brote psoriático.
7. No te pongas perfumes ni colonias
No te pongas perfumes ni colonias a no ser que estén supervisadas por tu médico. El alcohol y otros componentes secan la piel y la irritan.
8. Pon cuidado en las manos y en los pies
Se tienden a menospreciar pero también necesitan su cuidado. En las manos por ejemplo hay que aplicarse también crema hidratante y evitar las uñas largas o manicuras. En el caso de los pies, aparte de echar la crema correspondiente es aconsejable el uso de una plantilla cómoda, las rozadoras agravan los síntomas.
9. Evita los factores de riesgo
Con el fin de prevenir nuevos brotes debes llevar un estilo de vida sano, eso significa que debes evitar el sobrepeso, cuidar la alimentación y reducir en la medida de los posible el alcohol. También existen estudios que dicen que la la psoriasis palmar y de las manos empeora si la persona fuma, tal vez porque el tabaco con el tiempo destruye las pequeñas arterias que riegan la piel, el resultado es una piel seca y propensa a la arruga.
10. Evitar las infecciones
Las bacterias y virus que se proliferan pueden desencadenar psoriasis. Por ejemplo, la faringitis estreptocócica o candidiásica, la amigdalitis, la sinusitis, cistitis y otras infecciones aumenta la probabilidad de nuevos brotes, al igual que otras enfermedades como el VIH. Tratar una infección lo más rápido posible es la mejor manera de evitar su extensión.