Seguramente hayas oído hablar alguna vez en tu vida del llamado "efecto placebo". El mismo consiste en el alivio o en la mejoría que puede sentir una persona de un determinado trastorno o dolor gracias a la ingesta de un placebo. Dicha sustancia es en realidad inocua e ineficaz por la que el poder mental de la persona es mucho mayor que la eficacia de dicho fármaco.
Sin embargo es probable que sea la primera vez que oyes hablar del "efecto nocebo". En el caso del "efecto placebo", la medicina ha conseguido llevarlo a su campo gracias a la eficacia que ofrece en muchos pacientes con diversos males. Dicho efecto ha logrado demostrar que la sugestión puede llegar a ser más poderosa de lo que todo el mundo cree.
Qué es el efecto nocebo
El "efecto nocebo" es el antagonista del de placebo y también llega a funcionar en la persona. En el caso del nocebo el paciente va a creer que el fármaco que se va a tomar le va a producir numerosos efectos adversos y perjudiciales en su salud a pesar de ser totalmente falso. Sin embargo dichos efectos desaparecen en el momento en el que la persona descubre que dicha información es falsa.
Para que el "efecto nocebo" surta efecto es importante la actitud de la persona frente a dichos fármacos y la forma en la que se administra dicho nocebo. Si la persona no está predispuesta a ello es difícil que experimente el efecto placebo o nocebo. El miedo o temor que puede causar el tener una determinada enfermedad hace que los síntomas de dicha patología se agraven más de la cuenta. Este miedo es el que va a provocar que el efecto nocebo resulte eficaz en mayor o menor medida.
A día de hoy como era de esperar dicho efecto suele entrañar una gran polémica desde el punto de vista ético. El médico si decide iniciar un tratamiento basado en el efecto nocebo debe buscar con ello el rebajar los síntomas de la patología que sufre el paciente y no empeorarlos en ningún momento. De la misma manera que tampoco resulta ético el provocarle a la persona dichos síntomas con el fin de que experimente el efecto nocebo.
El precio del fármaco es clave en el "efecto nocebo"
Muchos estudios han demostrado que el precio de los medicamentos son claves a la hora de que el "efecto nocebo" sea mucho mayor o menor en la mente del paciente. La mente suele provocar que medicamentos mucho más caros que otros provoquen en pacientes un mayor dolor que otros fármacos que resultan mucho más baratos. Se trata de un engaño de tipo psicológico que potencia la eficacia del "efecto nocebo".
La relación del nocebo con la fibriomialgia
La fibriomialgia es un tipo de enfermedad que se caracteriza porque la persona que la padece tiene un dolor bastante fuerte y por todo el cuerpo que lo llega a incapacitar. Es por ello que el "efecto nocebo" lo suelen experimentar sobretodo pacientes con problemas de fribriomialgia. Dichas personas suelen ser muchos más propensas a experimentar los efectos negativos de un determinado fármaco.
A día de hoy por todas estas cosas, no resulta de todo fiable dicho "efecto nocebo". Por una parte, apenas existen investigaciones al respecto y sus resultados no son aceptados desde el punto de vista ético. Es verdad que las personas que se obsesionan con los posibles efectos de los fármacos son más susceptibles de padecer cierto dolor. Es por ello que si la persona es capaz de controlar en todo momento lo que teme no podrá experimentar el llamado "efecto nocebo" con ningún tipo de medicamento o fármaco.