El 14 de marzo se celebra el día europeo para la prevención del riesgo cardiovascular , evento que tiene como objetivo concienciar a toda la sociedad de la necesidad de tener unos buenos hábitos de vida y alimenticios con tal de cuidar la salud de nuestro corazón y evitarnos enfermedades que nos pueden llegar a costar la vida.
Nuestro corazón es el encargado de bombear la sangre, después de oxigenarla, hacia todo nuestro cuerpo para su perfecto funcionamiento. De este modo la sangre se va regenerando constantemente y, en un corazón sano, se asegura de la excelente condición del cuerpo para poder funcionar a la perfección de forma constante.
Sin embargo, cuando el corazón deja de funcionar adecuadamente son muchos los problemas físicos y cardiovascular que podemos padecer y es muy importante que cuidemos cuidadosamente de este esencial músculo de nuestro cuerpo en beneficio de nuestra propia salud.
En Bekia te contamos qué podemos hacer para cuidar de nuestro corazón de la mejor manera posible.
1. Alimentos que tenemos que evitar
Lo más importante para mejorar cuidar de nuestra salud cardiovascular y prevenir el infarto es mejorar nuestra alimentación. Empezaremos por evitar comer alimentos ricos en grasas y bollería industrial, puesto que estos son los causantes de la mayoría de enfermedades del corazón, porque espesan la sangre e impiden que se regenere y oxigene con total normalidad.
Las personas que padecen sobrepeso y tienen un exceso de grasa en su cuerpo son más proclives a padecer enfermedades del corazón o un infarto y su riesgo de morir de un ataque del mismo es mucho más alto. Por lo tanto, si estás en el límite del sobrepeso y tienes bastantes quilos de más lo primero que deberás hacer es hablar con tu médico para que te aconseje qué tipo de dieta es mejor para ti. Recuerda que no es una cuestión estética, estar en tu peso no significa estar delgado ni caer en los cánones de la sociedad, sino que tu cuerpo no necesita tener más grasa de la que debe porque sino nuestro corazón no podrá funcionar con normalidad y podremos enfermar más fácilmente.
Otro de las cosas que debemos hacer para cuidar nuestro corazón es regular el consumo de sal y azúcar en nuestras comidas. El exceso de azúcar puede tener los mismos efectos nocivos que el consumo de grandes cantidades de grasa y el tomar demasiada sal aumentará la presión arterial, haciendo que las venas que van al corazón pierdan su elasticidad, aumentando así el riesgo de padecer con más facilidad un infarto cardiovascular, que puede llegar a costarnos la vida.
2. Qué alimentos debemos consumir
Evitaremos todos aquellos alimentos fritos y los substituiremos por los que estén cocinados al vapor o a la plancha. De este modo no solamente reduciremos las posibilidades de dañar nuestro corazón o padecer un infarto, sino que también nos mantendremos en nuestro peso.
Comer más frutas y verduras será esencial para este órgano tan importante de nuestro cuerpo, ya que son una gran fuente de proteínas y vitaminas naturales. Al igual que otros alimentos como lo son los cereales, perfectos para el desayuno.
Podemos sustituir estimulantes como el café por el té y las bebidas gaseosas por zumos de fruta, porque el estrés también será gran enemigo del corazón.
3. Tomarnos la vida con filosofía
Tal y como dicen, deberemos aprender a tomarnos la vida con más tranquilidad. Los nervios y la ansiedad son enemigos del corazón. Si estamos un poco por encima de nuestro peso y tenemos muchas preocupaciones, seguramente seamos más proclives a padecer una enfermedad del corazón.
Por lo tanto, evitaremos los nervios en extremo. En el caso de que tengamos un trabajo que requiera mucho de nosotros o nos encontremos en un momento difícil de nuestra vida optaremos por apuntarnos a yoga, meditación, salir a pasear con los amigos o al parque con el perro. Buscaremos así una actividad que nos permita desconectar y no hacer que nuestra vida se convierta en demasiado complicada, de lo contrario nuestro corazón se verá gravemente afectado.
Evitaremos también completamente el tabaco y las drogas, tan malas para nuestra salud en general, y regularemos el uso del alcohol. El exceso de todos estos productos puede poner seriamente en peligro este gran músculo de nuestro cuerpo y nuestra salud en general.
4. Hacer ejercicio
Realizar ejercicio moderado será una excelente manera de cuidar de nuestro corazón. Recuerda que hacer ejercicio en extremo, si no estamos acostumbrados a él, también puede ser de riesgo para nuestro corazón. Como todos los músculos necesitan un proceso de adaptación al ejercicio físico, por eso lo empezaremos de forma gradual.
Si ya has tenido problemas con el corazón anteriormente habla con tu médico o profesional de la salud y consúltale cuál es el mejor deporte para ti en este momento de tu vida. Aunque no hayas tenido problemas con este músculo antes, dependiendo de tu edad también deberás realizar un ejercicio físico u otro.
Así pues, solo con que salgas a andar una media de entre 20 o 40 minutos al día será suficiente para mantener el corazón sano. Una vida sedentaria hace que la sangre no se bombee con normalidad y puedas llegar a padecer enfermedades coronarias.
5. Acudir al médico con asiduidad
Hay muchas personas que creen que uno solamente debe acudir al médico cuando se encuentra realmente mal. No obstante, es fundamental realizarse chequeos, al menos dos veces al año, para comprobar que todo va bien. Algunas enfermedades tardan mucho tiempo en manifestarse y sólo los médicos son capaces de discernirlas.
Cuando pasamos de cierta edad es muy importante que controlemos la salud de nuestro corazón. Aunque no tengamos sobrepeso ni hayamos tenido problemas con este músculo antes podría ser que de golpe tuviésemos algún susto inesperado. Los profesionales de la salud podrán ver mejor que nadie cuál es el estado de salud de tu corazón para que puedas seguir los consejos dados en cuanto alimentación y hábitos de vida y puedas disfrutarlo por mucho más tiempo.