La felicidad no es una meta, es un camino que debes apreciar y recorrer. Sentir felicidad es imprescindible para tener una buena salud emocional y mental, pero hay cosas en la vida que pueden estar impidiendo que seas feliz en estos momentos. No importa la vida tan diferente que se pueda tener con otras personas, todos perseguimos el mismo objetivo en la vida: ser feliz.
Independientemente del camino que escojas para lograr este objetivo, la mayoría de personas tienen que enfrentarse al mayor obstáculo de todos que les impide ser realmente felices: nosotros mismos. La clave para poder llegar a la felicidad no radica en aumentar la lista de tareas por hacer, ni tampoco de tener más y más cosas... Radica en disminuir de todo eso y disfrutar del momento, realmente.
Descubre algunas cosas que te impiden ser feliz hoy mismo para empezar a vivir una vida mucho más plena y consciente.
Cosas que te impiden ser feliz
La lacra del pasado
Los seres humanos no están destinados a concentrarse intensamente en lo que hay detrás de ellos cuando existe un vasto y maravilloso camino por delante. Los sentimientos de pesar y decepción por el pasado influyen inevitablemente en la persona que eres hoy.
Sin embargo, cuando diriges tu mirada únicamente en esos sentimientos, restringes tu capacidad de aceptar plenamente la felicidad. Deja de mirar hacia atrás. Deja de mirar el camino detrás de ti y de reflexionar sobre cómo la vida podría haber sido diferente. Mantén tus ojos y tu vida enfocados hacia adelanta, viviendo el presente y sintiendo la felicidad del ahora.
Expectativas no cumplidas
Una de las mayores lecciones de la edad adulta es aprender a manejar las expectativas que no se han podido alcanzar. Incluso si te visualizas en lo más alto de la cima lleno de éxito, es necesario que también sepas que puedes caerte del bordillo en cualquier momento. La decepción es natural en la vida y hay que aprender de los errores y tenerlos como oportunidades para mejorarnos a nosotros mismos.
La felicidad también está dentro de las situaciones en las que no son todo lo esperado pero tu mente abierta las percibe como positivas. Puedes empezar a dejar marchar de tu mente nociones preconcebidas y aceptar la posibilidad de lo que podría haber sido, de lo que es y de lo que podría ser con esfuerzo.
Lo que los demás dicen o piensan
¿Te preocupas constantemente de cómo te perciben los demás? No te preocupes más, nunca les caerás bien a todos por igual, esto es así. Deja marchar de tu mente esos pensamientos porque es vital para que empieces a estar más feliz.
Enfoca tu energía en tu interior y no en los pensamientos de los demás. Nadie sabe cómo sientes o quién eres y menos si te juzgan. Hablar u opinar es demasiado fácil, pero tu vida es tuya y de nadie más. No tengas tanto en cuenta sobre lo que los demás piensan de tus acciones. Si estás orgulloso/a de las decisiones que has tomado en la vida, no necesitas la aprobación de los demás. Y si no estás orgulloso/a, tampoco necesitas aprobaciones, porque deberás encontrar un camino que te haga sentir mejor.
Empieza a pensar en cómo focalizar toda esa energía que pierdes pensando en lo que los demás piensan de ti y empieza a actuar para trabajar en tu felicidad.
La negatividad
En lo que centras tu mente es lo que atraerás tu vida. Si ves que tu vaso está medio vacío así estará siempre. Si eres una persona negativa no esperes que te sucedan buenas cosas en tu día a día. Es mejor que empieces a ver el vaso medio lleno para empezar a sentir esa felicidad que tanto anhelas.
El estrés
Una pequeña cantidad de estrés puede ser bueno para ti siempre y cuando te motive o te impulse hacia adelante. Pero si el estrés empieza a aumentar tu ansiedad y presentas síntomas físicos y emocionales negativos, entonces es posible que debas empezar a trabajar el estrés para evitar caer preso/a de la depresión o tener problemas de corazón.