El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) lo sufre 1 de cada 100 personas por lo que es bastante probable que a lo largo de tu vida te encuentres con una persona que padece TOC. Este trastorno se percibe como una necesidad de estructura extrema, de sistema, reglas y rutinas, una constante afinidad con la limpieza y que todo esté siempre bien ordenado. La obsesión con la perfección es diaria. Piensan que nadie puede hacer las tareas por ellos.
El TOC no se puede prevenir, ni tampoco 'curar' puesto que una persona con TOC lo tendrá probablemente, toda la vida, aunque con un tratamiento adecuado se pueden mejorar los síntomas. Pero es necesario que las personas que conviven con estas personas sepan cómo deben sobrellevar estas situaciones.
Tener un ser querido con TOC puede ser difícil para la familia, por lo que es necesario entender en qué consiste para poder comprenderlo, aceptarlo y buscar la forma de poder convivir todos en armonía.
No se trata solo de perfección
Las personas con TOC no se preocupan por ser perfectos, esta no es la razón de sus rutinas o compulsiones. Simplemente sienten que las rutinas y el orden les calma su ansiedad, no es necesario que todo sea perfecto. Ellos tienen su propio sentido de la perfección.
Hábitos de higiene
La mayoría de personas con TOC tienen unos hábitos de higiene extremos debido a la necesidad de limpieza y el querer evitar los gérmenes. Lo mejor es saber esto cuando se convive con una persona con TOC, ya que por ejemplo, necesitan mantener un baño bien limpio y ordenado todo el tiempo.
Asignación de tareas
La mayoría de personas con TOC piensan que los demás no pueden realizar las tareas como ellos lo hacen o quieren que esté hecho y se sobrecargan, hasta el límite de llegar al agotamiento. Al tener esta dificultad de confiar en que otros hagan la tarea como ellos, puede ser difícil convivir y trabajar con personas con este trastorno. Cuando se convive con una persona con TOC es extremadamente importante hacer un cuadro de tareas para compartir las tareas del hogar y sobre todo, que la persona con TOC pueda reducir la cantidad de tiempo que dedica a la limpieza.
Aprender a vivir situaciones sin estructura
Es importante que un profesional oriente a la persona con TOC a aprender a vivir en situaciones sin orden ni estructura. Esto al principio puede resultar muy difícil para ellos. Para estas personas las rutinas y los rituales les hacen sentir seguros y que lo tienen todo bajo control, sin ellas sienten gran inseguridad e incluso temor ante situaciones que no pueden controlar. Aunque esto pueda ser al principio difícil para ellos, les ayudará a eliminar el problema real para detener los síntomas.
Demasiada autodisciplina
Las persoans con TOC casi siempre son muy autodisciplinarias. La disciplina es muy importante para ellos y si algo se sale de su estructura mental les desequilibra y les hace sentir mal y frustrados con el entorno.
Si convives con una persona con TOC es probable que si no sabías lo que era, te preguntases una y otra vez por qué esa persona hacía todo lo que hacía. En muchas ocasiones una persona con TOC no sabe que tiene TOC o por qué hace todo lo que hace, simplemente necesita hacerlo porque le aporta alivio y bienestar en el momento. Es importante que te informes y comprendas este trastorno para poder comprender, aceptar y ayudar a una persona con TOC. Una vez que se empiezan a buscar los cambios adecuados, de forma progresiva se podrán ver los resultados y sobre todo, se podrá comenzar a vivir en armonía.