Si sospechas que puedes tener difteria lo primero que deberás hacer es acudir a tu médico de cabecera o a tu hospital. Se te internará en una sala de aislamiento para evitar que la infección se extienda ya que es altamente contagiosa. Por este motivo, si crees que puedes tener esta infección o notas los síntomas tendrás que actuar rápidamente para evitar que otras personas también caigan enfermas.
Pero, si te diagnostican difteria, ¿cuál es el tratamiento que existe para tratarlo e intentar curarse lo antes posible? Si la membrana gris-blanca te dificulta respirar, se eliminará parte o la totalidad de la misma mediante una intervención quirúrgica.
Tratamiento con medicamentos
Una infección de difteria se trata con dos tipos de medicamentos: antibióticos para matar la bacteria de la difteria y antitoxinas para neutralizar los efectos de la toxina que produce la bacteria de la difteria.
Lo habitual es que una persona cuando tiene difteria diagnosticada se le recete durante 14 días un antibiótico para matar la bacteria que lo provoca. Durante este tiempo, que estará en aislamiento, se realizarán también todas las pruebas necesarias hasta descubrir que la bacteria realmente se ha ido. Si todavía hay más bacterias de la difteria en el organismo, entonces se debe tratar con antibióticos otros 10 días, con lo que se suman 24 días de toma de antibióticos en la persona infectada con difteria. La dosis variará según la gravedad de la afección y el tiempo que se haya tenido la bacteria en el organismo, pero en todos los casos, la dosis deberá indicarla el médico que lleve el caso.
Cuando se complete el tratamiento, entonces ya no será contagioso para otras personas que esté en contacto con la persona con difteria. En cambio, es importante que la persona que tiene difteria siga en aislamiento hospitalario hasta que las pruebas demuestren que la persona está totalmente curada de la difteria. Después de haber pasado el período de aislamiento y de haber tenido el tratamiento adecuado, la persona tendrá que vacunarse para evitar otra infección. Tener la difteria una vez no hace que la persona esté inmune ante ella, por lo que podría volver a infectarse si no se vacuna adecuadamente.
Pruebas y tratamientos para las personas cercanas
Cualquier persona que ha tenido contacto con alguien con difteria deberá consultar con el médico. Si por ejemplo tú has tenido difteria y has tenido personas cerca de ti, como miembros de tu familia, amigos o cualquier persona con la que hayas tenido un contacto íntimo como besos o relaciones sexuales, esas personas deberán visitar a un médico inmediatamente para que se lo revise en busca de signos de difteria.
Las pruebas de difteria implican tomar una muestra de células de la nariz para detectar la bacteria de la difteria. A las personas que han estado cerca de una persona con difteria, se les recetarán antibióticos. Es muy importante que terminen todo el tratamiento tal y como le ha indicado el médico. Si es necesario, también recibirán una dosis de refuerzo de la vacuna contra la difteria. Cualquier trabajador de la salud que haya atendido a alguien con difteria también puede necesitar una prueba y un tratamiento. El riesgo de contraer difteria entre compañeros de trabajo o amigos de la escuela es muy bajo.
Difteria cutánea
La difteria cutánea es la difteria que afecta la piel en lugar de la garganta. Se trata lavando bien todas las heridas infectadas con la bacteria de la difteria con agua y jabón. Se le comprobará dos semanas después para asegurarse de que todas las bacterias han desaparecido.
Los antibióticos que recetaría el médico para el tratamiento son medicamentos utilizados para tratar infecciones causadas por microorganismos, generalmente bacterias u hongos. Los ejemplos de antibióticos incluyen amoxicilina, estreptomicina y eritromicina.