Cuando hay una persona que tiende a tener trastornos depresivos, normalmente, el médico acaba recentándole paroxetina. La paroxetina es un fármaco que se receta a los adultos para poder combatir tanto la depresión como la ansiedad o los ataques de pánico. Se trata de inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Al aumentar los niveles de esta sustancia ayudan a que se produzca un equilibrio mental que consiga estabilizar a la persona que se encuentra enferma.
Aun así, como todos los medicamentos, tiene efectos secundarios que hay que tener en cuenta para evitar problemas. Por ello, antes de tomar paroxetina deberás acudir al médico para que te diga él si es lo que realmente necesitas y, sobre todo, mirar el prospecto para ver si hay riesgo alguno de que los efectos secundarios ahí detallados puedan hacer aparición.
Efectos secundarios de la paroxetina
Como ya hemos dicho antes, cualquier medicamento puede provocar efectos secundarios en aquellas personas que los toman. En este caso, no iba a ser menos y, por lo tanto, será necesario tenerlos en cuenta. Por ello, si tomas este medicamento y sientes que algo no va bien o que tu organismo se comporta de manera anormal, deberás acudir al médico para poder prevenir cualquier tipo de problema de salud derivado de la ingesta de paroxetina.
Los efectos secundarios de la paroxetina pueden diferenciarse dependiendo de la gravedad de estos. Por esto mismo, puede haber veces que tengamos algunos síntomas que pueden estar incluidos en ellos, pero que no se relacionan con esta medicación. Aun así, hay que tener cuidado y a la mínima sospecha ponerse en manos de un médico. Aquí te dejamos algunos de los efectos secundarios de la paroxetina:
- Vómitos. Estos seguramente vengan acompañados de una sensación de mareo. Aun así, los vómitos suelen darse, principalmente, durante la mañana después de que se haya tomado la dosis correspondiente del medicamente.
- Pérdida de apetito. Aunque es posible que tomar paroxetina acabe engordándonos por los componentes que tiene, por otra parte, puede provocar que el apetito desaparezca. Puede ser algo aislado o que vaya acompañado de astenia, es decir, una fatiga prolongada en el tiempo.
- Problemas en la función sexual. Puede afectar de igual manera tanto a hombres como a mujeres. En el caso de las mujeres, es posible que la libido se vea perjudicada y que tenga problemas para llegar al orgasmo. En el caso de los hombres, además de estos síntomas, se incluyen los problemas para tener erecciones en las relaciones sexuales ya que éstas pueden ser dolorosas.
- Diarrea o estreñimiento. Como medicamento que es, puede afectar al régulo normal de nuestro organismo. Puede hacerlo tanto de una manera como de otra, resultando igual de incómodo.
- Problemas circulatorios. Por un lado, están los derivados del aumento de la presencia del colesterol malo en nuestro organismo. Éste obstruirá nuestras arterias de una manera más rápida que de costumbre si no se tiene controlado. Por otra parte, el ritmo cardíaco también se verá alterado por el aumento en la tensión arterial. Esto hará que el corazón tenga un latido más rápido que de costumbre.
- Visión borrosa. Unido a los mareos que provoca tomar paroxetina, el enfermo también puede padecer visión borrosa que haga que estos se intensifiquen. Llegan a un grado superior de peligrosidad cuando la visión borrosa da paso a alucinaciones tanto visuales como auditivas.
Contraindicaciones de la paroxetina
Siempre hay que tener mucho cuidado antes de tomar medicamente, pero más en el caso de que se trate de aquellos recetados para cuidar enfermedades mentales. En estos casos, es importante que se sigan las instrucciones del médico y tomarlo el tiempo que éste nos diga. De lo contrario, si somos nosotros mismos los que alteramos el tratamiento, puede producirnos un efecto rebote con efectos secundarios más graves de los que el propio medicamento produce. Esto afectaría, principalmente, a nuestra conducta ya que el equilibrio mental se vería alterado.
Por otra parte, es importante que se tenga en cuenta quién puede tomar o no esta medicación. Dependiendo de circunstancias personales tales como la edad, una patología crónica, alergias o un embarazo, el tratamiento contra el trastorno mental recurrirá o no a la paroxetina. No está indicada para todas las personas, por lo tanto será nuestro propio médico el que decida si es apto o no para solucionar nuestro problema.