La estética de nuestra boca es algo que desde hace unos años hasta ahora nos la tomamos muy en serio y es que, desde que aparecieran los tratamientos de ortodoncia, ya no hay nada imposible en cuanto a tener la boca perfecta se refiere. En sus inicios solo contábamos con los brackets, pero gracias a la evolución y a los avances en el mundo de la estética bucal, hoy en día podemos contar con varias opciones diferentes.
Elegir un tipo u otro dependerá, como en casi todos los casos, de las necesidades y los gustos de cada persona, ya que cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
¿Cuáles son los tipos de ortodoncia que hay?
Hasta hace varios años, la ortodoncia era algo que se lo atribuíamos a los niños que tenían problemas en los dientes por la posición que estos mostraban pero, poco a poco, vamos viendo cómo son cada vez más los adultos que se animan con esta técnica y se atreven a lucir sus dientes perfectamente alineados.
En términos generales, la gran diferencia entre los distintos tipos de ortodoncia son su método de funcionamiento, mas allá de su resultado, que en todos los casos acaba siendo el mismo.
1. Brackets metálicos
Este consiste en el método de ortodoncia más tradicional que conocemos y el primero que surgió. Los brackets metálicos se basa en colocar unas pequeñas piezas de metal en la parte exterior de los dientes, pegadas con un pegamento especial y están ligadas entre ellas con un alambre metálico. El sistema de corrección de los dientes que este sigue es a través de apretar este alambre, que será de mayor o menos grosor dependiendo del trabajo que tenga que realizar. Este es el tipo de ortodoncia que más suele utilizarse en niños y en adolescentes ya que no tiene límite de franja de edad para poder utilizarse. El principal inconveniente que presentan los brackets metálicos es su estética, que es demasiado visible y aparatosa, además de crear llagas en la boca de la persona que los lleva.
2. Brackets de zafiro
Esta se trata de una variante del tipo anterior. En este caso en vez de una pieza de metal es una pieza de zafiro y pasa mucho más desapercibido que los metálicos. Si estás mirando la mejor opción calidad-precio la tienes delante de tus ojos. Una de las dudas que surgen ante esta opción es si a lo largo del tratamiento estos pueden teñirse si tomamos algún alimento colorante. La respuesta a este caso es que el color transparente permanece durante todo el tratamiento, por lo que no hay que preocuparse de ese tema. Por último, hay que destacar que estos tienen un acabado más suave, por lo que el daño que reciben tus encías es mucho menor.
3. Ortodoncia invisible
Son unas férulas transparentes que se hacen a medida a cada persona y que son removibles conforme avanzamos en el tratamiento. Su tratamiento consistirá en ejercer una pequeña presión controlada sobre los dientes para que estos vayan poco a poco moviéndose y posicionándose de manera correcta. La principal ventaja que muestra este tipo de ortodoncia es su discreción, su comodidad, su higiene y su rapidez. Algo que hay que tener en cuenta es que se trata de un tratamiento que al no ser fijo tenemos que estar pendientes de cuando nos lo quitemos para comer volver a ponerlo con rapidez, para que el efecto no se pierda.
4. Ortodoncia lingual
Por último, la ortodoncia lingual es la más estética de todas ya que los brackets se colocan en la cara interna del diente, por lo que pasan desapercibidos totalmente. Esta es recomendada para aquellos que no quieren que se les vea absolutamente nada de su ortodoncia. Se trata de un tratamiento un poco incómodo hasta que nos acostumbramos a él, pero es el más eficaz que existe en el mercado.