Con la llegada del invierno, damos la bienvenida a la época del año de la gripe y el resfriado. La gripe, en este caso concreto, se trata de un virus que lo contraemos debido al contagio por otra persona que sufra este virus. Esta consiste en una infección de nariz, garganta y pulmones que se propaga de manera muy rápida.
Con la llegada del invierno, damos la bienvenida a la época del año de la gripe y el resfriadoLas causas por las que solemos contraer el virus de la gripe son, por un lado, a través el contagio de una persona que padezca este viru s y nos encontremos cerca de ella, por lo que a través de la tos o un estornudo el virus entra en nuestro organismo, o bien, por otro lado debido a que toquemos algo que esté contagiado por la gripe con nuestras manos y después toquemos con ellas nuestros ojos, nuestra nariz o nuestra boca.
En muchas ocasiones solemos confundir gripe con resfriado y es que los síntomas son muy parecidos, por lo que es muy fácil que nos confundamos entre ellos. Lo habitual es que las personas suframos varios resfriados en un mismo año, pero en el caso de la gripe solo la solemos sufrir una vez cada dos o tres años. Para aprender a diferenciar entre gripe y resfriado es muy aconsejable prestar atención a los primeros síntomas, ya que son los que nos van a determinar si padecemos una cosa o la otra.
Primeros síntomas de la gripe
Podemos diferenciar entre varios síntomas iniciales de la gripe que se suelen dar en los primeros días en los que el virus hace aparición en nuestro cuerpo.
El primero en aparecer y que nuestro organismo nota cuando contraemos el virus de la gripe es un picor de garganta fuerte y constante, moqueo acuoso y estornudos. Estos tres síntomas pueden aparecer a la vez o ir apareciendo de forma simultánea, una detrás de la otra. Hasta aquí, los síntomas mencionados pueden confundirse con los del resfriado, ya que suelen ser muy parecidos.
Cuando nuestro cuerpo, aparte de los síntomas anteriores, se siente cansado, fatigado y te cuesta mucho realizar cualquier actividad, por muy simple que sea tenemos que empezar a plantearnos que hemos sido contagiados por la gripe. Este es el principal síntoma que diferencia a la gripe de un simple catarro.
Otro de los primeros síntomas característicos de la gripe que hace su aparición en los primeros días de la enfermedad es el dolor de cuerpo generalizado. Por norma general, este dolor se intensifica sobre todo en zona muscular y en las articulaciones. Sentirás que no puedes levantarte de la cama, porque tu cuerpo se encontrará muy cansado y dolorido.
Por último, uno de los primeros síntomas que aparece en nuestro organismo cuando sufrimos gripe es padecer fiebre muy alta. Con fiebre muy alta nos referimos a unos 39 o 40º de temperatura, y esta es otra de las diferencias entre el resfriado común y la gripe, ya que en los resfriados, por norma general, no aparece la fiebre, aunque hay ocasiones en las que nuestro cuerpo puede tener algunas décimas y llegar hasta los 38º.
Cuando comencemos a notarnos alguno de los síntomas mencionados anteriormente, lo ideal es que acudas a tu médico de cabecera para que este te diagnostique y pueda recetarte el tratamiento adecuado para tu situación y tu intensidad. Lo ideal es que acudas antes de que pasen las 48 primeras horas desde que apareen los síntomas, ya que es cuando mejor puede ser atacado el virus. Recuerda que si no tratamos la gripe a tiempo esta puede desencadenar en enfermedades más graves como por ejemplo una neumonía.
En la actualidad contamos con grandes avances en lo que a medicina se refiere y podemos evitar contraer este virusEn la actualidad contamos con grandes avances en lo que a medicina se refiere y podemos evitar contraer este virus vacunándonos contra la gripe, ya que se trata de una vacuna que está dando muy buenos resultados.
