Las cicatrices quirúrgicas son un recordatorio constante de la enfermedad que se ha vencido mediante un procedimiento quirúrgico. Sin embargo, algunas cicatrices son más prominentes que otras y, a menudo, no disminuyen mucho después de la cirugía. Los tratamientos están disponibles no solo para atenuar las cicatrices quirúrgicas sino también para ayudar a sanar el tejido subyacente.
Inmediatamente después de la cirugía, los médicos recomendarán mantener limpia la incisión para ayudar al proceso de curación y disminuir la visibilidad de la cicatriz, pero esto por sí solo puede no funcionar tan bien como te gustaría. A continuación vamos a explicar cómo puedes tratar y cuidar las cicatrices quirúrgicas para que tengas una pronta recuperación.
Masajea la cicatriz
Masajea la cicatriz diariamente con manteca de cacao o loción que contenga manteca de cacao. La manteca de cacao se ha utilizado en el tratamiento de las estrías y ha demostrado la sorprendente capacidad de promover la regeneración de las células de la piel, causando que las cicatrices se desvanezcan.
Vitamina E
Aplica diariamente cremas o líquidos con vitamina E sobre la cicatriz. La vitamina E es un agente antioxidante y antibacteriano natural que promueve la curación y el alivio de la inflamación comúnmente presente en el tejido cicatricial. También se puede tomar un suplemento de vitamina E para aumentar los efectos de las cremas o líquidos, tratando la cicatriz debajo de la superficie de la piel.
Crema hidratante
Aplica una crema hidratante para la piel que contenga ácidos alfa hidroxi en el sitio de la cicatriz. Esto promoverá la salud de la piel y la decoloración de cicatrices. También ayudará al proceso de curación al aumentar la producción de colágeno de la piel, que es esencial para la curación.
Lo que no debes olvidar
Tienes que ser paciente puesto que las cicatrices sanarán antes o después. El tiempo te ayudará que tu piel se regenere y que la cicatriz solo se quede en eso, una cicatriz. El proceso de curación dura aproximadamente de seis meses a un año.
Si después de este tiempo te das cuenta de que la cicatriz no tiene buen aspecto, huele mal, duele o piensas que está infectada, tendrás que ir al médico para que evalúe el estado de la cicatriz. No esperes que se cure sola si piensas que algo no va bien en cuanto a la recuperación de la cicatriz quirúrgica. Ve al médico y explícale tus inquietudes.