La danza del vientre es un baile oriental también conocido comúnmente como Bellydance, sus movimientos son muy similares a los que se practican en otras disciplinas como el yoga o taichí, por lo que trae muchos beneficios a nuestro cuerpo al proporcionarnos una conciencia total de nuestras extremidades y nuestros músculos del tronco, lo que en el mundo del deportes se conoce como core.
Aunque no se conoce exactamente su origen, sí se sabe que sus comienzos son populares y folclóricos, se piensa que relacionados con las celebraciones de fertilidad. Muchos creen que son danzas que se practicaban en el antiguo Egipto en honor a los dioses. Otras teorías aceptadas creen que formaron parte de las prácticas de alumbramiento y fertilidad de la época, ya que se pensaba que si las mujeres bailaban a la luz de la luna con el vientre descubierto se quedarían embarazadas con más rapidez.
Los movimientos de la danza del vientre son suaves y fluidos. Es un baile que se caracteriza por los movimientos de las caderas y los brazos, que suelen llevar un ritmo diferente o disociado aunque todo debe seguir la armonía de la música, de ahí que se piense en esta danza como un baile sensual. La parte más importante del cuerpo para este baile son el vientre y la cadera, con movimientos ondulatorios que varían entre lentos y rápidos.
La danza del vientre trabaja y ayuda a descubrir y ser consciente de todo el cuerpo, también funciona como liberador de las emociones ya que al convertirse mente y cuerpo en uno solo se permite un desbloqueo de músculos, tensiones y estrés. Sus numerosos beneficios han provocado que se adapte en los gimnasios como una forma divertida de hacer ejercicio. Y es que la danza del vientre es un ejercicio ideal para la relajación del cuerpo ya que contribuye a disminuir el nerviosismo y las tensiones generadas por el día a día.
Beneficios de la danza del vientre
Como hemos dicho anteriormente, el vientre se convierte en una parte mas importante del cuerpo en la danza del vientre ya que lo que más se trabaja es la musculatura y flexibilidad de la zona abdominal, lumbar y pélvica.
Uno de sus mayores beneficios, y por el que es más conocido, es que tonifica el suelo pélvico, fortalece nuestros abdominales y consigue que nuestro órganos se encuentren mejor protegidos y funcionen correctamente. Esto contribuye un beneficio en aquellas personas con problemas de peso, estreñimiento, menstruación o parto (en el caso de la mujer).
La danza del vientres también se recomienda en el tratamiento de disfunciones sexuales como la falta de libido, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), vaginismo, anorgasmia y hasta puede ayudar a evitar los síntomas de la menopausia.
Sus movimientos suaves que refuerzan el trabajo por separado de los diferentes músculos del cuerpo hace que este baile ayude a reducir la tensión muscular y la rigidez del cuerpo. Cuando tenemos un control total de nuestro cuerpo somos conscientes de nuestros músculos y podemos mejorar el movimiento y la coordinación de estos. Esto también proporciona una corrección postural. Esto es debido a que las caderas son las sostienen nuestra columna y su posición influye en la postura de la columna, esto nos permite ser conscientes de cómo tenemos la columna en los distintos momentos del día pudiendo corregirla al permitirnos encontrar nuestro eje y equilibrio de una forma natural. Esto nos puede ayudar a evitar problemas de espalda y artrosis, sobre todo en aquellos casos en los trabajamos sentados la mayor parte del día.
Como cualquier otro ejercicio o deporte, la danza del vientre también es un gran aliado a la hora de quemar calorías y si queremos adelgazar. Este baile ayuda a quemar alrededor de 300 calorías por hora, ante esto es por lo que se considera un deporte perfecto para perder peso, tonificar los músculos y las articulaciones y, además es una disciplina en la que la mente también tiene un trabajo muy importante. De ahíl que la danza del vientre sea uno de los ejercicios más completos que hay y a la vez más divertidos.
Además de sus beneficios físicos, también proporciona beneficios emocionales, mejorando la autoestima de aquel que lo practica. La danza del vientre nos ayuda a conectar con nuestro cuerpo, aceptarlo y olvidarnos de nuestros complejos e inseguridades, como la timidez, permitiendo a uno sentirse a gusto consigo mismo a través de la eliminación de la rigidez del cuerpo.
También ayuda a expresar emociones, ya que a través del baile se expresan sentimientos como la alegría o la tristeza. Esto nos permite desarrollar nuestra creatividad y ponernos en armonía con la música, pudiendo reflejar lo que sucede en nuestro interior a través de la danza y sacar a la superficie todas aquellas emociones que hemos guardado durante el día.
Para todos aquellos, tanto hombres como mujeres, que estén pensando en iniciarse en el mundo de la danza del vientre, deben saber que no existe una edad para practicar este baile, todos somos capaces con entrenamiento y concentración de poder controlar nuestros músculos y nuestros movimientos. No debemos tirar la toalla, al principio será normal que estemos tensos y nos cueste adaptarnos, ya que se hace ejercicio, pero en cuanto el cuerpo se acostumbra nos comenzaremos a sentir dueños de nosotros mismos. Tan solo con un mes de clases ya podremos empezar a notar los cambios y las mejoras que produce este baile en nuestro cuerpo y nuestra mente.