Los niños necesitan tener una buena dieta llena de macro nutrientes para que puedan tener un buen desarrollo físico y mental. El calcio o la vitamina D son muy importantes pero también lo son el hierro y el zinc. En la actualidad es común que muchos niños acudan con sus padres a las consultas de los pediatras afectados por falta de hierro o de zinc en su organismo.
Deficiencia de hierro
El hierro es un nutriente que se encuentra en cantidades mínimas en cada célula del cuerpo. Forma parte de sus glóbulos rojos, así como sus células musculares. El propósito de estas moléculas es transportar oxígeno.
Los niños entre las edades de uno y tres años tienen el mayor riesgo de anemia por deficiencia de hierro debido a su rápido crecimiento. La deficiencia de hierro inhibe la cantidad de oxígeno que recibe cada célula, incluida la del cerebro, lo que influye negativamente en el desarrollo cerebral de manera irreversible.
Señales de deficiencia de hierro
- Cansancio
- Fatiga
- Piel pálida
- Labios y ojos más blanquecinos
- Uñas en forma de cuchara (opacas y sin brillo, cuando se presionan permanecen blancas por un período de tiempo prolongado antes de ponerse rosa de nuevo)
- Lengua pálida y en casos extremos, se puede inflamar o volver magenta. También puede volverse demasiado lisa .
Hierro pra los niños
Los niños pequeños necesitan aproximadamente 7 mg de hierro al día y los niños mayores necesitan de 8 a 15 mg al día, dependiendo de su edad. La deficiencia de hierro se puede corregir a través de la dieta y la suplementación. Si bien el hierro no hemo (generalmente de las plantas) no se absorbe tan bien, esto se puede mejorar al combinarlo con vitamina C o alimentos hemo (generalmente de productos animales).
- Las mejores fuentes de hierro hemo: ostras, hígado, carne roja, carne de ave, atún, salmón.
- Las mejores fuentes de hierro no hemo: tofu, lentejas, calabaza, chícharos.
- Compuestos que disminuyen la absorción de hierro: cido oxálico (espinacas y chocolate), ácido fítico (salvado de trigo y leguminosas), taninos (té negro), polifenoles (café), suplementos de carbonato de calcio.
Esto no significa que debas evitar estos alimentos, simplemente no los consumas al mismo tiempo que las fuentes de hemo. Si crees que tu hijo tiene una deficiencia de hierro, habla con tu pediatra. Los niños pueden desarrollar toxicidad por hierro si confunden los suplementos de hierro con los dulces y los consumen en exceso.
Los síntomas de una sobredosis de hierro incluyen: cansancio, pérdida de hambre, mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, pérdida de peso, falta de aliento.
Deficiencia de zinc
El zinc estimula la actividad de aproximadamente 100 enzimas, apoya la inmunidad, se necesita para curar heridas, mantiene su sentido del olfato y el gusto, ayuda con la síntesis de ADN y apoya el crecimiento y desarrollo normales... ¡es primordial para el desarrollo infantil!
Una deficiencia de zinc puede provocar: falta de crecimiento, poco apetito, distorsión en el sentido del olfato o del gusto y mala cicatrización de las heridas. También puede provocar dermatitis y cabello quebradizo.
Es difícil diagnosticar una deficiencia de zinc ya que los parámetros de laboratorio tienen un valor limitado. Si crees que tu hijo tiene una deficiencia de zinc, ve a tu pediatra porque puede realizar una evaluación médica, física y de estilo de vida integral para ayudar a determinar la causa de los síntomas que está experimentando tu hijo . El requerimiento diario de zinc para los niños pequeños es de 3 mg por día y de 5 a 11 mg por día para niños mayores, dependiendo de su edad.
Alimentos que necesita tu hijo para tener más zinc
El zinc se absorbe mejor de fuentes animales con ostras del Atlántico que contienen la mayor cantidad de zinc por porción. Si no puede hacer que tus hijos coman ostras, las carnes rojas y las aves también son excelentes fuentes de zinc. Otras fuentes que puedes considerar: nueces, mariscos, productos lácteos.
Los vegetarianos pueden tener deficiencia de zinc si no se controlan cuidadosamente, ya que los fitatos de los cereales integrales, los cereales y las legumbres pueden disminuir la absorción de zinc.