Los malos hábitos en casa pueden tener un impacto negativo en tu trabajo. Tu vida se basa en tus hábitos. Si identificas y modificar algunos hábitos, tendrás el potencial de cambiar tu vida plenamente. Si eres como todas las personas, tendrás buenos y malos hábitos, esto es normal. El problema es que la mayoría de las personas no se dan cuenta de cómo algunos de estos malos hábitos pueden afectar más de un área en la vida. La calidad de vida de la persona puede quedar gravemente afecta por culpa de estos malos hábitos.
Es posible que tengas identificados algunos malos hábitos y que los hayas intentado dejar, sin éxito. Esto también es normal y le pasa a muchas personas. La mayoría de las personas intenta abandonar sus hábitos sin conocer el proceso correcto para lograr un cambio duradero. Tendrás que aprender este proceso para lograr un cambio de verdad en tu vida. Sigue leyendo para saber qué hábitos pueden cambiar tu vida tanto en casa como en la oficina.
El éxito se reduce a tus hábitos diarios
Cómo manejas las cosas cotidianas de la vida, es lo que importa en todos los aspectos. Fíjate en cómo te relacionas con los hábitos en tu hogar y cómo es tu producción laboral. En pocas palabras, es difícil practicar malos hábitos a mitad día para después ir listo al trabajo. Debes tener consistencia en la forma en que abordas tus hábitos tanto en casa como en el trabajo.
Casi siempre el éxito se reduce a lo que haces todos los días. El éxito no aparece de algo que haces una vez al mes o una vez al año. Las personas exitosas en el trabajo y en la vida no son especiales, solo practican mejores hábitos para obtener mejores resultados. En el trabajo, probablemente descuelguen más el teléfono, envíen correos electrónicos, planifiquen el día y hagan un seguimiento de los clientes. Afortunadamente puedes adoptar todos estos hábitos fácilmente y comenzar el proceso de cambiar su vida para mejor.
Los malos hábitos son los más perjudiciales
La mayoría de personas saben cuáles son sus malos hábitos aunque miren hacia otra parte. No tienen suficiente disciplina o deseo de hacer cambios para detenerlos. Para eliminar los malos hábitos primero debes identificarlos, como por ejemplo, ver demasiada televisión, comer fuera muy a menudo, no ir al gimnasio, fumar, beber demasiado alcohol, comportarte mal con otras personas, etc.
¿Alguno de estos hábitos te suena familiar? Si es así, no te castigues. Nadie es perfecto y puedes cambiar estos hábitos aprendiendo a reemplazarlos por un hábito positivo.
¡Rompe con esos malos hábitos!
Es fácil identificar los malos hábitos, ¿verdad? Pero acabar con ellos es lo más difícil. El problema radica en el hecho de que la mayoría de las personas tratan de dejar de lado los malos hábitos, pero les cuesta. Por lo tanto, en lugar de dejar de fumar, debe reemplazar sus malos hábitos con un buen hábito.
Los estudios han demostrado que los hábitos tardan entre 21-35 días en hacer que un hábito se vuelva inconsciente. Nuestra vida está regida por nuestros hábitos y es posible que ni siquiera te des cuenta. Piensa en esta mañana, ¿recuerdas conscientemente ponerte los zapatos? ¿Cuál te pusiste primero? No te preocupes si no lo sabes. Ponerse los zapatos se ha convertido en un hábito y no es algo en lo que debas pensar conscientemente.
Para reemplazar un mal hábito, primero debes ser consciente de lo que estás tratando de cambiar y luego reemplazar tu hábito con un buen hábito de manera consistente.
Así que si quieres reemplazar un mal hábito por otro bueno, sé consciente de tus malos hábitos, acaba con ellos añadiendo otros nuevos y buenos hábitos en tu vida. Todo se volverá más fácil después de 35 días. Pruébalo, te sorprenderás.