Cuando llega la noche es posible que estés tentando de comer cosas azucaradas y sea más complicado resistirse debido al cansancio y al pensamiento de que después de un día tan duro, te mereces un premio, ¿verdad? Pero tu cuerpo no necesita el azúcar extra, ya que demasiado está relacionado con un aumento de la obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras afecciones de salud. Si bien puedes disfrutar de un dulce de vez en cuando, toma medidas para frenar los antojos de azúcar habituales durante la noche.
Por qué tienes los antojos
Los antojos de alimentos no indican una deficiencia nutricional, más bien, provienen de comportamientos aprendidos, como comer siempre un tazón de helado después de la cena cuando eras niño; fluctuaciones hormonales; o estimulación sensorial, como cuando ves un anuncio de una barra de chocolate mientras miras televisión antes de acostarte.
Los antojos pueden ser tan tentadores por la noche porque a menudo es la primera vez que te relajas después de un largo día, y los sentimientos de cansancio o emoción hacen que sea más difícil decir no a la tentación.
Come más tarde, pero come de manera inteligente
Si tienes antojos de azúcar a altas horas de la noche, es posible que todavía tengas hambre. Retrasar la cena una hora, dejándote menos tiempo para comer antes de irte a la cama. Otra idea es comer a intervalos regulares durante el día, lo ideal es cada cinco horas, ya que esto mantiene constante el nivel de azúcar en la sangre y evita que te den estos antojos durante la noche.
Purga la despensa
Si sabes que tienes un problema con las galletas, los dulces u otros alimentos poco saludables después de que se pone el sol, hazte un favor y libera toda tu despensa de estas tentaciones. Si no hay nada a mano, no hay nada de lo que puedas comer. Cuando ya estás en pijama y zapatillas, es menos probable que vayas a la tienda a tomar un postre.
Planifica tu merienda antes de ir a la cama
Intentar frenar los antojos de azúcar a altas horas de la noche no significa que tengas que saltarte el postre todos los días; solo necesitas controlar tus porciones e incorporarlas a tu cantidad calórica diaria. Por ejemplo, si el chocolate es tu tentación nocturna, no guardes un poco de helado de chocolate en tu congelador. Sin embargo, puedes mantener cuadrados de chocolate negro envueltos individualmente en la despensa y planear permitirte uno por noche. Una onza de chocolate negro tiene 164 calorías y 10 gramos de azúcar, mientras que una taza de helado de chocolate contiene 285 calorías y 33 gramos de azúcar.
Mantente ocupado
A medida que termina el día, es posible que te aburras, y luego comiences a pensar en golosinas azucaradas, especialmente si te estimulan los anuncios de televisión. Apaga la televisión y haz algo que mantenga tu mente ocupada y aléjate la comida. Lee un libro en un baño de burbujas, llama tu madre para ponerte al día o termina el día con una serie de abdominales y saltos. Puedes descubrir que tus antojos desaparecen cuando tu mente permanece ocupada.
Si todo esto falla y no te sientes capaz de poder saltar la tentación de tomar comidas poco saludables por la noche, llama a un nutricionista o dietista y ve a verle. Este profesional podrá darte las pautas necesarias para que tu alimentación sea más saludable. Podrás hacerte un plan de comidas diarias para que puedas organizar mejor tus comidas durante el día y también por la noche. Podrás mantener unos hábitos de alimentación mucho más saludables y esto te permitirá controlar mucho mejor los antojos.