La salud familiar depende de cómo los padres enfocan el deporte y la alimentación. Para los niños, los padres son el mejor y mayor ejemplo a seguir, porque lo que ellos hagan o digan... será lo más importante en todos los aspectos. Establecer un desafío familiar, divertido y simple es la manera perfecta de motivar a todos en el hogar para que estén saludables. Puedes usar un juego o un proyecto familiar para afectar realmente el cambio positivo para todos.
Establecer un desafío fitness familiar
Empieza organizando una reunión familiar para comenzar el desafío (los niños pequeños también deben estar presentes) y hablad sobre el objetivo que hay que conseguir entre todos. Habla sobre la importancia de la salud y de lo necesario que es cuidarse.
Comienza apuntando por una alimentación saludable, una mayor actividad física realizando ejercicios de fitness, nuevos objetivos familiares como pasar menos tiempo ante una pantalla. Podéis trabajar para hacer un evento particular como una carrera de 5 km en familia. También podéis impulsar cambios para tener un estilo de vida saludable: los mayores dejar de fumar en el caso que lo hagan, más actividad física y los niños menos tiempo de inactividad.
Esto no es algo que se deba hacer para tener recompensas debe ser un nuevo estilo de vida. Por ejemplo, si elegís un estilo de alimentación saludable, significa que la comida rápida debe acabarse, comer más verduras diariamente, tener almuerzos más nutritivos en la escuela y en el trabajo, ¡y beber más agua! Todos debéis tener muy claros cuáles son los objetivos, apuntadlos si es necesario.
Crear un plan
Para poder hacer un seguimiento del progreso de tu familia durante el desafío del acondicionamiento físico, tendrás que planificar si registrarás minutos de ejercicio de todos (como un podómetro o con un aplicación). Usa cualquier método que funcione para vuestro objetivo de bienestar particular familiar.
Incluso pueden haber juegos y otros productos que pueden ayudaros con el objetivo. Una alimentación saludable y ejercicios divertidos para niños es lo más productivo. Usad un gráfico como recordatorio visual de lo que estáis trabajando y de lo lejos que estáis llegando. Ir reorganizando los objetivos a medida que vayáis logrando los objetivos.
Que no falte una recompensa
¿Por qué te esfuerzas a medida que completas tu desafío de acondicionamiento físico familiar? Aparte, por supuesto, de la recompensa de una mejor salud, un premio más tangible también puede ayudar a motivar a su tripulación a seguir adelante. También puedes hacer la promesa de una experiencia emocionante.
Las recompensas pueden ser algo diferente para cada persona de tu familia o un regalo grupal que todos puedan disfrutar juntos. La comida no es una buena opción porque promueve la idea de que comer puede cambiar tu estado de ánimo y que "mereces" golosinas con alto contenido de grasas y calorías cuando haces algo bueno.
¿Qué motiva a tus hijos: dinero, un juguete una salida especial? Lo mejor de todo es elegir una recompensa para toda la familia que refuerce tu objetivo de estilo de vida saludable. Esto podría significar un pase familiar para la piscina, un juguete al aire libre que todos puedan compartir o un picnic en el mejor parque de la ciudad.
Resulta primordial que tu actitud marque la diferencia en tu familia, porque depende de cómo te centres en las nuevas rutinas, los demás así seguirán. La actitud es fundamental para conseguir buenos objetivos en cuanto a una mejora de salud familiar. Elaborar un plan, organizar al vida acorde a las nuevas rutinas y nuevos hábitos y ceñirse a eso como propiedad es fundamental.
Solo con disciplina y consistencia se podrán conseguir buenos resultados. Por eso, estableced rutinas y quehaceres adecuados cada día, acordes a vuestras necesidades, intereses y estilo de vida. Poco a poco, los resultados irán apareciendo en vuestras vidas.