Cuando hablamos de zinc nos referimos a un mineral que nuestro organismo no es capaz de sintetizar y que es esencial para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo. Este mineral es necesario para la actividad metabólica de unas 300 enzimas de nuestro organismo, a la misma vez que considera esencial para la división celular y para la síntesis del ADN y de las proteínas. Este se deposita en nuestras uñas, cabello, músculos y huesos, entre otros muchos lugares de nuestro cuerpo.
Muchos de nosotros padecemos un deficit de zinc en sangre debido a que no ingerimos la cantidad recomendada en la dieta diaria, por lo que podemos tener diferentes síntomas que nos avisen de que tenemos que aumentar alimentos con zinc en nuestra dieta o, de lo contrario, podemos sufrir graves consecuencias. Hay que tener en cuenta que el zinc se pierde a través de la transpiración y que son muchos los deportistas que pueden tener problemas si no toman la cantidad necesaria para realizar las funciones necesarias.
Beneficios de incluir zinc en nuestra dieta
Cuando incluimos en nuestra dieta alimentos ricos en zinc vemos como tenemos unas consecuencias y nuestro organismo empieza a reaccionar ante ello. Lo primero de todo, es que el zinc ayuda a nuestro sistema inmunológico a mantenerse fuerte y gracias a este podemos ver como contraemos menos enfermedades víricas como por ejemplo la gripe. Esto es debido a que aumentan nuestras defensas y nuestro cuero está mucho más fuerte ante los ataques de las bacterias.
Por otro lado, en el mundo del fitness el zinc está muy demandado ya que este ayuda a la correcta secreción hormonal y, en este caso, el aumento en la testosterona ayuda a la creación de volumen en el músculo que tanto buscan aquellos que se dedican al fitness y al culturismo. Aunque también notaremos como incluyendo este mineral en nuestra dieta, la recuperación muscular después de someterla a un duro entrenamiento de fuerza será muchísimo mejor que antes.
Descansar bien y recuperar horas de sueño está también muy relacionada con el zinc. Esto se debe a que este mineral actúa sobre el metabolismo de la melatonina y, por tanto, tendremos sueños más profundos y más reconstituyentes.
¿Cómo afecta en nuestro organismo el déficit del zinc?
El exceso de sudor y consumir agua que posteriormente vamos a eliminar puede ocasionar en nuestro organismo un déficit de este mineral que va a provocarnos las siguientes consecuencias:
- Pérdida de apetito.
- Aparición de acné en la piel.
- Perdida de cabello.
- Uñas con manchas y débiles.
- Debilitamiento de nuestro sistema inmunológico y, por tanto, mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas.
- Aumento del nivel del colesterol en sangre.
- Retraso en el desarrollo sexual.
Alimentos ricos en zinc que tenemos que incluir en nuestra dieta
Recuperar y mejorar los niveles de zinc en sangre tiene una fácil solución : añadir más alimentos ricos en este mineral en nuestra dieta. Para ello lo mejor es saber cuáles son aquellos que más zinc contienen.
- Hígado de ternera.
- Ostras.
- Carne de res.
- Semillas de calabaza.
- Chocolate negro.
- Semillas de sésamo.
- Salmón.
Una vez sabemos qué alimentos son los que más zinc contienen en su composición también tenemos que tener en cuenta que hay algunos hábitos que pueden ayudar al organismo a sintetizarlo mejor y, por tanto, tendremos unos efectos más rápidos y eficaces. Por un lado, debemos destacar las proteínas animales, que llevan a un aumento en la ingesta de zinc a la misma vez que van a ayudar a una mejor absorción. Los ácidos orgánicos, que los podemos conseguir a través de añadir cítricos en nuestras comidas, estimulan en nuestro organismo la asimilación del zinc, por lo que estos también pueden ayudarnos a mejorar los niveles de este mineral en la sangre.