Ya sea por factores hormonales o hábitos de vida, hay enfermedades que se encuentran más presentes en hombres o en mujeres, aunque se den en ambos. Esta predisposición no quiere decir que las vayamos a desarrollar, pero sí que debemos de adaptar nuestros hábitos de vida para prevenir en mayor medida la aparición de las mismas.
Uno de los factores inevitables que predispone a las mujeres a un mayor riesgo de sufrir ciertas enfermedades es la menopausia y consecuente pérdida del nivel de estrógenos que ha tenido durante su vida. Afecta de manera diferente a cada mujer, pero, lejos de ser una condición incapacitante para nuestra vida, podemos minimizar sus consecuencias de muchas maneras. Por eso mismo, en Bekia Salud tenemos una sección dedicada exclusivamente a la menopausia, donde las mujeres pueden encontrar vías para mejorar al máximo su salud en esa etapa de la vida.
Para ellas y todas las demás, independientemente de la edad, repasamos algunas de las enfermedades más comunes del sexo femenino, con el fin de conocerlas, prevenirlas y luchar contra los factores que nos hacen más vulnerables. Más bien hablaríamos de situaciones o factores que están influyendo negativamente en la salud de las mujeres, siguiendo al definición de salud de la OMS que dice que "Salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad".
El origen de las migrañas podría ser hormonalMigrañas
La migraña es una dolencia que afecta alrededor del 10-12% de la población, y se da mucho más frecuentemente en mujeres, con una proporción de 3 por cada 4 personas que lo sufren. La razón sería que las hormonas femeninas inhiben la actividad de una enzima llamada DAO (Diamino Oxidasa), que se encarga de metabolizar la histamina presente en los alimentos. Si la actividad de esta enzima baja, la histamina se acumula en la sangre, provocando síntomas como el dolor de cabeza de la migraña.
Celiaquía
La celiaquía o enfermedad celíaca hace referencia a una intolerancia congénita al gluten presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. Es un trastorno con cada vez más presencia, por la mejora de los métodos de diagnóstico y por la respuesta a la necesidad de los pacientes de acceder a productos alimenticios especiales para ellos. Un 1% de la población europea es celíaca, y las mujeres representan el doble de casos que de hombres.
Diabetes tipo II
Al contrario que la diabetes tipo I, la tipo II se puede prevenir llevando unos hábitos de vida sanos: dieta saludable, actividad física, etc. Esta enfermedad es la cuarta causa de mortalidad en mujeres españolas, y aparece frecuentemente tras la menopausia. Si bien la proporción de mujeres y hombres que la padecen a partir de los 60 años es similar (alrededor del 13% y del 11%, respectivamente), a ellas les supone un deterioro de salud mayor porque desarrollan en mayor medida complicaciones cardiovasculares derivadas de la diabetes. La causa de todos estos riesgos es, como ocurre con otras muchas patologías, la disminución del nivel de estrógenos y, por tanto, la pérdida de su factor protector para la salud.
Cáncer de mama, pulmón y colon
Estos tres tipos de cáncer son de las enfermedades que más muertes causan en el mundo, pero cada vez se dan más casos en los países de altos ingresos, como informa la OMS. El cáncer de pulmón es provocado, en el 71% de los casos, por el tabaco, que afecta en mayor manera a las mujeres. El tabaco, junto al sobrepeso, la vida sedentaria y una alta ingesta de grasas favorecen la aparición de cáncer de colon, además de otras enfermedades como las cardiopatías, de las que hablaremos a continuación. En el cáncer de mama es muy importante la autoexploración y la realización de mamografías a partir de los 40 años para su detección precoz y mejor pronóstico.
Llevar una vida activa, a cualquier edad, nos previene de muchas enfermedadesPatologías cardiovasculares
Como decíamos antes, la diabetes tipo II favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, todo sumado a que tras la menopausia la pérdida de estrógenos nos afecta en mayor medida. Tendemos a acumular más grasa, por ello debemos de controlar la dieta y llevar una vida activa para tener en una nueva fuente el factor protector que antes nos daban los estrógenos. El ictus y la cardiopatía isquémica son dos causas de muerte comunes en las mujeres de todo el mundo.
Osteoporosis
La osteoporosis es la pérdida de tejido óseo, lo que hace que los huesos se debiliten y las fracturas sean más comunes. Es una enfermedad que ataca a ambos sexos, pero en mujeres está mucho más presente porque la pérdida de estrógenos tras la menopausia acelera más este proceso. Por ello, es necesario prevenir esta pérdida, tanto antes como después de la menopausia, tomando un poco de sol a diario para favorecer la síntesis de vitamina D, llevar una dieta rica en calcio y también vitamina D, y llevar una vida activa.
VIH/SIDA
El VIH/SIDA es la sexta enfermedad que más muertes causa en el mundo, y estas se dan sobre todo en países de ingresos medios e ingresos bajos. En los países donde se encuentra más presente este virus, las mujeres se ven más expuestas al mismo debido a la práctica de relaciones sexuales sin protección, muy común en los países en vías de desarrollo, en los cuales las mujeres están aún más desprotegidas y tienen menos voz para denunciar su situación.
Muchas mujeres en el mundo son víctimas de violencia física o sexual, que afecta a su salud integralVíctimas de violencia
La violencia contra las mujeres, especialmente a manos de su pareja, se da en todo el mundo, y nunca debemos de olvidar que les puede llevar a la muerte. Lejos de tratarse de una enfermedad tal y como las conocemos, se trata de una patología de la sociedad en la que la mujer es víctima, tanto a nivel físico, como psicológico y social.
La violencia física hace a la mujer padecer traumatismos y un menor bienestar psicológico, y la violencia sexual suma a estas dos dolencias la presencia de embarazos no deseados y abortos, además de un mayor riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual. Como informa la OMS, la violencia sexual se emplea cada vez más como táctica en conflictos y guerras, otro ejemplo de mujeres que no tienen voz para mostrar al mundo los abusos que sufren.
Menor bienestar psicológico
La investigación psicológica ha evidenciado en no pocas ocasiones que hay una mayor proporción de mujeres que desarrollan a lo largo de su vida algún trastorno mental que de hombres, como pueden ser depresión, ansiedad, estrés, trastornos de la alimentación, adicciones, fobias, etc. Cuando hablamos de un bienestar psicológico más bajo, no sólo implica los casos en los que se ha desarrollado un trastorno concreto, sino que en general la persona no se encuentra psicológicamente plena. Podemos estar tristes, irritables, agobiados, etc., de manera constante sin falta de tener un trastorno psicológico.
Hay multitud de factores sociales y personales que llevan a una mujer a tener un menor bienestar psicológico, muy relacionados con el rol que la mujer tiene en la sociedad y que le afectan a su vida diaria, como el trabajo doméstico, el compaginar de este con el empleo fuera del hogar, el cuidado de los familiares, las desventajas laborales, un menor nivel de ingresos, los casos de violencia de pareja, ciertas condiciones socio-demográficas, etc.
