Cuando los niños tienen inflamación de los pulmones es cuando tienen neumonía. Generalmente es causada por una infección bacteriana, viral o parasitaria. La neumonía a menudo comienza con síntomas similares a los de un resfriado y empeora gradualmente. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, tos, sibilancias, dolor de pecho, cansancio, dolor muscular, dolor de cabeza y dificultad para respirar.
Los niños con neumonía pueden experimentar una pérdida de peso debido a la falta de apetito y al aumento del gasto de energía debido al intercambio limitado de oxígeno y dióxido de carbono. Por lo tanto, es importante ayudar a los niños a que se mejore con alimentos nutritivos, ricos en calorías y proteínas para mantener su estado nutricional y prevenir complicaciones.
Líquidos claros
Los líquidos adecuados son vitales para un niño con neumonía. Debes asegurarte de que tu hijo toma líquidos claros y que no se deshidrate. El líquido claro más correcto de tomar es el agua. Los bebés menores de 12 meses deben seguir tomando leche materna o fórmula.
Si tu hijo tiene 1 año o más, ofrécele leche entera. Los líquidos claros incluyen agua, trozos de hielo, zumos de frutas aptos para sus edad, refrescos sin cafeína, bebidas deportivas, gelatina y paletas de hielo. En particular, la limonada, el zumo de manzana y el caldo de pollo caliente ayudan a relajar las vías respiratorias y eliminar el moco. Comer y beber puede hacer que tu hijo se canse fácilmente, así que ofrece pequeñas cantidades de alimentos y líquidos con más frecuencia de lo habitual.
Dieta rica en calorías y alta en proteínas
Una dieta alta en calorías y en proteínas beneficia a tu hijo al darle energía a su cuerpo, prevenir la pérdida de peso, ayudar a su cuerpo a sanar y promover un sistema inmunológico saludable. Trata de proporcionarle al menos seis comidas y aperitivos al día para aumentar su ingesta de calorías.
Ofrece a tu hijo bebidas con alto contenido calórico, como leche entera, zumo 100% natural y refrescos regulares. También puedes añadir proteína en polvo a las bebidas de tu hijo. Elige alimentos con alto contenido de grasa y proteínas, como carne, pollo y pescado; huevos; legumbres; quesos altos en grasa; y sustitutos de comida de batidos y barritas. También puede aumentar las calorías añadiendo aceite, mantequilla, margarina, mayonesa, aderezo para ensaladas y mantequilla. a varios alimentos.
Frutas, verduras y otras fuentes de nutrientes
Las frutas, los vegetales y los cereales aportan una variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales. Elige frutas y verduras de colores brillantes como brócoli, tomates, zanahorias, pimientos, naranjas, manzanas y melón.
Los cereales integrales como el cereal de desayuno fortificado, el pan integral, la pasta y el arroz le aportan a tu hijo selenio y zinc, que pueden ayudarlo a protegerse de los daños causados por los radicales libres. Los productos lácteos como el yogur, la leche, el queso y los huevos le brindan al cuerpo probióticos y vitamina E. Mientras que los probióticos ayudan a restablecer el equilibrio bacteriano natural en el cuerpo, la vitamina E funciona como un poderoso antioxidante. Para aumentar la ingesta de calorías de tu hijo, añade queso, mantequilla o aceite a las verduras, ofrece vegetales ricos en calorías y elige frutas enlatadas.
Medicina alternativa
La miel es un remedio efectivo de venta libre para aliviar la tos y el dolor de garganta. Añade miel en agua caliente para conseguir una bebida calmante. Sin embargo, la miel no se considera segura para los niños menores de 1 año.
La quercetina es un antioxidante que proporciona frutas y verduras con sus colores vibrantes. Puede inhibir la producción y liberación de histamina, un compuesto que se encuentra en el cuerpo responsable de los síntomas alérgicos. Otras hierbas conocidas para aliviar los síntomas respiratorios son la menta, el eucalipto y el tomillo. Consulta a tu pediatra antes de usar un suplemento de hierbas para un niño con neumonía.