Hay personas que no diferencian entre adicción y compulsión, pero es importante diferenciarlo para no caer en equívocos. A continuación vas a poder aprender cuáles son las diferencias entre las dos.
Definiendo adicción y compulsión
Una adicción es un término amplio, que se usa para describir un proceso completo mediante el cual las personas se vuelven dependientes de una sustancia o comportamiento en particular para hacer frente a la vida. Esta dependencia se vuelve tan importante para la persona que persistirá en usar la sustancia o involucrarse en el comportamiento, incluso cuando sea perjudicial para ellos mismos, su familia y otras áreas importantes de su vida.
Por otro lado, la compulsión es un término que se usa para describir la intensa necesidad de hacer algo, que a veces puede conducir a un comportamiento, pero no siempre se hace. Las compulsiones son una parte pequeña pero importante del proceso adictivo y también son una parte importante del trastorno obsesivo-compulsivo .
¿Cómo se relacionan la adicción y la compulsión? A medida que se desarrolla una adicción, comienza a involucrar el deseo o la compulsión de tomar una sustancia adictiva, como el alcohol o la heroína, o llevar a cabo una conducta adictiva, como el juego o el sexo, pero también implica otros procesos.
Las diferencias clave
Hay dos diferencias principales entre la adicción y la compulsión. Incluyen:
Placer
Una compulsión, al menos como se experimenta en el trastorno obsesivo-compulsivo, no incluye la experiencia del placer, mientras que una adicción sí lo hace. Mientras que las personas que tienen adicciones sufren todo tipo de molestias, el deseo de usar la sustancia o participar en el comportamiento se basa en la expectativa de que será placentero.
En contraste, una persona que experimenta una compulsión como parte de un trastorno obsesivo-compulsivo puede no sentir placer por el comportamiento que lleva a cabo, incluso puede experimentar angustia. A menudo, es una manera de lidiar con la parte obsesiva del trastorno, lo que resulta en un sentimiento de alivio.
Esto puede resultar un poco confuso porque a menudo llega un punto para las personas con adicciones en las que realmente no disfrutan del comportamiento adictivo, y solo buscan alivio del impulso de usar o participar en el comportamiento. Esto se ve agravado por la experiencia de abstinencia que a menudo sucede cuando dejan de tomar la sustancia o se involucran en el comportamiento. Aunque esto puede parecer un comportamiento obsesivo-compulsivo porque el placer se ha ido, la motivación original para involucrarse en el comportamiento fue sentirse bien.
Realidad
Otra distinción importante entre una adicción y una compulsión tiene que ver con la conciencia individual de la realidad. Cuando las personas tienen un trastorno obsesivo-compulsivo, suelen ser conscientes de que su obsesión no es real. A menudo les molesta sentir la necesidad de llevar a cabo un comportamiento que desafíe la lógica, pero lo hacen de todos modos para aliviar su ansiedad.
En cambio, las personas con adicciones a menudo están bastante alejadas de la falta de sentido de sus acciones, sintiendo que simplemente lo están pasando bien y que otras preocupaciones no son tan importantes. Esto a menudo se conoce como negación porque la persona adicta niega que su uso o comportamiento sea un problema. A menudo no es hasta que se produce una consecuencia importante, como la rotura de una relación interpersonal importante, un accidente por conducir ebrio, o la pérdida de un empleo, que se enfrentan a la realidad de su adicción.
No te confundas más
Puede ser que adicción y compulsión sean términos que tengas en tu lenguaje habitual, como muchas palabras que son de uso común, aunque pueden ser mal utilizadas y mal entendidas. Esto causará confusión sobre todo para aquellas personas que padecen adicciones o compulsiones.