El asma y la bronquitis son afecciones respiratorias que pueden causar irritación de las vías respiratorias, inflamación y tos. A veces, las personas confunden la bronquitis con el asma y viceversa. Saber cómo se presentan las dos condiciones es esencial, ya que los tratamientos que las personas pueden necesitar son diferentes.
Síntomas del asma y de la bronquitis
Tanto si padeces asma como si tienes bronquitis podrías padecer tos, puesto que es el síntoma más común en ambos casos. Para poder diferenciar una afección de la otra, el médico puede buscar otros síntomas de cada condición para poder saber de qué se trata exactamente.
Síntomas de bronquitis
-Escalofríos
-Malestar general
-Dolor de cabeza
-Tos productiva (moco verde, amarillo o blanco)
-Dificultad para respirar con normalidad
-Dolor o rigidez en el pecho
Síntomas de asma
A veces, las personas que tienen síntomas que incluyen tos, sibilancias y dificultad para respirar creen que están teniendo una bronquitis cuando realmente tienen asma. El asma hace que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen más de lo normal. Las personas a menudo descubren que no pueden respirar porque el asma reduce las vías respiratorias. Los síntomas de asma más comunes incluyen: toser, dificultad para respirar y silibancias.
Normalmente, las personas con asma notan que sus síntomas empeoran durante la noche o a primera hora de la mañana. También pueden notar que tienen crisis de asma después de tener algunos desencadenantes como el humo del tabaco, hacer ejercicio o el polen del ambiente.
Asma y bronquitis al mismo tiempo
Las personas que sufren asma también pueden tener bronquitis aguda. Pueden notar que los síntomas del asma empeoran como consecuencia, entonces pueden experimentar los siguientes síntomas: dificultad para respirar, silibancias y dolor o malestar al respirar.
A veces, las personas con bronquitis severa y asma pueden tener que ir al hospital porque la mucosidad ha obstruido mucho las vías respiratorias en sus pulmones.
El diagnóstico de cada condición
Para saber si se trata de asma o bronquitis, el médico mirará el historial de salud del paciente y le preguntará sobre los síntomas y también, le preguntará cuándo empeoran o mejoran dichos síntomas. También pueden realizar pruebas de respiración para comprobar si se trata de asma. Otra prueba habitual es la espirometría.
En la prueba de la espirometría la persona sopla en un sensor que mide la potencia del aire exhalado. La fuerza en la que persona exhala se reduce si se tiene asma. Un médico puede considerar el asma sobre la bronquitis si alguien ha tenido tos que desaparece pero sigue volviendo.
Una excepción es cuando una persona tiene bronquitis crónica, a menudo porque fuman. El asma a menudo no responde a los medicamentos para la tos.
Un médico diagnosticará bronquitis preguntando sobre el historial médico, escuchando los pulmones y teniendo en cuenta los síntomas del paciente. T ambién es posible que indique que la persona debe realizarse una radiografía del tórax para asegurarse de que los síntomas no están relacionados con otra condición grave: la neumonía. Si los síntomas no mejoran puede hacer pruebas para otras afecciones.
Causas de la condición
Los virus, como los que causan el resfriado común, también pueden causar bronquitis. Las personas que entran en contacto con el virus es cómo se diseminan estos gérmenes. Esto puede suceder cuando alguien más tose cerca o si tocan las manos de una persona infectada. Las personas que también tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico pueden contraer bronquitis aguda si el ácido del estómago se refluye hacia arriba y hacia las vías respiratorias.
Los médicos no saben exactamente por qué las personas desarrollan asma. Sí saben que las personas con antecedentes familiares de asma o alergias tienen más probabilidades de tener la afección. Estar expuesto a una edad temprana a los virus que causan infecciones respiratorias también puede contribuir.
Tratamientos
Desafortunadamente, no hay cura para la bronquitis porque un virus es la causa de la enfermedad. En cambio, una persona debería aplicarse en acciones y comportamientos que respaldarán su sistema inmune y le dará tiempo para luchar contra el virus. Los métodos para tratar la bronquitis incluyen: beber líquidos, descansar y tomar medicamentos que indique el facultativo médico.
En ocasiones, el médico también puede prescribir un inhalador con medicamento pensado para ayudar a que se abran las vías respiratorias, sobre todo si la persona tiene sibilancias significativas relacionadas con su bronquitis. Se puede utilizar el mismo inhalador para la bronquitis que para el asma si el médico lo considera oportuno.
Los médicos tienen varios medicamentos que pueden recetar para reducir los síntomas y la incidencia del asma, aunque no tienen una cura. Los ejemplos incluyen inhaladores que son rápidos y de acción prolongada para aliviar problemas respiratorios. Evitar los desencadenantes del asma, como el humo, los alérgenos u otros irritantes, también puede ayudar.
Prevenir las afecciones
Las personas pueden prevenir la bronquitis teniendo cuidado de evitar las formas en que se propagan los virus . La principal forma de lograr esto es lavando las manos. Una persona siempre debe lavarse las manos antes y después de comer y con frecuencia durante todo el día para evitar la propagación de gérmenes.
En realidad no se puede prevenir el asma. Sin embargo, pueden evitar los desencadenantes del asma que empeoran la condición. Los ejemplos de factores desencadenantes incluyen el humo del tabaco, la caspa de las mascotas y las alergias estacionales.
Otros aspectos a destacar
La bronquitis es una condición temporal que debe resolverse con auto cuidados en el hogar. Sin embargo, hay algunos que tienen más probabilidades de tener complicaciones. Estos incluyen ancianos, niños pequeños y personas inmunodeprimidas, como personas con cáncer o diabetes.
Tomar los medicamentos indicados por el médico y evitar los desencadenantes del asma puede ayudar a las personas a evitar ataques de asma más agudos si tienen la afección.
Las personas no deben abstenerse de la actividad física, aunque el ejercicio puede desencadenar ataques de asma en algunos. En cambio, un médico puede sugerir que lleven un inhalador de rescate o de acción corta para prevenir ataques más agudos. El médico también puede indicar que se utilice un inhalador de acción corta media hora antes de hacer ejercicio.
Tanto si piensas que puedes tener asma o bronquitis, acude a tu médico para que valore tu estado de salud y te proporcione el tratamiento más adecuado a tu caso en concreto.