Si quieres vivir una vida feliz, plena y con una mejor salud mental y emocional debes saber que la felicidad no es una meta, si no un estado que tú escoges ahora mismo para ser. Se puede ser feliz en la salud y en la enfermedad puesto que eres tú quien escoge serlo o no serlo, independientemente de las circunstancias que te rodean.
En la actualidad se gana mucho más dinero que en épocas anteriores pero todo es más difícil y la vida es considerablemente mucho más cara. No somos más felices tampoco aunque tengamos más dinero... muchos piensan cuanto más dinero ganen más fácil será para ellos encontrar la felicidad. Grave error.
La verdadera felicidad se encuentra en pequeñas cosas que tienes a tu alrededor cada día. La mitad de tu felicidad depende de tu genética pero tú tienes el poder de hacer que la otra mitad funcione para ti. Tus acciones tienen un efecto directo en tu felicidad, independientemente de tu predisposición genética. No te pierdas estas cosas que realmente SÍ te hará feliz.
La risa
La risa realmente es la mejor medicina para la sensación enfermiza de una vida infeliz. Reírse en voz alta libera sensaciones químicas en el cerebro, las mismas sustancias químicas que se encuentran en las personas que tienen una sensación de alegría y bienestar. La risa no solo hace que te sientas bien, sino que también es muy bueno para tu salud.
Las personas que padecen enfermedades cardíacas tienen un 40% menos probabilidades de reírse en situaciones en las que las personas sin enfermedades cardíacas lo harían. Entonces, si estás interesado en vivir una vida larga y feliz, implementa momentos de risa en ella. Rodéate de gente divertida, mira películas divertidas que te hacen reír... ¡disfruta de la vida!
Sistema de apoyo
La vida puede parecer larga y solitaria sin tener amigos y familiares cerca. Si quieres tener una vida feliz, necesitas un sistema de apoyo sólido. Como un resfriado, la felicidad es contagiosa. Las personas felices se agrupan y, desafortunadamente, también lo hacen las personas infelices.
Las personas que se identifican como amigos, familiares y compañeros de trabajo del grupos felices tenían más probabilidades de serlo y pueden continuar siendo felices en el futuro. La felicidad de las personas depende de la felicidad de los demás con quienes están conectados. Esto proporciona una justificación adicional para ver la felicidad, como la salud, como un fenómeno colectivo. Busca amigos de confianza que suelen estar de buen humor y vivirás una vida feliz sin importar cuánto dinero tienes en los bolsillos.
Resiliencia
La resiliencia es una llave que abre la puerta a la felicidad y a la buena salud. La vida está llena de contratiempos, pero solo las personas descontentas e infelices permiten que esos contratiempos los mantengan en baja forma anímica. Las personas que tienen la capacidad de recuperarse, aprender y crecer a partir de sus experiencias generan éxito y felicidad. La vida está llena de momentos de enseñanza, y puedes aprender lecciones valiosas de tus errores. La recuperación te permite enfrentar cada obstáculo que se te presente con confianza. Así que la próxima vez que la vida te decepcione: levanta y sigue caminando.
Disfruta del tiempo en soledad
Es necesario que igual que disfrutes del tiempo en compañía también sepas pasar tiempo en soledad. Puede ser un desafío encontrar un buen tiempo de soledad saludable, especialmente cuando trabajas y tienes hijos. Pero las personas felices hacen del tiempo a solas una prioridad. Date cuenta de que no es un acto egoísta tomarte un tiempo para ti; te permite recargar para que puedas devolverte al mundo que te rodea.
Tomarse un tiempo para ti mismo le da a tu cerebro la oportunidad de reiniciar, mejora la concentración, aumenta la productividad, te ayuda a descubrir (o redescubrir) tu propia voz, te da la oportunidad de pensar profundamente y te ayuda a resolver problemas. La próxima vez que te sientas estresado por la vida, toma un pequeño descanso del caos. Desconecta tu teléfono, aléjate del ordenador y hazle saber a tus familiares que necesitas unos minutos en soledad.
Y recuerda... ¡ayudar a los demás y tener un propósito en la vida!