Hablar de discapacidad es referirse a un término muy amplio que puede agrupar desde los distintos grupos de discapacidad existente, hasta el uso que hoy en día le damos a este término, pasando por una gran evolución histórica.
Pero lo que tenemos que saber principalmente sobre este tema es qué es verdaderamente la discapacidad . Hoy en Bekia queremos hablaros de ella, contaros las variantes que pueden darse así como la terminología que debemos utilizar para referirnos a ellas sin que las otras personas puedan resultarse heridas.
¿Qué es la discapacidad?
Cuando hablamos de discapacidad nos referimos a la condición con la que una persona está afectada en su vida. Una condición que se traduce en la dificultad o la imposibilidad en algunos casos de llevar a cabo algunas tareas tanto cotidianas como de ámbito personal. Es algo bastante obvio, pero cada discapacidad nace o surge de patologías o trastornos que afectan a nuestro físico o a nuestra salud mental.
El término discapacidad ha evolucionado a lo largo de los años hasta llegar a donde nos encontramos hoy en día. La discapacidad ha llegado a verse como algo malo para la sociedad, situaciones que debían esconderse en los núcleos familiares y no mostrarse en público. Con el paso de los años y las mejoras sustanciales que se observan tanto a nivel de sociedad como de adaptaciones, la discapacidad no sólo ha dejado de esconderse, sino que día a día se lucha porque esté más y más presente en nuestra vida diaria, en darle el lugar que se merecen y que siempre tuvieron que tener.
El término discapacidad ha evolucionado a lo largo de los años hasta llegar a donde nos encontramos hoy en díaPor esta razón, en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad celebrada en 2006, se establecieron unos artículos mediante los cual se definía correctamente el termino de discapacidad, y sobre todo, se reivindicaba el derecho que estas personas tenían para participar en la sociedad como cualquier otro individuo.
Tipos de discapacidad
Cómo hemos comentado anteriormente, otra de las cuestiones que pueden surgirnos en cuanto al término discapacidad, son las variantes que pueden surgir de ella. Cuando hablamos de variantes nos referimos a las distintas tipologías que podemos encontrarnos y que cuentan con características comunes al mismo tiempo que se diferencian entre sí.
De este modo, podemos encontrarnos con la discapacidad motriz o física, la visual que afecta como bien indica su nombre a la vista, la auditiva al sistema de audición de nuestro cuerpo y la intelectual.
Discapacidad motriz
La discapacidad motriz es, como bien indica su nombre, aquella correspondiente a los órganos motores. Este tipo de discapacidad se caracteriza por la pérdida o disminución de la movilidad en miembros superiores, inferiores o ambos.
Las discapacidades motoras son unas de las más comunes ya que muchas son las razones por las que pueden darse pérdidas o disminuciones de movimiento en nuestro cuerpo. Especialmente se ha dado un incremento de las discapacidades motoras debido a los numerosos accidentes de tráfico y laborales a los que nos enfrentamos día tras día.
Las causas de esta discapacidad pueden ir desde problemas hereditarios o patologías internas hasta accidentes laborales o de tráfico que pueden hacer que la vida de una persona cambie de un momento a otro por completo.
Discapacidad visual
La inclusión que se lleva a cabo hoy en día de las personas con discapacidad en la sociedad ha provocado que crezcan los estudios y las estadísticas sobre este tema. En este sentido, podemos decir que hoy en día se cuenta con más de 280 millones de personas con discapacidad visual en el mundo. De estos datos, alrededor de 50 millones se corresponden a personas ciegas y el resto a individuos con problemas de media a baja visión.
Dentro de la discapacidad visual podemos distinguir como comentábamos en el párrafo anterior, las personas que nacen con esta discapacidad (que son las menos frecuentes) y aquellas que a lo largo de su vida sufren problemas o accidentes que les hace perder progresivamente la visión (la consecuencia más frecuente).
Discapacidad auditiva
A menudo se habla de discapacidad auditiva cuando sufrimos algo de pérdida de audición ya sea en un oído o en ambos. Sin embargo, se considera realmente discapacidad auditiva cuando se sufre la perdida total o parcial (en gran medida) de la percepción de los sonidos. Asimismo, esta discapacidad se evalúa calculando cuánto se oye en los dos oídos por separado.
De este modo, con esta discapacidad surgen muchos problemas a la hora de ponerle nombre a aquellos que la padecen. Por eso, se establece que una persona sorda es aquella que sufre una pérdida total de la audición ya que por el contrario, las personas que cuentan con una pérdida parcial, pueden solventar estos problemas de audición con maquinaria avanzada que, sin duda alguna, les hace la vida mucho más fácil, como pueden ser los audífonos.
Todas las discapacidades tienen unas causas Como es común en cada tipo de discapacidad, todas tienen unas limitaciones que las caracterizan. En el caso de las personas sordas suele darse también la limitación del habla además de la audición. Por estas razones surgió el lenguaje de signos, que aunque muchos piensen que es un lenguaje global, cada país tiene el suyo en el que se incluyen las expresiones más típicas de los mismos.
Todas las discapacidades tienen unas causas y en el caso de la auditiva no iba a ser una excepción. Dentro de esta discapacidad podemos contar con tres causas principales. Una de ellas es a causa de un accidente. En muchas ocasiones cuando se sufren accidentes domésticos o de tráfico puede dañarse el sistema de audición. Otra de las causas es por genética, una de las más comunes. Y por último, también puede que se adquiera esta discapacidad de manera congénita.
Discapacidad intelectual
Por último, dentro de la discapacidad intelectual podemos encontrarnos con multitud de tipos que surgen de diversas problemáticas. Mientras que el resto de las discapacidades podemos tratarlas en su mayoría como enfermedades, la discapacidad intelectual se refiere al estado de una persona.
Muchas son las causas que pueden dan lugar a esta discapacidad pero podemos englobarlas principalmente en estos tipos. La primera de ellas es la hereditaria, que es la más común al igual que en las discapacidades auditivas. Por otro lado también podemos distinguir la discapacidad intelectual por motivos derivados del proceso de gestación y del comportamiento de la madre durante él. Por último, debemos citar las causas adquiridas, lo que quiere decir que la persona sufre esta discapacidad por daños al sistema nervioso en accidentes o después de haber sufrido algunas enfermedades.
