Las vacaciones son necesarias para vivir más tiempo, también para tu cuerpo y tu alma. Pero si asocias las vacaciones con comer en excesos y siempre que estás de descanso engordas... es importante que comiences a cambiar esa forma de pensar que tienes ahora mismo. Ir de vacaciones sin engordar, ¡es posible! Es mejor regresar de vacaciones con buenos recuerdos y sin que la báscula muestre kilos de más.
Elige un destino de vacaciones con un estilo de vida saludable
Expande tus horizontes en cuestión de vacaciones. Existen muchos centros de bienestar, retiros de yoga o lugares donde los estilos de vida saludables son una buena idea. Aunque al fin y al cabo, es tu pensamiento el que debe darse cuenta de que comer bien es un hábito para todo el año, también cuando estés de vacaciones.
Además cuando estás de vacaciones no es necesario pasarse el día tumbado en la playa o sin hacer nada. Puedes disfrutar de hacer senderismo, recorrer la montaña con tu bicicleta, hacer natación cada día en una piscina... ¡todas son opciones estupendas!
Nada tiene que ver con seguir una dieta estricta
No engordar en verano no significa que no puedas darte ni un solo capricho de vez en cuando. Ni mucho menos. Puedes darte algún capricho de vez en cuando, pero que tu dieta diaria no se base únicamente en excesos. ¡Las vacaciones se trata de disfrutar y comer en nuevos lugares! Solo tendrás que escoger sabiamente para no consumir más calorías de las que realmente necesitas, y evitar los procesados que solo son malos para tu salud.
Si por ejemplo estás en Italia, querrás comer pizza, pasta y helado... ¡todo lo que se prohíbe en las dietas! Pero si lo haces de vez en cuando no te va a pasar nada. Puedes comer sabiamente y después tomar un postre de helado. ¡Pero evita comer pasta de entrada, de segundo pizza y de postre helado! Porque entonces estarás teniendo una bomba de calorías extra difíciles de quitar de encima.
Sigue un plan
Antes de llegar a tu destino, investiga los restaurantes locales y encuentra las mejores opciones para ti. Tendrás que investigar sobre qué son los platos y cuáles son sus ingredientes. De esta manera, cuando te sientes a cenar, sabrás exactamente qué quieres y dirás sin miedo qué plato te deben traer de la carta. Evita a toda costa los bufetes libres donde todo se puede comer porque entonces comerás en exceso...¡seguro!
Viaja con amigos con tus mismas ideas y valores
Encuentra a compañeros de viaje que piensen como tú, que compartan tus valores y tu idea de estilo de vida saludable, porque así no tendréis problemas a la hora de comer o cenar juntos. Comer es algo social y si quien va contigo piensa como tú, todo será mucho más fácil. De esta manera os podréis motivar unos a otros y manteneros activos en las vacaciones. ¡Salid a correr en la playa cada mañana antes de comenzar el día!
Cuidado con lo que bebes
A veces se piensa que las calorías extras están solo en los alimentos, pero nada más lejos de la realidad... Los alimentos también tienen muchas calorías y es necesario saberlo para estar atento. La sed únicamente la quita el agua, por lo que si planeas beber tendrás que ser inteligente en esto. La moderación es la clave, exagerar con cócteles es una forma segura de descarrilar cualquier buena intención que puedas haber tenido. La cerveza tiene unas 100 calorías por vaso y el vino unas 125 calorías.
Cuando se trata de bebidas mixtas, la elección es clara: como en los licores claros como el vodka o el tequila, mezclado con refrescos sin calorías.
Como ves, tener unas buenas vacaciones, disfrutar de todo y no volver con kilos de más... ¡es posible! Solo depende de las buenas elecciones que escojas.