Los divertículos son pequeñas bolsas que aparecen dentro del intestino y van creciendo hacia fuera del mismo. Este problema es conocido con el nombre de diverticulosis y afecta a la zona del colon. En el caso de que los divertículos se infecten, la persona sufre la llamada diverticulitis. Acto seguido te hablo un poco más de los citados divertículos y el problema que pueden suponer para la salud.
El aumento de la diverticulosis
En los últimos años cada vez son más las personas que padecen el problema de la diverticulosis. Se estima que casi un 40% de la población mayor de 60 años tiene divertículos en el intestino. Algunos estudios señalan una dieta desequilibrada y baja en fibra junto a la falta de ejercicio como las causas de dicho problema de salud. Como ya te he comentado antes, los divertículos se suelen formar en la zona del colon y son fáciles de localizar por parte del médico.
El problema de la diverticulosis es que en la mayoría de las ocasiones la persona no se da cuenta de que lo tiene ya que no presenta síntomas que hagan indicar que los tiene. Lo más normal es que el médico los detecte al explorar la zona digestiva del paciente por otros motivos.
Aunque no es habitual, hay personas que presenta ciertos síntomas tales como dolor en la zona del abdomen junto a problemas digestivos del tipo estreñimiento. En el caso de notar tales síntomas es importante el acudir al médico ya que la diverticulosis ha podido agravarse y provocar diversas complicaciones. Es importante que sepas que los divertículos no desaparecen y lo único que puede hacer la persona es seguir un buen tratamiento que ayude a que la diverticulosis no vaya a más.
La importancia de la fibra
Los expertos en el tema aconsejan a las personas mayores de 60 años que no descuiden su alimentación y coman mucha fibra. Alimentos ricos en fibra ayudan a que no se formen divertículos en el intestino y a evitar que se terminen inflamando. Se debe aumentar el consumo de cereales como el trigo o la cebada junto a verduras de hojas verdes y frutas con piel.
Además de una dieta rica en fibra, el ejercicio físico junto al consumo de agua son factores importantes a la hora de evitar la formación de divertículos en la zona digestiva.
El peligro de la diverculitis
Cuando los divertículos se inflaman se produce lo que se conoce con el nombre de diverculitis. Los síntomas de este problema digestivo son la fiebre, fuertes dolores en la zona abdominal y ciertos cambios en el ritmo intestinal. En tal caso es necesario el acudir al hospital para someterse a una ecografía abdominal que ayude a certificar tal problema de salud.
Puede ocurrir que la persona sufra una diverticulitis leve y tenga que seguir un tratamiento a base de antibióticos que ayude a rebajar la inflamación además de mejorar la flora intestinal. Si por el contrario se le diagnóstica una diverticulitis grave, el paciente debe permanecer ingresado en el hospital durante una semana recibiendo la administración de antibióticos por vía intravenosa. Durante dicho tiempo la persona debe permanecer un par de días sin comer nada y partir del tercero seguir una dieta rica en fibra.
En el caso de que la diverticulitis se llegue a complicar, la persona puede llegar a sufrir una perforación en la zona intestinal, requiriendo una intervención quirúrgica de urgencia.
Los divertículos son más serios de lo que puedan parecer en un principio por lo que es importante acudir al médico a partir de los 60 años para someterse a una revisión intestinal y descartar problemas de todo tipo.