El cortisol es una hormona que ayuda al cuerpo a permanecer alerta y responder al estrés al influir en las reacciones en muchos órganos y sistemas diferentes del cuerpo. Los altos niveles de cortisol causados por el estrés prolongado crean una variedad de problemas de salud, desde el aumento de la presión arterial hasta el aumento de peso y el envejecimiento prematuro. Pero, ¿qué sucede cuando los niveles de cortisol son demasiado bajos?
En este artículo vamos a hablarte de las consecuencias para tu salud de que los niveles de cortisol sean demasiado bajos... Porque tenerlo alto es malo para tu salud, pero tenerlos demasiado bajo, también.
Papel del cortisol y las glándulas suprarrenales
Las glándulas suprarrenales (ubicadas justo encima de los riñones) producen varias hormonas importantes: epinefrina, noradrenalina, gonadocorticoides (estrógenos y andrógenos) y un grupo de hormonas llamadas glucocorticoides. El cortisol es uno de los glucocorticoides.
El cortisol ayuda a mantener la presión arterial y la función cardiovascular. Disminuye la respuesta inflamatoria y es un elemento importante necesario para un metabolismo equilibrado. Su función principal es ayudar al cuerpo a mantener el nivel apropiado de energía para lidiar con el estrés emocional o físico.
Efectos de los bajos niveles de cortisol
Una cantidad insuficiente de cortisol altera el metabolismo, lo que resulta en un nivel bajo de azúcar en la sangre y una falta de glucógeno, que se almacena en el hígado y se puede convertir rápidamente en la glucosa requerida para obtener energía. La falta de cortisol también causa una caída en la presión arterial, lo que disminuye el gasto cardíaco.
Una decoloración de la piel llamada hiperpigmentación puede ocurrir ya que una disminución en el cortisol estimula un aumento en otras hormonas que activan las células de los melanocitos responsables de la pigmentación de la piel. El efecto general del bajo cortisol es debilidad, deshidratación y disminución de la capacidad para combatir infecciones, traumas y estrés. Estos problemas a menudo se notan por primera vez durante períodos de estrés o trauma extremo. Además, la infección, la cirugía o la pérdida de sodio debido a la sudoración excesiva pueden elevar los desequilibrios al nivel de una crisis suprarrenal.
Síntomas asociados con cortisol bajo
Los primeros síntomas son genéricos y pueden confundirse fácilmente con otros trastornos, específicamente, fatiga, dolor de cabeza, debilidad, mareos e hipotensión ortostática (presión arterial baja al ponerse de pie). Las náuseas, los vómitos y la diarrea a menudo están presentes, así como la incapacidad de tolerar las temperaturas frías.
Si no se trata, los síntomas progresan a debilidad muscular, pérdida de peso, deshidratación, hipotensión, irritabilidad y depresión. Finalmente, el dolor en el abdomen, la espalda o las piernas, el colapso de los vasos sanguíneos periféricos y la debilidad extrema indicarían una crisis suprarrenal.
Causas del bajo cortisol
Las causas principales incluyen atrofia de las glándulas suprarrenales como resultado de un tumor, inflamación que hace que las células mueran o una respuesta autoinmune. Algunos medicamentos pueden bloquear la síntesis de cortisol. También hay enfermedades que afectan la capacidad de la glándula suprarrenal de producir suficiente cortisol, como el síndrome de deficiencia poliendocrina y un raro trastorno endocrino llamado enfermedad de Addison.
Tratamiento
Se deben realizar análisis de sangre para verificar los niveles de cortisol y otras hormonas que estimulan la liberación de cortisol. El tratamiento consiste en medicamentos para reemplazar el cortisol (hidrocortisona o prednisona) y para corregir los desequilibrios de otros elementos como el sodio y el potasio, que están influenciados por el nivel de cortisol en la sangre. Además, el médico examinará cualquier otra afección o enfermedad que pueda afectar la producción de cortisol. Si se encuentran, estos tendrían que ser tratados.