La empatía no solo mejora la sociedad en la que vives, si no que te mejora por dentro. Mejora tu salud casi sin que te des cuenta y siempre, te ayudará a vivir más cerca de la felicidad. Serás más consciente de tu interior y de tu exterior, del interior y del exterior de los demás... Y podrás disfrutar de una mejor calidad de vida.
La palabra empatía surgió por primera vez en la conciencia pública en 1909 cuando el psicólogo alemán Edward Titchener introdujo el término alemán einfuhlung, que significa "sentir dentro".
¿Empatía o simpatía?
A menudo hay confusión sobre la diferencia entre simpatía y empatía. Pero son son dos términos totalmente diferentes. Simpatía es cuando intentas ser cordial ante las situaciones de los demás, con empatía sufres con la otra persona por lo que le ocurre, conoces y te preocupes lo que la otra persona necesita casi como si lo necesitases tú mismo.
Tener empatía es indispensable para tener una buena salud mental. La empatía te ayuda a conectar con otros y compartir lo suficiente de ti mismo para sentirte conectado a cambio de sentir verdadera felicidad con las relaciones interpersonales.
Cómo la empatía elimina tus emociones tóxicas
La empatía te ayuda también a liberar emociones tóxicas como la ira, los celos, el resentimiento, la envidia... son emociones que obstruyen el alma. Cuando miras fuera de ti mismo y sientes empatía por los demás, es cuando amplías tu perspectiva de vida y menos te obsesionarás con tus problemas. Es por eso que el voluntariado puede ofrecer más recompensas para el que hace la buena acción que para los que reciben ayuda.
3 tipos de empatía
Para comprender más completamente la empatía, es esencial comprender los tres tipos diferentes: empatía cognitiva, empatía afectiva y empatía compasiva:
Empatía cognitiva
Esto implica más racionalidad que emoción. La empatía cognitiva es la capacidad de ponerse en el lugar de otro para que pueda entender por qué él o ella cree algo. Una vez que entiendes, incluso si no estás de acuerdo, sus creencias tienen sentido. Por ejemplo, la empatía cognitiva ayuda en un entorno empresarial cuando debes negociar sin quedar demasiado atrapado en tus emociones.
Empatía afectiva
También llamada empatía emocional, esta habilidad nos permite sentir las emociones de los demás, y así tener una experiencia emocional compartida. Cuando ves a alguien que está triste, también te sientes triste.
La empatía afectiva es un bloque de construcción maravilloso para las buenas relaciones, aunque es importante evitar ser demasiado empático. Consumirse con el dolor de otra persona puede conducir a una concentración excesiva de cortisol, la hormona del estrés, y puede tener ansiedad y depresión.
Empatía compasiva
También conocida como "motivación o preocupación empática", la empatía compasiva es ejemplificada por alguien que se siente inspirado por la difícil situación de otro de actuar en su nombre. Con empatía compasiva, lo entiendes sin dejar que tus emociones te envuelvan y puedes actuar. La mejor manera de practicar la empatía compasiva es preguntarle a la otra persona qué puedes hacer para ayudar. Si él o ella no pueden expresarlo con palabras, pregúntate qué te ayudaría si estuvieras en esa situación y actúa en consecuencia.
5 maneras de ser más empático
Aquellos con una habilidad innata y fuerte para empatizar con el dolor ajeno que poseen procesos neuronales cognitivos que trascienden el proceso estrictamente sensorial de sentir su propio dolor. Sin embargo, esto no significa que alguien que carece de esta habilidad, no pueda aprender a intuir la mentalidad y las emociones de otra persona.
No te pierdas estos cinco consejos fáciles para que desde hoy, aprendas a ser más empático:
- Ten curiosidad por los demás. Sal de tu zona de confort y permite conocer a los demás.
- Presta atención. Comienza a notar las expresiones fáciles y la postura corporal de los demás. Escucha su tono de voz y lo que te dice sin palabras. No prejuzgues.
- Conecta a traves de la mirada. Mira finamente a los demás durante tres minutos... ¿cómo te sientes sobre esa persona?
- Convive. Convive contigo mismo y convive con los demás. Te darás cuenta como tu salud mejora notablemente.
- Piensa en el otro antes de pensar en ti.