La dermatitis atópica es una enfermedad propia de la piel por la que se seca en exceso provocando un gran picor en la zona y una fuerte irritación. La piel presenta un sequedad bastante visible a causa de una falta de hidratación. Acto seguido te hablo un poco más de esta afección de la piel bastante común y cuáles son las causas por las que se produce además de la mejor manera de tratarla.
Causas de la dermatits atópica
En un principio y como causa principal se encuentra el factor genético de la persona. Además de ello, existen otros factores que pueden provocar que alguien padezca este problema en la piel como es el caso de elementos alimenticios, alergias e incluso el tejido de algunas prendas de vestir. Se trata de una afección que afecta a un 20 por ciento de la población infantil prolongándose durante la edad adulta aunque en un porcentaje mucho menor.
A día de hoy la dermatitis atópica va en aumento en la población debido a los malos hábitos de vida. Como ya he comentado más arriba es una enfermedad que afecta sobretodo a los más prequeños aunque también se puede dar entre los adultos. En el caso de los niños la dermatitis afecta sobretodo a los codos, las rodillas y al cuero cabelludo y va acompañada de irritaciones y unas pequeñas escamas que se forman a causa de la falta de hidratación de la propia piel.
Cómo prevenir la dermatitis atópica
La dermatitis atópica no se puede prevenir ya que se debe a un factor genético por lo que lo mejor que se puede hacer es controlarla en la medida de lo posible y combatir los factores que pueden agravarla. Es verdad que dicha afección va disminuyendo con el paso de los años pero no llega a desaparecer por completo.
En el caso de padecerla es importante el tener un hidratación continua de la piel para evitar que se reseque más de la cuenta. Las duchas de agua templada son realmente beneficiosas para prevenir en buena medida la aparición de escamas en la piel. El estrés diario es otro de los factores que suele agravan la dermatitis atópica. Es bueno dejar los problemas a un lado y disfrutar al máximo de la vida junto con los seres más queridos.
Los expertos en el tema aconsejan evitar las duchas largas que superen los 15 minutos ya que con ello se va agravar la afección en la piel. No es bueno tampoco el someter a la piel a temperaturas extremas tanto en verano como en invierno. A la hora de vestir es preferible optar por prendas que sean de algodón y evitar en todo momento las de lana o nylon que podrían agravar el problema. Si la dermatitis atópica la padece un menor es recomendable el cortarle las uñas continuamente para evitar que se rasque y pueda empeorar el estado de la piel. No hay que olvidar tampoco el llevar una dieta equilibrada y saludable evitando alimentos dañinos como las grasas o los azúcares.
Tratamiento para la dermatitis atópica
En muchos casos estos consejos para prevenir dicha afección no son suficientes y la persona debe someterse a un tratamiento de tipo dermatológico. Dicho tratamiento consiste en la ingesta de corticoides que ayudan a aliviar el dolor y el picor y en el uso diario de cremas hidratantes para evitar la sequedad de la piel. Aparte de ello es muy importante el llevar una vida sin nada de estrés y seguir una dieta saludable sin grasas ni azúcares que ayuden a tener la piel en el mejor estado posible.