La mastectomía es la técnica quirúrgica que se emplea para extirpar las mamas en las mujeres. En la mayoría de casos en los que se extirpa el pecho es debido a la presencia del cáncer de mama.
El cáncer de mama
En las mamas, además de los tejidos graso y conjuntivo, ganglios linfáticos y vasos sanguíneos, están presentes unas glándulas llamadas lobulillos, que son las encargadas de producir leche. A través de unos tubos delgados denominadas conductos, se lleva la leche hacia el pezón.
Aunque también puede aparecer en los lobulillos o en otros tejidos, el cáncer de mama más habitual empieza en las células de estos conductos.
Algunos signos que pueden indicar la presencia del cáncer de mama son:
-Presentar una masa o un engrosamiento en la mama o cerca de ella, especialmente en el área cercana a la axila.
-Observar un cambio en el tamaño o en la forma de la mama.
-Presencia de un hoyuelo, arruga o cualquier otra alteración en la piel o comprobar que el pezón se mete hacia adentro.
-Expulsar líquido a través del pezón.
La presencia de estos signos indicarían la necesidad de llevar a cabo una serie de pruebas para determinar la presencia del tumor y poder diagnosticar el cáncer.
Es importante llevar a cabo un buen examen físico general de la mujer y un examen clínico específico de la mama, que a menudo se recomienda que las mujeres se hagan a sí mismas de forma periódica para controlar la aparición de los síntomas. Una prueba importante para el diagnóstico es la mamografía o radiografía de la mama. Esta prueba es común también en las necesarias revisiones de cara a la prevención y detección precoz. Otras pruebas diagnósticas pueden ser la ecografía, la resonancia magnética, el análisis de sangre y la biopsia, para analizar el tejido si se ha observado alguna alteración en las pruebas de imagen.
Factores de riesgo
Existen una serie de factores de riesgo que pueden predisponer a padecer este tipo de cáncer.
Algunos de ellos son:
-Tener antecedentes familiares de cáncer de mama en un pariente de primer grado.
-Exposición del tejido mamario al estrógeno elaborado por el cuerpo debido a una menstruación muy temprana, una menopausia muy tardía, haber dado a luz por primera vez a una edad muy avanzada o no haber tenido hijos.
-Ciertas hormonas de algunos tratamientos encaminados a reducir los síntomas de la menopausia.
-Factores relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas o la obesidad.
El hecho de presentar uno o varios de estos factores no implica necesariamente que se vaya a desarrollar la enfermedad, pero sí que indican que debemos de tener aún más cuidado y tomar mayores medidas de prevención.
Mastectomía
Una vez establecido el diagnóstico, se determina el tratamiento a seguir. Existen distintas opciones de tratamiento: la radioterapia, la quimioterapia, la terapia con hormonas o la terapia dirigida. Sin embargo, la mayoría de las pacientes de cáncer de mama terminan por someterse a cirugía con el objetivo de extirpar el cáncer. Este tipo de operación es lo que se conoce como mastectomía.
Existen distintos tipos de mastectomía:
-Cirugía dirigida a conservar la mama: En este tipo de intervención, se puede extirpar el cáncer y parte del tejido que lo rodea, pero sin llegar a extirpar la mama como tal. De esta forma, la mama en mayor o menor medida quedaría preservada, así como la presencia del pezón y la areola. Este tipo de cirugía más conservadora es en la actualidad la de primera opción, siempre y cuando sea posible llevarla a cabo
-Mastectomía simple o total: En este caso, para extirpar el tumor es necesario extirpar toda la mama. Además, puede ser necesario extirpar algunos de los ganglios linfáticos de la zona de la axila si se han visto afectados.
-Mastectomía radical modificada: En este tipo de intervención, además, es necesario extirpar el revestimiento de los músculos pectorales e incluso parte de los que revisten la pared torácica.
La elección por parte de los médicos de uno u otro tipo de mastectomía dependerá de la localización del tumor y del estadio en el que se encuentre la enfermedad. Por eso es tan importante la prevención, mediante revisiones periódicas que puedan permitir un diagnóstico precoz, de manera que la intervención sea lo menos invasiva posible.
Además, a muchas mujeres se les recomendará llevar a cabo un tratamiento basado en radioterapia o quimioterapia, que permita reducir el tamaño del tumor para poder intervenir de una forma menos invasiva. También es frecuente que se recomiende este tipo de tratamientos con posterioridad a la mastectomía, para complementar la intervención.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres. Por eso, hoy en día existe mucha más concienciación sobre la necesidad de poder lograr un diagnóstico precoz. En la actualidad, las múltiples campañas de prevención han hecho a las mujeres ser muy conscientes de la importancia de esta prevención. Tanto es así, que existen casos de mujeres que llevan a cabo la mastectomía de forma preventiva. Esta operación no es habitual, aunque recientemente se ha conocido el caso de la famosa actriz Angelina Jolie, que se ha sometido a la mastectomía para prevenir la aparición de la enfermedad, por presentar importantes factores de riesgo.
Sin embargo, como decimos, esto no es lo habitual. La mastectomía tiene importantes consecuencias para la mujer.
Consecuencias físicas de la mastectomía
Al tratarse de una operación quirúrgica importante, pueden darse una serie de efectos adversos y complicaciones, como por ejemplo:
-Alteraciones sensitivas locales: Puede darse una disminución de la sensibilidad en la zona intervenida, que previsiblemente mejorará con el tiempo.
-El dolor y la cicatrización: Como en cualquier operación, la paciente necesitará un tiempo para reponerse del dolor y para que la herida cicatrice de forma adecuada.
-Seroma: Es una acumulación de líquido en la zona de la cicatriz que, aunque no es frecuente, puede aparecer de forma molesta en algunos casos. Generalmente desaparece de forma espontánea sin dejar secuelas; otras, puede ser necesario utilizar algún drenaje.
-Linfedema: Puede aparecer como consecuencia de la extirpación de los ganglios linfáticos y generar un aumento del volumen en esa zona.
Consecuencias psicológicas
Ante la presencia de cualquier enfermedad, la vida de una persona suele verse afectada. En casos de enfermedades graves como el cáncer, más aún. La persona puede ver alteradas sus rutinas y su vida cotidiana. Esto es lo que a menudo más afecta al ánimo de la gente. Los temores e incertidumbres sobre el futuro también son habituales como consecuencia de esta enfermedad. En el caso del cáncer de mama, además, influyen otros factores.
Tras una mastectomía, especialmente si es de carácter muy invasivo, la apariencia corporal se ve alterada. Al tratarse el pecho de una zona con importantes connotaciones para la mujer, ésta puede ver alterada su feminidad, su sexualidad y su propia personalidad. Hoy en día, son muchas las campañas y asociaciones que colaborar para desmitificar esta idea y ayudar a las mujeres a superar este trance. Aspectos como tener expectativas de futuro, proponerse nuevos retos, ser consciente de la alta prevalencia de supervivencia en este tipo de cáncer y, sobre todo, agradecer el haber superado la enfermedad, ayudará a mejorar la calidad de vida de la mujer y a reducir sus estados emocionales negativos.
Reconstrucción mamaria
Desde un punto de vista físico, además, existe la opción de llevar a cabo una reconstrucción del pecho. La reconstrucción mamaria es una opción que puede llevarse a cabo poco después de la intervención o bien ya pasado un tiempo. Sin embargo, no todas las mujeres deciden someterse a esta nueva intervención de cirugía estética.
La reconstrucción mamaria mediante implantes suele realizarse en dos fases, primero adecuando el tejido mediante un expansor y posteriormente, reemplazando el expansor por el implante.
Existen algunos riesgos que hacen que algunas mujeres rechacen esta opción. Además de los propios de una operación quirúrgica, pueden darse infecciones, implantes mal colocados que den lugar a malformaciones o asimetrías entre las mamas o pérdidas de sensibilidad alrededor del pezón y de la areola.
Las mujeres que no eligen esta opción pueden recurrir a prótesis externas que les den una apariencia natural. Hoy en día también es frecuente las técnicas que, mediante los tatuajes, simulan con increíble exactitud la presencia del pezón y de la areola.
En definitiva, lo más importante es que la mujer pueda volver a alcanzar una estabilidad física y mental tras este duro trance. Es conveniente contar con el mayor apoyo social posible y eso hoy en día es relativamente fácil, gracias a las grandes campañas de concienciación existentes. Las mujeres deben comprobar que no están solas. Esta enfermedad, desgraciadamente es muy habitual pero, hoy en día, existe una alta prevalencia de superación que puede permitir a las mujeres continuar con su vida normal. Muchas aseguran que, después de pasar por esta experiencia, se sienten más fuertes, con más ganas de vivir y reconocen haber aprendido a relativizar los problemas y valorar los aspectos más importantes de la vida.