La endometriosis es una enfermedad que muchas mujeres padecen en su vida, que les genera grandes dolores y problemas incluso reproductivos. Pero es una enfermedad que ataca en silencio y que está poco reconocida, siendo importante su investigación para que las mujeres que la padecen puedan mejorar su calidad de vida.
Se podría pensar que todo tiene su lugar fijo en el cuerpo humano, pero te puedes sorprender al saber que hay casos en los que se perturba el orden natural del cuerpo, como es el caso de la endometriosis y que las mujeres deben soportar y luchar contra ello.
La endometriosis
La endometriosis es una enfermedad crónica que se produce cuando el revestimiento del útero (matriz) crece fuera del útero. Millones de mujeres sufren de endometriosis, de hecho, se estima que de 5 a 10% o 176 millones de mujeres en edad fértil se ven afectadas en todo el mundo. Sin embargo, la enfermedad no se diagnostica en muchas mujeres.
¿Cuáles son los síntomas?
Es muy importante que todas las mujeres conozcan los síntomas de la endometriosis para que de este modo, puedan saber si realmente podrían estar padeciéndola o no. El síntoma más común de la endometriosis es el dolor, que puede tener un gran impacto en los aspectos cotidianos de la vida, tanto en las relaciones personales como en la vida profesional de las mujeres afectadas.
Las mujeres pueden experimentar diferentes grados de dolor. Además la intensidad del dolor puede cambiar de mes a mes. El resultado es que estos síntomas son interpretados inicialmente como quejas menstruales normales y los médicos no hacen mucho caso a los síntomas. Siendo un problema mayor para la mujer que lo padece: no se le diagnostica adecuadamente y no puede tomar las medidas adecuadas para mejorar su calidad de vida.
Los diferentes tipos de dolor incluyen:
- Calambres menstruales muy dolorosos que pueden empeorar con el tiempo
- Dolores crónicos en la espalda baja y la pelvis
- El dolor durante o después del coito
- Deposiciones dolorosas o dolor al orinar durante los períodos menstruales
- Sangrado o manchado entre los períodos menstruales
- Infertilidad o dificultad en caer embarazada
- Problemas de estómago (problemas digestivos). Esto puede incluir diarrea, estreñimiento, hinchazón, náuseas o, especialmente durante los períodos menstruales.
¿Cómo se diagnostica la endometriosis?
Desafortunadamente, no existe una prueba sencilla que se pueda utilizar para diagnosticar la endometriosis. Un diagnóstico definitivo solo es posible con una laparoscopia y biopsia de tejido. Sin embargo, si experimentas cualquiera de estos síntomas, es importante buscar el consejo de tu médico. Si crees que puedes estar padeciendo endometriosis y tu médico te dice que solo son dolores menstruales pero tú no lo ves claro, entonces no dudes en acudir a otro médico para buscar una segunda opinión.
¿Cómo se trata la enfermedad?
Aunque no se puede prevenir la endometriosis, puedes reducir los síntomas mediante la reducción de los niveles de la hormona estrógeno en tu cuerpo. El estrógeno ayuda a engrosar el revestimiento del útero durante el ciclo menstrual y a que te duela más. Estos son algunos consejos sencillos para reducir sus niveles de estrógeno:
- Hacer ejercicio con regularidad. Cuando el ejercicio es regular y existe una menor cantidad de grasa corporal que se combina, ayuda a disminuir la cantidad de estrógeno que circula a través del cuerpo.
- Evitar grandes cantidades de alcohol ya que eleva los niveles de estrógeno.
- Evitar las bebidas que contienen cafeína. Los estudios demuestran que el consumo de más de una bebida con cafeína al día puede aumentar los niveles de estrógeno.
Aunque actualmente no existe una cura para la endometriosis hay un tratamiento para aliviar eficazmente el dolor y otros síntomas, reducir las lesiones, aumentar la fertilidad y mejorar la calidad de vida. La endometriosis no tiene que ser una enfermedad no diagnosticada y tu médico te dirá cuál es la mejor opción para ti.