Como siempre, la mejor manera de diagnosticar el motivo o causa de los males que una persona está sufriendo durante un período de tiempo deben realizarse en el médico, pues en muchas ocasiones la barrera que diferencia a una enfermedad de otra muy similar, es muy fina, y únicamente un especialista podría detectarla.
Un médico debe diagnosticar la enfermedad
La enfermedad de Still o ESIA es una enfermedad cuya causa se desconoce y afecta a uno de cada millón de habitantes a lo largo del año. Entre las personas que padecen esta enfermedad predomina el número de mujeres frente al de hombres, aunque con una diferencia muy escasa, y se trataría de una versión grave de la artritis idiopática juvenil aunque, en el caso de Still, afectaría especialmente a personas adultas.
Se trata, por lo tanto, de una enfermedad que es posible encontrar en niños de una manera más frecuente bajo el nombre de artritis juvenil y que, en casos aislados aunque constantes, se da en adultos recibiendo el nombre de enfermedad de Still.
Entre los efectos secundarios que la enfermedad que Still puede provocar en el cuerpo, se han detectado desde episodios diarios de fiebres altas, salpullidos, dolor articular e incluso una posterior artritis crónica.
A pesar de que sus causas son, a día de hoy, desconocidas, sí que existen varias teorías sobre qué podría provocar la enfermedad de Still, contando con mayores adeptos las que defienden que proviene de un virus o de un agente infeccioso. Otras teorías señalan que el estrés podría facilitar el comienzo de esta enfermedad, así como factores genéticos.
La enfermedad de Still es una enfermedad rara
Los rangos de edad a los que afecta esta enfermedad que han podido registrarse son muy variados, pero entre los que más casos hay constancia están aquellas personas de entre 15 y 25 años, y aquellos de entre 36 y 46 años.
Ha llegado a detectarse la enfermedad de Still en personas de 80 años, por lo que no existe realmente una edad en la que sea posible estar a salvo de sus síntomas. Como es lógico, su tratamiento se complica en casos de mayor edad debido a que el cuerpo no tiene tanta fuerza para luchar contra síntomas como la fiebre, pero su tratamiento sí sería posible.
Entre los criterios que se utiliza para detectar en un paciente la enfermedad de Still, el más conocido es el criterio de Yamaguchi. Para ser diagnosticado, debería encontrarse en el paciente una fiebre de 39 grados o más durante una duración de una semana, artralgias durante dos o más semanas, rash color salmón entre las extremidades y el tronco, leucocitosis o niveles de ferritina elevados. Entre los criterios de menos importancia, el paciente podría presentar dolores de garganta, linfadenopatía, disfunción hepática o factor reumatoide negativo.
Una de las maneras más comunes de diagnosticas una enfermedad como la de Still, es mediante pruebas de sangre o rayos X, para detectar inflamaciones internas.
Teniendo en cuenta las afecciones anteriores, el médico deberá comprobar y decantarse en su diagnóstico otras enfermedades como la infección por hepatitis, coxsackie, rubeola, procesos granulomatosos como la hepatitis granulomatosa, sarcoidosis idiopática, la enfermedad de Crohn y, en última instancia, leucemia.
Nuestro médico nos dirá cómo actuar
En cuanto a los tratamientos que suele tenerse durante esta enfermedad, generalmente están centrados en calmar los síntomas de la artritis, por lo que es común encontrar aspirina o ibuprofeno en la receta.
En casos más graves de enfermedad de Still, es posible que nuestro doctor nos recete indometacina, corticoides, metotrexato, anakinra o etanercept, entre otros.
A pesar de no existir una vacuna ni una cura instantánea para esta enfermedad, sí que es posible controlar sus síntomas hasta lograr estar libre de ellos, aunque deberá llevarse un control constante por parte del hospital durante el proceso y tras la desaparición de los síntomas.