Dentro de las múltiples vías conocidas de contagios de una afección, podemos destacar la transmisión por medio de la saliva. Aunque actualmente se cree que no es un método de contagio muy común, no es así. La transmisión de enfermedades a través de la saliva es más habitual de lo que creemos.
Esto es así porqué sin ir más lejos, dentro de la cavidad de nuestra boca viven decenas de especies de bacterias, en el medio acuoso de la saliva, pegadas a la lengua, en las mucosas, en la parte interna de nuestras mejillas, en nuestras encías, etc. Además de bacterias también podemos encontrarnos virus, los cuales con ayuda de la saliva puede pasar a otra persona y contagiarla.
Es más, esta forma de contagio no requiere el contacto directo con la boca, si no que la sola saliva o el contacto con esta ya puede contagiar una enfermedad. Cabe destacar que no todas las enfermedades se transmiten mediante ella o por dicho contacto, por ello, desde Bekia os dejamos un listado de las doce más comunes, las cuales si pueden ser transmitidas mediante la saliva:
- Herpes labial o herpes oral: Es una de las más fáciles de contagiar, ya sea a través de besos con la persona portadora, con tan solo estar cerca de su saliva o entrar en contacto con ella. Es muy común contagiarse de dicho herpes al compartir vaso con otras personas, al darse besos, al beber de fuentes públicas, etc.
Este tipo de afección aparece entre una o dos semanas después de haber sido contagiado, por lo que es muy habitual que la persona esté afectada y no lo sepa. Normalmente genera una infección en los labios, boca o encías, en donde aparecen calenturas, llagas, ampollas o heridas.
- Gingivitis : También es posible contagiarse de gingivitis a través de la saliva, si no cuidas adecuadamente tus dientes . La gingivitis es una enfermedad bacteriana que afecta a la placa dental, provocando la aparición de bacterias en las encías. Estas generan inflamación, sangrado, enrojecimiento, e incluso, en los casos más severos la inflamación alcanza los nervios y las raíces de lo dientes, provocando la perdida de estos.
- La varicela : Esta enfermedad es muy fácil de contagiar, a menudo se trasmite a través del contacto directo con la boca de una persona ya afectada, por entrar en contacto con su saliva, e incluso por contacto aéreo.
- Citomegalovirus : Se trata de un virus capaz de infectar a cualquier persona y el cual el cuerpo lo retiene el resto de su vida, es decir, crea un enfermedad crónica, la cual en la actualidad no tiene cura. Uno de sus principales métodos de contacto es a través del contacto con líquidos corporales de una persona afectada, por ejemplo: la sangre, la orina, el semen, la leche materna, la saliva, etc.
- Parotiditis, también conocida como Paperas: Otra enfermedad de fácil contagio mediante la saliva es la Parotiditis, la cual se produce por el virus Paramixovirus, que hace que la parótida se inflame, provocando fuertes dolores e inflamación en la zona del cuello.
- Hepatitis A: Esta enfermedad es de origen vírico y se caracteriza por la inflamación del hígado, por lo cual el organismo de la persona afectada no es capaz de realizar adecuadamente la eliminación de los desechos. Tiene varios métodos de contagio, los cuales abarcan el contagio por vía sexual mediante los líquidos corporales, por entrar contacto con la sangre o con la saliva.
- Candidiasis bucal : Esta infección está provocada por un hongo, conocido como Candida albicans. Es muy común contagiarnos de ella cuando nos encontramos con las defensas bajas y entramos en contado directo con la persona afectada o con su saliva.
- Mononucleosis: También conocida como enfermedad del beso. Esta enfermedad es una infección causada, por lo general, por el virus de Epstein-Barr. Su principal fuente de contagio es mediante el contacto por saliva infectada, ya sea a través de un beso, por compartir cubiertos, vasos, por beber de fuentes públicas, mediante la tos, los estornudos, etc. Normalmente entre sus síntomas destacan: fiebre, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados, e incluso a veces también el bazo.
- Hepatitis B : Al igual que en el caso de la Hepatitis A, la Hepatitis B también puede contagiarse a través de los besos. En este caso no es directamente entrando en contacto con la saliva de una persona infectada, pero si existe una herida en la boca, la saliva facilita su transmisión mediante los besos y provocan el contagio, ya que se transmite mediante la sangre.
- Verrugas : Aunque suene raro, es común el contagio de verrugas a través de la saliva. Las verrugas son pequeños bultos que aparecen en la piel, sobre todo en la boca, en los dedos y en las manos. En este caso nos referimos a las verrugas vocales, las cuales su principal método de contagio son los besos, es decir, el contacto con una saliva infectada. Por normal general estas verrugas desaparecen por si solas con el paso del tiempo, no siendo necesaria una intervención, pero en ciertas ocasiones por comodidad, estética, etc; las personas deciden quitárselas.
- Meningitis : También conocida como enfermedad meningocócica. La Meningitis puede ser bacteriana o causada por un virus o un hongo; y suele contagiarse mediante el contacto con una saliva infectada, siendo los estornudos, la tos o los besos, los métodos de contagio más comunes, sobre todo en los casos de besos muy profundos. Esta enfermedad provoca inflamación de las meninges, unas membranas que rodean el cerebro y la médula espinal; generando fiebre, dolor de cabeza y rigidez en la zona del cuello.
- Gripes y resfriados : Otras afecciones muy comunes que se trasmiten mediante la saliva son las gripes y los resfriados, generalmente en las estaciones de más baja temperatura, ya que nuestras defensas se debilitan. La gripe es contagiada a través de virus que se encuentran en la saliva de la persona afectada, en el caso de los resfriados ocurre lo mismo, pudiendo trasmitirse mediante la tos, los estornudos, el contacto directo con una saliva infectada o compartiendo objetos personales. La gripe provoca síntomas con mayor intensidad que los refriados comunes, dentro de estos síntomas podemos encontrar: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, dolor de garganta, etc.