La píldora, como se la llama comúnmente, es una pastilla compuesta por diversas hormonas que se utiliza para evitar los embarazos no deseados. La píldora anticonceptiva suele utilizarse en relaciones estables, ya que no evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Ante eso, si no nos encontramos en una relación es recomendable combinar su uso con preservativos. Fueron aprobadas en 1960 en Estados Unidos y desde esa época han sido cada vez más usadas por mujeres en todo el mundo, aún así todavía existen muchas dudas y mitos sobre sus efectos secundarios.
La Píldora Anticonceptiva
Estas pastillas funcionan con tres mecanismos básicos : impiden que se produzca la ovulación, a través de la inhibición de las hormonas; espesan el moco cervical para evitar que esté receptivo a los espermatozoides, y deja el endrometrio inactivo para una posible gestación.
Muchas son las leyendas que hay entorno a estos métodos anticonceptivos, como la idea de que engordan, y a veces estos rumores son más decisivos, a la hora de decidir tomarla o no, que la recomendación del médico. Hay que decir que cualquier tipo de medicamento tiene efectos secundarios pero, ¿es verdad que la píldora anticonceptiva engorda?¿Es un mito o una realidad?
¿Es verdad que la píldora anticonceptiva nos puede hacer engordar?
Este es uno de los mayores inconvenientes que tiene una mujer al comenzar a tomar la píldora. Pero muchos estudios científicos demuestran que este método anticonceptivo no causa un aumento de peso. De hecho, muchas investigaciones demuestran que esto es un mito. Solo un 4% de las mujeres pueden sufrir un cambio en su peso, tanto engordar como adelgazar. Se piensa que esta leyenda viene de la cantidad de estrógenos que contenían estas pastillas cuando comenzaron a ser comercializadas (con una cantidad de estrógenos y progesterona 10% mayor que la de ahora), y que realmente hacían engordar a aquella que las tomara.
Pero actualmente, los niveles de hormonas de estas pastillas son muy bajos y están expuestos a unos buenos controles de calidad y, por eso, los efectos secundarios también son mínimos. Pero, aún así, alguna mujer los puede sufrir con según qué anticonceptivo. De todas formas, si alguna mujer experimenta un aumento de peso, no tiene que ser obligatoriamente causado por las pastillas.Algunos médicos comentan que eso que llamamos 'engordar' se puede confundir con la retención de líquidos sufrida durante el período premenstrual, ya que la mayoría de las mujeres pasan por este trance tomen o no la pastilla. Luego, durante la menstruación estos líquidos van eliminándose del cuerpo y, por tanto, ese peso que se ha adquirido disminuye.
Lo que también es importante a la hora de tomar la pastilla anticonceptiva es el consejo de tu médico. Lo más recomendable es hacer una evaluación para que tu médico te pueda recetar el método anticonceptivo para ti, según tus necesidades y características.
Consejos si sufrimos un aumento de peso
Igualmente, si has utilizado la píldora y has engordado, te damos algunas recomendaciones. En primer lugar, si llevas menos de 3 meses tomando la pastilla anticonceptiva, debes saber que los efectos secundarios comienzan a desaparecer a partir del tercer mes y pueden durar hasta el sexto mes.Como hemos comentado antes, otro de los efectos que podemos confundir con un aumento de peso es la retención de líquidos, pero esto no significa que hayas engordado. Igualmente, si estos efectos siguen después de pasados los seis meses, lo mejor que podemos hacer es consultar con nuestro médico y cambiar de pastillas, si es necesario.
Regula lo que comes y medita si desde que tomas la píldora has aumentado la cantidad de comida en tu dieta. Puede que hayas engordado sin ningún motivo y estés culpando a la pastilla de ello, ya que condicionan mucho las historias que se cuentan sobre este anticonceptivo. Ante esto, es importante decir que, estemos tomando la píldora anticonceptiva o no, debemos tener una buena alimentación, hacer ejercicio de manera regular y cuidarnos, ya que los antecedentes genéticos, la dieta y el estilo de vida pueden ser también uno de los aspectos que nos estén haciendo ganar peso y engordar.
Si aún así, todavía dudamos de qué método anticonceptivo usar podemos consultar la web de la Sociedad Española de Ginecología (SEGO) donde podrás informarte de los diferentes métodos y hacer un test en el que te podrán asesorar sobre la mejor píldora anticonceptiva para ti.
Alternativas de métodos anticonceptivos femeninos
Si aún así no te has quedado muy convencida, aquí dejamos otros métodos anticonceptivos que te pueden ayudar, y que no engordan.
El preservativo femenino
Es un método anticonceptivo de barrera poco conocido. Muy parecido al preservativo masculino, está compuesto por una bolsa de látex que cubre el interior y el exterior de la vagina. Está compuesto de dos anillos flexibles, uno que irá en el interior de la vagina y el otro para cubrir la zona externa. Al contrario que las pastillas, previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Tiene una efectividad del 95%.
Diafragma
Poco a poco esté método anticonceptivo se está haciendo muy popular. El diafragma es un dispositivo circular de látex que se coloca dentro de la vagina, asegurándose que rodea y cubre el cuello del útero. Para lograr más efectividad se suele utilizar junto a un espermicida. Este, al igual que la píldora, no previene del contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Esponja
Tal y como indica su nombre es un esponja hecha de poliuretano que se impregna de espermicida y bloquea el cuello del útero. Su efectividad es de un 89-91% entre las mujeres que no han sido madres y entre un 68-80% entre las que ya han tenido hijos.
Dispositivo Intrauterino (DIU)
Fabricado con material de plástico y cobre, el DIU tiene forma de T o triangular y se coloca en el interior del útero e impide que la fecundación del óvulo se realice. La implantación o extracción de este dispositivo debe realizarse por un médico.
El DIU libera partículas de cobre que dificultan la adherencia del óvulo fecundado y, además, ataca a los espermatozoides para que no puedan alcanzar el óvulo. Su efectividad es de un 97-99%.