Parece algo salido de la más romántica película o de un poema de un escritor famoso eso de los dolores del corazón, pero la realidad es que es una de las consultas de Urgencias más comunes en los hospitales. Y es que realmente existe el dolor del corazón, o más bien llamado dolor torácico, pero en la mayoría de los casos nada tiene que ver con este órgano tan importante y ni con problemas cardiólogos en general, sino que la relación más real es por problemas musculares e incluso por estrés. Esto no significa que los dolores torácicos o "del corazón", no puedan significar lo que realmente creemos, pero es mejor conocer los síntomas antes de alarmarnos creyendo que un dolor en el pecho es directamente síntoma de un ataque de miocardio.
Por todo ello, lo primero que debemos hacer cuando comencemos a sentir un dolor torácico es intentar observarnos un poco y ver de dónde viene el dolor y a dónde se irradia, ya que algunas veces estos dolores se expanden a otras zonas como el brazo o la espalda y la columna. En el caso en que el dolor persista por más de 30 minutos o se irradie hacia el brazo, debemos acudir urgentemente a un centro de asistencia médica, para que los profesionales evalúen la situación.
Causas de dolores en la zona del corazón
La principal causa que creen todos los pacientes que padecen un dolor de este tipo es una enfermedad cardiaca. Aunque no siempre se debe a ello, sí es importante tenerlo en cuenta, sobre todo cuando se han padecido afecciones anteriores de este tipo.
Además de la angina de pecho o del infarto de miocardio, que son los problemas más graves cuando se presenta un dolor torácico, hay otros problemas de corazón que pueden provocar este tipo de dolor como la pericarditis o inflamación de la membrana que recubre la parte externa del corazón, así como la endocarditis que es la inflamación de la membrana de la parte interna del mismo.
Otro tipo de dolor previene de alguna punzada momentánea. Esto se ralaciona con problemas musculares de la zona de alrededor del corazón. Esto puede deberse a algún esfuerzo o movimiento brusco y el dolor se repite con la misma posición. Normalmente se calma con la administración de relajantes musculares.
Si el dolor del corazón se produce con la toma de aire al respirar, podríamos estar hablando de un problema respiratorio relacionado con los pulmones, como puede ser una embolia pulmonar o una simple pulmonía.
Si el dolor es relacionado con un quemazón que recorre toda la parte del pecho, la mayoría de los pacientes de este tipo lo que padecen son problemas gastrointestinales, sobre todo acidez o reflujo. Sobre todo habrá que observar este tipo de dolor cuando se produce un rato después de haber realizado alguna comida copiosa. Los especialistas sostienen que estos dolores suelen confundirse mucho porque la zona del esófago y principio del sistema digestivo es muy cercano al corazón.
Por último podemos definir aquel dolor del corazón o de la zona del pecho que se puede relacionar con una presión que puede llegar incluso a suponer una falta de aire. En la mayoría de estos casos estamos hablando de un problema de estrés o ansiedad que nos lleva al punto de tener tensión en toda la zona torácica. En estos puntos es importante tomar aire en gran cantidad y respirar hondo, para así notar si el dolor desaparece o disminuye, o si por el contrario se hace más punzante.
Es importante que los especialistas realicen un examen extenso de la zona para poder reconocer realmente la procedencia del dolor y excluir en todo momento el infarto o la angina, que son los problemas más graves y urgentes. En este examen se localizará la salida del dolor, dónde y cuándo se ha iniciado, el historial y la actividad que el paciente ha realizado en el momento previo al dolor, así como la toma de medicamentos. Las pruebas pertinentes para descartar posibles enfermedades cardiacas es realizar un electrocardiograma y una analítica sanguínea.