Si bien los rigores del invierno los sufrimos todos, hay personas que son especialmente sensibles a las bajas temperaturas; tanto es así, que llegan al extremo de desarrollar la denominada urticaria a frigore o urticaria por frío.
Aunque solo representa el 3% de la totalidad de las diferentes formas de alergia, la urticaria por frío constituye, sin embargo, una patología muy frecuente. La misma causa molestias, sobre todo, a los adultos jóvenes.
Esta sintomatología aparece inmediatamente -además de con las bajas temperaturas- cuando la persona toma contacto con cualquier forma de frío : al tocar ciertos objetos, con la ingesta de bebidas y alimentos o con la inmersión. Entre los 30 minutos y las 2 horas posteriores al contacto y una vez que la piel vuelve a recuperar el calor perdido, la reacción desaparece.
Principales manifestaciones clínicas de la urticaria a frigore
Esta clase de urticaria se caracteriza por una exagerada reacción cutánea que se manifiesta en ronchas, hinchazón o habones, generalmente acompañados por un persistente picor. Son comunes los edemas de labios y orofaringe.
En otro orden de cosas, las urticarias por frío pueden darse de tres formas diferentes:
- Urticaria localizada: en zonas muy bien delimitadas; por ejemplo, en los dedos o en la cara.
- Urticaria localizada refleja: aparece en las zonas aledañas a la región directamente afectada por el frío.
- Urticaria retardada: la aparición de los habones se produce dentro un período de 3 a 24 horas después de la exposición al frío.
Causas de la urticaria por frío
Muchas veces, existen patologías de base que resultan las verdaderas causantes de la alergia al frío: anorexia nerviosa, enfermedades crónicas, anemia, hipotiroidismo, mal funcionamiento del hipotálamo, insuficiencias vasculares -como por ejemplo, el fenómeno de Raynaud- o, simplemente, mala salud generalizada.
Las personas extremadamente delgadas, por ejemplo, suelen desarrollar alergia al frío debido a que no cuentan con la suficiente grasa corporal como para mantener el cuerpo caliente.
¿Existe un tratamiento para la urticaria a frigore?
En principio, al detectarse alergia al frío se debe proceder a cubrir inmediata y cuidadosamente la zona afectada. Posteriormente, es probable que el médico recete una medicación antihistamínica para paliar la urticaria.
¿Es posible la cura de la urticaria por frío?
La alergia al frío evoluciona favorablemente en un período de 5 años de iniciado el tratamiento solo en un 50% de los casos. Una vez lograda la remisión, la alergia no suele reaparecer. Para el resto de los pacientes, lamentablemente, no existe cura ni se ha desarrollado ninguna clase de vacuna.
Cómo saber si se padece de alergia al frío
Para diagnosticar la alergia al frío, nada mejor que realizar una prueba directamente sobre la piel con un cubito de hielo. Este test puede practicarse -siempre bajo supervisión médica- aplicando un cubito sobre el antebrazo durante 5 minutos. Hecho esto y pasados 10 minutos más, el médico comprobará si se produce algún tipo de reacción cutánea relacionada con la urticaria a frigore.
Por supuesto, también existen estudios específicos: análisis de sangre, CSC (conteo sanguíneo completo) o un examen de la glándula tiroides con hormona estimulante en suero.
Precauciones
La alergia al frío no debe descuidarse o minimizarse de ninguna manera. Las personas que sufren urticaria a frigore deben tener la precaución de no exponerse al frío que llega disimuladamente en un vaso de bebida con cubitos o en un aparentemente inofensivo helado, puesto que podría llegar a producirse un peligroso edema de glotis.
Otro de los riesgos -aunque no muy comunes- asociados a la alergia al frío es la posibilidad de presentar anafilaxia; es decir, una reacción generalizada causada por la liberación repentina de histamina en el organismo. Esto se produce al sumergirse de golpe la persona en el agua fría de una piscina o en el mar; el shock es tan importante, que hasta podría llegar a ocasionar la muerte.
En los casos en que un médico sugiriese una criocirugía, el paciente que sufre de urticaria por frío debería poner sobre aviso de inmediato al profesional, pues este procedimiento se encuentra contraindicado. Los quirófanos deben estar a temperatura ambiente y, en caso de ser necesaria la realización de transfusiones de sangre, estas deben calentarse a 37°C.
En general, se recomienda la acción preventiva para los afectados por la alergia al frío: contar en todo momento con un adecuado abrigo para las zonas de mayor exposición -guantes, gorros, bufandas, calcetines, entre otros- y no olvidarse de llevar siempre a mano la medicación recetada.
Si el tratamiento prevé el uso de antihistamínicos, las personas deben ser muy responsables y cuidadosas; es absolutamente desaconsejable conducir vehículos o trabajar con maquinarias puesto que, en muchos casos, los pacientes han presentado somnolencia.