Los medicamentos de estatina se utilizan para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Se trata de uno de los medicamentos más recetados para este tipo de tratamiento. Al bajar los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, este tipo de fármacos previenen los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares o derrames cerebrales.
Si el paciente ya padece una enfermedad cardiovascular, las estatinas pueden ayudar a evitar que su situación empeore. Las estatinas pueden ayudar también a aumentar los niveles de lipoproteínas o colesterol bueno, y a mejorar la salud de las arterias.
Generalmente los pacientes toleran bien las estatinas, pero pueden presentar efectos adversos graves relacionados con los músculos esqueléticos, especialmente si el paciente presenta ciertos factores de riesgo. Esta condición se llama "miopatía por estatinas".
¿Cómo funcionan los medicamentos con estatinas?
Los medicamentos con estatinas actúan bloqueando la acción de la enzima hepática responsable de producir colesterol. Tener niveles altos de colesterol en la sangre puede hacer que se acumulen placas en las paredes de las arterias. Esa acumulación puede hacer que las arterias se estrechen o endurezcan y aparezcan coágulos de sangre que causen un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Las estatinas reducen el colesterol de baja densidad o LDL y los niveles de colesterol total. También reducen el nivel de los triglicéridos y aumentan los niveles de colesterol HDL o lipoproteínas de alta densidad. Las estatinas también pueden ayudar a estabilizar las placas de las arterias, por lo que la posibilidad de sufrir un ataque al corazón disminuye.
Mantener un estilo de vida saludable mientras se toma medicación con estatinas puede mejorar la efectividad del medicamento, por este motivo, tu médico te recomendará llevar una dieta equilibrada y saludable para el corazón, hacer actividad física a diario y evitar el consumo de alcohol y tabaco en la medida de lo posible.
¿Cuáles son los efectos secundarios de las estatinas?
La mayoría de las personas que toman medicamentos con estatinas los toleran muy bien, pero algunas personas experimentan ciertos efectos secundarios leves, que no son los mismos en todos los pacientes:
- Dolor de cabeza
- Dificultad para dormir
- Enrojecimiento de la piel
- Dolores musculares, sensibilidad o debilidad
- Somnolencia
- Mareo
- Náuseas o vómitos
- Calambres o dolor abdominal
- Hinchazón o gases
- Diarrea
- Estreñimiento
- Erupciones cutáneas
En los prospectos de los fármacos con estatinas también advierten de otros efectos secundarios como:
- Neuropatía
- Confusión mental
- Aumento del nivel de azúcar en sangre
- Diabetes tipo 2
Es importante recordar que, los medicamentos con estatinas pueden interactuar con otros fármacos, así que si sigues otros tratamientos tu médico debe valorar la combinación para que no te cause efectos secundarios no deseados.
¿Existen efectos secundarios más graves?
Como hemos dicho anteriormente, al tomar medicamentos con estatinas hay riesgo de desarrollar miopatía por estatinas, que, en general, toma una de estas tres formas:
- Mialgia o dolor muscular. La mialgia provocada por las estatinas se experimenta generalmente como un dolor en los hombros y en los brazos, o en las caderas y en los muslos. A menudo se acompaña de debilidad leve.
- Miositis o inflamación muscular. La miosotis causa dolor muscular, así como un aumento en los niveles de creatina quinasa (CK) en la sangre. La creatina quinas es una enzima muscular y su presencia en sangre indica que se está produciendo un daño muscular real.
- Rabdomiólisis. Es una lesión muscular grave que consiste en una descomposición masiva del tejido muscular que produce una gran liberación de proteínas musculares en el torrente sanguíneo. Esto puede producir un daño renal grave e incluso la muerte. Afortunadamente, la rabdomiólisis causada por las estatinas es extremadamente rara.
Señales de advertencia provocadas por las estatinas
Si tomas un medicamento con estatinas y experimentas algún dolor, sensibilidad o debilidad muscular o articular inexplicable, lo más aconsejable es pedir cita con tu médico de cabecera cuanto antes. También es recomendable que le digas a tu médico antes de empezar el tratamiento si tomas suplementos o vitaminas no recetadas.
Si aparecen problemas musculares, estos empezarían a las pocas semanas o meses de haber comenzado el tratamiento con estatinas. La mialgia y la miositis relacionadas con las estatinas se superarían a las pocas semanas de suspender el tratamiento. La rabdomiolisis también se superaría después de detener la toma de estatinas, pero los daños de esta afección puede ser irreversibles.
Los problemas musculares con estatinas son más comunes en personas que toman otros medicamentos con esteroides, ciclosporina o niacina, entre otros.
Las personas que tienen una enfermedad renal crónica, una enfermedad hepática, niveles reducidos de vitamina D o hipotiroidismo también tienen más probabilidades de expermientar problemas musculares a causa de las estatinas, al igual que las personas que tienen enfermedades musculares preexistentes, como la esclerosis lateral amiotrófica o ELA.
La miopatía por estatinas es más frecuente en personas que realizan ejercicio intenso, especialmente si comienzan a practicarlo sin aumentar la intensidad gradualmente. Por este motivo es recomendable que los pacientes que siguen un tratamiento con estatinas practiquen ejercicio suave o moderado.
El tratamiento con estatinas
Si se sospecha que ha aparecido un problema muscular relacionado con las estatinas, tu médico detendrá el tratamiento al menos hasta que se resuelva el problema muscular. Tu médico te mandará un análisis para evaluar si tienes deficiencia de vitamina D y por si ha aparecido hipotiroidismo, así como para examinar si cualquier interacción de medicamentos ha podido aumentar tus problemas musculares en relación a las estatinas. Cualquiera de estos factores de riesgo tienen que ser tratados.
Si los síntomas relacionados con los músculos consisten únicamente en dolor y quizás un pequeño aumento de los niveles de creatina quinasa en sangre, entonces es posible que cambiando a otro medicamento con estatinas más suave se solucionen los problemas.
Realmente, los efectos secundarios relacionados con los músculos son relativamente poco frecuentes en personas que no tienen factores de riesgo adicionales. Además, cuando ocurren los problemas musculares, en la mayoría de los casos son problemas reversibles, es decir, con solución.
Sin embargo, si estás tomando un medicamento con estatinas, debes ser consciente de que hay una cierta probabilidad de que desarrolles dolor o debilidad muscular, y que, si estos síntomas aparecen, debes acudir a la consulta de tu médico de cabecera en cuanto sea posible.
También es importante recordar, que es aconsejable que no dejes de tomar tu medicación de repente sin consultar con tu médico. Si ves que tu tratamiento no te va bien, sigue tomándolo pero acude a la consulta tan pronto como puedas para que tu médico actúe en consecuencia teniendo en cuenta tu historial, ajustando tu medicación o cambiándola por otra menos invasiva.