En el oído pueden haber muchas dolencias y afecciones, por eso es necesario tener una buena higiene del mismo para evitar que una simple afección pueda tener complicaciones.El exceso de líquido en el oído es la forma más universal de pérdida de audición entre los niños y también en adultos.
El oído medio está ubicado detrás del tímpano y normalmente está lleno de aire. Cuando un niño tiene líquido del oído medio, significa que hay una acumulación de líquido acuoso o parecido a la mucosidad. Hay muchas señales que debe vigilar en los niños o en ti mismo para indicar que puede tener líquido en los oídos.
Otitis media
La otitis media con efusión (también llamada otitis media serosa, otitis media secretora o líquido en el oído), es la acumulación de líquido en el oído medio debido a la inflamación y el bloqueo en la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la garganta. Esta condición puede hacer que el oído parezca que está lleno y causar pérdida de audición.
El líquido en el oído puede no causar síntomas obvios como dolor o drenaje de pus que se asocian comúnmente con infecciones del oído. Sin embargo, la acumulación de líquido puede afectar la audición.
Pérdida de audición por culpa del líquido
La audición puede deteriorarse cuando el líquido dentro del oído medio rodea el tímpano y los huesos pequeños. Este confinamiento inhibe estas estructuras auditivas para transportar libremente el sonido al oído interno en niveles adecuados.
Cuando los niños más pequeños tienen líquido en los oídos, es posible que notes que el volumen del televisor se pone a un nivel superior al normal. Puede que parezca no escuchar o prestar atención. La persona afecta puede pedirte con más frecuencia que repita tus palabras y que tengas que hablar más fuerte para que te entienda.
Otras señales a tener en cuenta
Los niños mayores pueden decirle que les duele el oído y tiene una sensación de taponamiento. La presión causada por una acumulación de líquido puede causar un dolor de oído. El líquido puede drenar de la oreja y su niño puede jalar la oreja. También puede parecer torpe: las estructuras en el oído interno son responsables de mantener el equilibrio.
La pérdida de audición puede hacer que un niño o un adulto se sienta irritado y desanimado. En la escuela, los niveles de rendimiento pueden disminuir debido a problemas para mantenerse centrado y poder seguir instrucciones. Los niños con líquido en el oído pueden tener problemas para llevarse bien con sus compañeros de clase. Algunos pueden volverse desobedientes y mostrar signos de inquietud o nerviosismo... Pero porque no saben qué les ocurre y cómo sentirse mejor. Muchos de los niños no saben explicar que están teniendo una dolencia pero es posible que el adulto vea como el menor se lleva la mano a la oreja a causa de las molestias que siente.
Acude al médico
Tanto si se trata de una dolencia en un niño de este tipo como si es un adulto quien lo padece, es necesario acudir al médico para que pueda valorar el estado de salud. De esta manera, podrá diagnosticar qué es lo que ocurre y buscar el tratamiento que más se adecúe al paciente en cada caso. Los tratamientos pueden diferir dependiendo de la gravedad de la afección y de la edad del paciente.
En un niño los adultos deberán estar atentos a los síntomas, pero en caso de que sea el adulto el que está padeciendo la afección, no deberá esperar demasiado para acudir al médico. Si pasan un par o tres de días y la afección sigue causando malestar y síntomas, entonces será necesario acudir al médico lo antes posible. Solo el profesional médico podrá ayudarte a mejorar esa afección que tienes en tu oído en forma de líquido.