Cuando nos vamos a la cama la idea es intentar descansar del duro día para recuperar fuerzas y levantarnos a la mañana siguiente con la energía suficiente. Sin embargo hay diversos motivos que nos impiden conciliar el sueño y afectan a nuestro ritmo durante la jornada laboral y las horas posteriores cuando salimos del trabajo. Son costumbres muy arraigadas en la sociedad que podrían causarte insomnio.
Factores psicológicos y alimenticios que afectan al sueño
Existen muchas causas para que cualquier persona se mantenga despierta por las noches, no por voluntad propia sino por los diversos factores que afectan a su capacidad para conciliar el sueño. Son factores de todo tipo, desde psicológicos a alimenticios y otros derivados por el uso de las tecnologías, el ejercicio o el tabaco.
Uno de los más comunes es el estrés, el mayor causante de trastornos de insomnio en cualquier parte del mundo. Es un estado habitual llegar a la cama y el estrés se apoderé de ti debido a las diversas preocupaciones que se vuelven una carga para nuestro descanso. Amigos, parejas, familia, casa, trabajo... y un largo etcétera difícil de olvidar para que la cabeza no pare de dar vueltas y te impida dormir las horas idóneas.
La comida y la bebida también se convierten en un claro factor para quitar el sueño por las noches. Irse a la cama con el estomago vacío no es un simple capricho del médico, es una recomendación conocida por todos. Si comes más de la cuenta a la hora de la cena, haces una ingesta demasiado tarde o picas entre horas, es posible que hagas trabajar demasiado a tu sistema digestivo y tu sueño sufra las consecuencias.
Una situación parecida ocurre con la bebida y en especial cuando la ingesta se trata en su mayoría de alcohol. Si te pasas demasiado con los cubatas, la cerveza o el vino es posible que tengas una noche agitada ya que son líquidos poco recomendados para el descanso ya que propician el desvelo durante la noche.
Otras causas que te impiden dormir por la noche
Hay más factores probados capaces de impedir que la gente concilie el sueño y el tabaco es uno de ellos. Aparte de su función poco recomendada para la salud, esta 'droga' puede ser la causante de estar quitando el sueño a más de uno. Aunque se le ha asignado la etiqueta de 'relajante', lo cierto es que un cigarrillo tiene propiedades estimulantes capaces de desvelar a sus consumidores por la noche.
Hacer deporte está recomendado, pero hay que saber escoger el momento idóneo para realizarlo a lo largo del día. Si haces ejercicio por la mañana o por la tarde, eso supondrá un relajante extra para caer rendido a la cama; sin embargo, si sales a correr a altas horas de la noche o juegas un partido de pádel muy tarde, es posible que como consecuencias no concilies el sueño. Es recomendable dejar pasar al menos 3 horas entre el ejercicio y el momento de irse a la cama.
La vida del siglo XXI no se concibe sin ciertos aparatos electrónicos, algunos de ellos poco aconsejables si quieres pasar una noche de descanso. Un ejemplo claro es la televisión, la luz artificial que emana impide que se libere la hormona responsable del sueño y podamos acentuar el insomnio si la tenemos en la habitación o no la apagamos antes de acostarnos.
Según informa la Fundación Nacional del Sueño, el uso de dispositivos móviles antes dormir también es otra de las causas para desequilibrar el sueño alterando las hormonas encargadas del descanso. Por eso los expertos recomiendan que a la hora de irse a la cama lo mejor sea desprenderse de la tecnología y dejar entrar a las musas.