A pesar de que más de 200.000 personas sufren cada año cáncer en España, aún existe un cierto desconocimiento entre la sociedad sobre una de las enfermedades que más miedo provoca. Existen ciertas creencias o ideas asociadas al cáncer que no son del todo verdaderas o, directamente, son falsas. Algunas de las más conocidas tienen que ver sobre cómo empieza y cómo se disemina el cáncer. El principal problema es que a pesar de que desde un punto de vista científico son completamente erróneas, algunas de ellas están tan extendidas que en ocasiones provocan más miedo de cara a enfrentarse a la enfermedad.
Una idea falsa sobre el cáncer puede causar preocupaciones innecesarias e, incluso, complicar decisiones sobre el tratamiento. Es por ello, que en Bekia nos hemos propuesto desmontar algunos de estos falsos mitos y ofrecer una información científica y real sobre lo que es falso en relación con algunas ideas comunes sobre el cáncer.
1. El cáncer es una sentencia de muerte
Tener cáncer no implica sentencia de muerte. En la actualidad, los índices de supervivencia de algunos tipos de cáncer, como el de seno, próstata y tiroides, sobrepasan el noventa por ciento. Esto se debe a la existencia de una gran diversidad de tratamientos y a los avances tecnológicos. De modo que más de la mitad de los cánceres que se diagnostican de forma temprana, pueden curarse. El tiempo de vida del que dispone una persona diagnosticada de cáncer, y la posibilidad de que muera o no debido a la enfermedad, depende de muchos factores, entre otros, la velocidad con que avanza el cáncer, cuánto se ha diseminado en el cuerpo, si existen tratamientos disponibles que sean eficaces y el estado de salud general de la persona. La medicina actual nos ofrece esperanza, por ejemplo, el de mama que es el tumor más frecuente en la mujer presenta una tasa de curación que alcanza el 98% si se diagnostica a tiempo.
Los pacientes con cáncer llevan una vida normal, y el tratamiento no precisa de hospitalización2. No podré tener hijos
Mientras el paciente reciba quimioterapia, y en función de los fármacos que se hayan administrado, puede aparecer una disminución de la fertilidad, pero en la mayoría de los casos, se recupera un tiempo después del tratamiento. En el caso del hombre, se produce una disminución en la cantidad y calidad de espermatozoides. Y en las mujeres, puede aparecer, alteraciones en la regla, un paréntesis en la menstruación o una menopausia anticipada.
3. Se me va a caer el pelo
Quizás sea uno de los mayores miedos, sobretodo en mujeres. La caída del pelo no ocurre siempre, depende del tratamiento, es más común en ciclos de quimioterapia. Este efecto secundario es propio de los taxanos y de los antraciclínicos, y siempre es un efecto transitorio. La radioterapia no siempre se produce caída del cabello en la zona que se irradia del cuerpo.
4. Voy a vomitar
Los vómitos son un efecto secundario de algunos fármacos que se administran en quimioterapia, pero no es exclusivo de ellos y hay personas que los toleran muy bien. Sólo un pequeño porcentaje de pacientes no responden bien al tratamiento con antieméticos, que se usan para el control de las náuseas y vómitos.
5. El cáncer es hereditario
Es un miedo muy extendido, pues muchas personas creen que si un familiar cercano tuvo cáncer, ellos también lo tendrán. La mayoría de las personas que desarrollan cáncer, no lo heredaron de sus padres ni tampoco van a transmitirla a sus hijos. Tan sólo el 5-10% de todos los tumores son hereditarios. Esto significa que la alteración genética que los provoca, se transmite de generación en generación, pero no siempre las personas que heredan estas mutaciones desarrollarán cáncer. Aunque sí es cierto que presentan un su riesgo es más elevado. El resto de tumores, un 90-95% viene determinado por otros factores como el envejecimiento y la exposición a factores ambientales como el humo del tabaco y la radiación.
6. No podré llevar una vida normal
La mayoría de los pacientes de cáncer llevan a cabo sus tratamientos y tienen una vida normal, tanto personal como laboral. Tras una sesión de quimioterapia o radioterapia la persona puede incorporarse a su vida normal al salir de la sesión. En la mayoría de los casos, los ciclos o sesiones se realizan de manera ambulatoria y no requieren de ingreso hospitalario.
7. Mi actitud ante el cáncer determina mis posibilidades de recuperación
No existe evidencia científica que relacione la "actitud" de una persona con su riesgo de padecer cáncer o morir por la enfermedad. Cuando a una persona le detectan un tumor, es normal sentirse a veces triste, enojado o descorazonado y, otras veces, optimista y animado. Pasará por todos los estados de ánimo y cada día será diferente. Las personas con una actitud positiva podrán enfrentarse con más herramientas a todas las fases y baches que va a sufrir. Del mismo modo, que contar con todo el apoyo emocional que se pueda, siempre será beneficioso. Pero desde luego, un estado anímico bajo no hará que el tumor empeore o el tratamiento sea menos efectivo. Según los psicólogos, las personas con cáncer y sus familiares deben permitirse sentir alegría y tristeza, y no reprimir sus sentimientos.
8. La radioterapia quema
La radioterapia no quema, ni es perjudicial para el paciente ni su entorno. Los nuevos aparatos de radioterapia destruyen los tumores y apenas se dañan los tejidos sanos, reduciendo al mínimo los efectos secundarios.
Cada persona y tratamiento son distintos, y no siempre implica la caída del pelo9. El consumo de morfina genera adicción en los pacientes que tienen cáncer
La morfina es un analgésico muy efectivo que se recomienda a personas que presentan un dolor severo debido al cáncer u otras enfermedades. Su consumo no genera adicción, siempre y cuando esté controlado por un médico. En el momento en que el dolor se controla, puede retirarse paulatinamente sin efectos secundarios. Además de que no se precisa el uso de dosis altas para su eficacia, pues es común su uso como terapia complementaria de otros analgésicos.
10. Todas las personas con el mismo tipo de cáncer tienen el mismo tipo de tratamiento
Desde luego, eso es totalmente falso. De igual modo que todas las personas con el mismo tipo de cáncer, no responden igual al tratamiento. El tratamiento elegido depende de las necesidades de cada paciente, el tipo de cáncer, el área del cuerpo donde esté localizado, cuánto se ha extendido y el estado de salud general de la persona.
11. La cirugía o una biopsia de un tumor pueden hacer que éste se disemine al resto del cuerpo
Hay quien piensa que a través de una cirugía o biopsia el cáncer puede extenderse. Por el contrario, estas técnicas se realizan con procedimientos muy seguros, y se extreman las precauciones para evitar que las células cancerosas se extiendan a órganos sanos.
12. Existen suplementos de hierbas medicinales que curan el cáncer
No. Pero es cierto que algunos estudios han demostrado que los tratamientos alternativos o complementarios (hierbas, vitaminas, etc.) podrían ayudar a los pacientes a sobrellevar los efectos secundarios del tratamiento, como por ejemplo las náuseas y vómitos si los hubiera. Sin embargo, no podremos tomar estas hierbas sin consultar con el médico, pues pueden ser perjudiciales al interferir con el funcionamiento de la quimioterapia y radioterapia. Nunca se sustituirá el tratamiento médico del cáncer por alternativas, y nunca tomaremos decisiones sobre el mismo sin consultar con el oncólogo.
